Woo-WookLas náuseas volvieron aparecer. Distorsiono mi cara y logro tragar el ácido gástrico que vino a mi garganta. Hace casi un mes que no me siento bien. Ni siquiera puedo comer bien porque mi estómago sigue volteándose. Me las arreglo para aguantar agua o bebidas, pero a veces me da asco y termino vomitando.
—¿Qué puedo hacer, por qué tu cuerpo está enfermo? —preguntó Demi con ansiedad.
Solo atino a sonreír débilmente. Incluso hablar es difícil.
Quizás mi cuerpo fue dañado por la constante tensión de los últimos días. Cuando estoy en el trabajo todo el día, no puedo evitar estar nervioso por cada movimiento de MinGi. Y, por supuesto, me agoto. Él ha estado buscando al criminal desde ese día, pero no importa cuánto lo intente, no encuentra nada. La trayectoria que MinGi tomó ese día estaba en el limbo, y es aún más difícil encontrar rastros debido a la lluvia que cayó.
Todo lo que puedo decir es que hubo una serie de malas noticias sobre aquel día en que la lluvia cayó; y porque su RUT llegó y perdió la memoria. Por supuesto que esto último fue una bendición para mí. MinGi ya no buscó compañeras después de que grabe la marca. Le habían dicho que solo por tenerla sus feromonas podrían estar más estables.
Las personas solían decir cosas románticas sobre la marca como: "Ya no tienes que deambular entre personas inespecíficas en busca de tu propio compañero". Creo que es una mierda ahora, pero es cierto que las feromonas son estables de todos modos, y MinGi no parece acumular feromonas a pesar de que no ha tenido una relación sexual con nadie durante más de un mes.
Leedo se regocijaba diciendo que el auto ya no se descomponía y que ya no es afectado por el aroma. Ahora yo soy el único que puede tomar la feromona de MinGi.
No podrá seducir a nadie con esa jodida feromona. Todo él se convirtió completamente en mío.
Fue bueno para todos que a MinGi le quedará una marca a excepción de las partes involucradas.
—¿Tiene sentido que aún no lo hayas encontrado?
MinGi gritó enojado, como siempre.
Doy una respuesta definitiva.
—La lluvia borró todo rastro y Felix se llevó al Sr. Song que estaba inconsciente ese día, lo lavó y descartó toda la ropa sucia y mojada.
Cuando MinGi despertó de un sueño profundo, no quedaba rastro en su cuerpo. Lo cual lo puso aún más enojado. Aparte del hecho de la marca, MinGi parece más enojado que nunca. El problema, en definitiva, soy yo que permanezco en silencio esperando a que terminé con su rabieta, y de repente siento como mis ojos se oscurecen.
—... ¿Qué pasa?
Fue MinGi quien lo notó por primera vez. En un momento, mi rodilla estaba casi doblada y rápidamente me apoye sobre el escritorio, él levantó una mano para intentar sostenerme.
—Está bien, no me toques.
Por un momento MinGi hace una pausa. De pie a cierta distancia, me mira. Me paro apoyándome en el escritorio y espero a que el mareo desaparezca.
Whoo-hoo
Apenas suspiro y MinGi, que ha estado observando hasta entonces, abre la boca:
—¿Por qué no vas al hospital?
—Estoy bien solo es cansancio.
Después de rechazarlo, retomo el tema. MinGi ya no dice nada, solo me mira. La mirada es pesada, así que a propósito digo: