Capítulo 16|Vieja conocida.

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POV Dalai.

Vi como Vesta abrió un ojo y me señaló. Rodé los ojos y se paró inquieta.

—¡Me reprendes pero también tienes los ojos abiertos!

—¡Porque te vigilo a ti! —respondí de vuelta y se sentó de golpe.

Estábamos fuera, rodeados por algo representativo de cada elemento; tratando de enfocarnos y llamar a la primer reliquia.

Jordan nos había aconsejado concentrarnos en un espacio completamente pacífico, pero Vesta acababa estresándose al no conseguir nada durante... una hora y media que habíamos estado aquí solo sentados.

Después de la noticia del infierno, les habíamos pasado la voz a los demonios buenos de que solo se escondieran, que por el momento estábamos ya con un plan en mente.

Sabía que no era suficiente, que esperaban más; pero ya tenían nuestra palabra.

Vesta bufó y cerró los ojos con fuerza. Solté aire al verla así. Constantemente sentía la energía del infierno, entrada y salida descontrolada, y más que eso; sentía la de la dimensión. El poder del reino estaba intacto, no había sido usado por Udita, peleaba con la brecha que ella se había rehusado en cerrar, aunque por el momento estaba controlado.

La brecha se había creado del desequilibrio, y dependiendo de cuando llegó Udita a la Tierra... intuía que ella lo ocasionó.

Elevé mi vista al escuchar las aspas del helicóptero. Aterrizó encima de donde salió sin entrar, ya que primero se bajaron Sophia y Ewan.

Apreté los labios cuando Sophia ingresó a la base sin mediar palabra alguna. Algo no había salido bien en su visita familiar.

Camille descendió con el helicóptero quitando los árboles nuevamente para aterrizar en el lugar correcto. Me preparé cuando vi a Ewan acercarse.

—¿Qué hacen?

—Intentando hacer lo que nadie ha hecho porque nunca habíamos escuchado de ellos —canturreó Vesta—. Ya sabes, lo fácil.

Ewan me miró y le indiqué que no dijera nada por su sarcasmo.

—Escuchen, no seré chismoso —comunicó y se lamió los labios—. Pero algo no está bien con Sophia.

—¿Tiene algo malo? —preguntó Vesta y él negó.

—Creo que una crisis de identidad o algo así —musitó bajito—. Vio a su media hermana, ella es necia y la plática fue un desastre. Mencionó algo después, algo que quería activar en ella cuando la mandó a perseguir.

Así que fue ella aquel día.

Por la palabra "activar", me sonaba un tanto inquietante.

—Son los reyes, tienen todo un archivo de Pain en su poder. Tienen que saberlo para poder ayudarla, no lo controla y no parece querer encararlo.

—Veremos de que se trata Ewan —respondí—. La ayudaremos.

Juntó sus manos e inclinó la cabeza, después dio media vuelta ingresando a la base de nuevo.

No teníamos gente de este lado en cantidad; y por lo visto algo nuevo que descubrir.

—¿Qué crees que sea? —cuestionó Vesta.

Tecleé en mi celular para informarle a Connor, él me ayudaría a releer de nuevo para ver si había algo de Pain sobre eso que hayamos omitido.

—Ni idea, pero lo descubriremos —afirmé guardando el celular.

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