La Fuente del Amor (Lukloe) [TERMINADA]

Capítulo IV

~•~•💛•~•~

Era viernes por la tarde y Chloe caminaba hacia el lugar acordado para su cita con el Couffaine. Se encontraba usando un abrigo de pies a cabeza, ocultándose para no ser reconocida, después de todo, había tenido un día ajetreado y agotador.

~ Unas horas atrás ~

Chloe había salido temprano de la universidad y había decidido ir al centro comercial aprovechando que tenía tiempo. Pero rápidamente su paseo se había convertido en un tormento ya que no tardó en encontrarse con un moreno, un pelirrojo y un castaño que comenzaron a seguirla por todo el centro comercial intentando captar su atención. Huyó de cada uno de ellos y cuando sentía que su día ya no podía empeorar terminó por encontrarse con la persona que menos quería ver en toda su vida.

- ¿Bourgeois? - dijo él alzando una ceja

- Graham...- dijo ella tragando con dificultad

Él la miró de pies a cabeza y sonrió con algo de diversión y luego miró a las espaldas de ella, notando a tres sujetos que venían a la ciega de ella. A lo cual frunció el ceño.

- ¿quiénes son?

- unos locos que no me dejan en paz - respondió la Bourgeois

El oji-esmeralda se tomó la atribución de tomar la mano de la rubia y tomar rápidamente el elevador para perderlos de vista.

Una vez dentro la rubia se soltó bruscamente de él.

- ya puedes soltarme - dijo con molestia para luego cruzarse de brazos y desviar su vista en dirección contraria

- creo que tus modales han ido en decadencia - soltó el rubio

- ¿disculpa? - se volteó molesta hacia él

- te disculpo - soltó él con diversión al ver la molestia en el rostro de la rubia. Para luego desviar su vista de ella y mirar a la nada - ha pasado mucho tiempo, ¿no?

La rubia asintió.

- supe que Adrien se casó...- dijo y la rubia volvió a asentir - ¿no me preguntarás por qué no estuve ahí?

La rubia negó.

- si tu razón se apellida Rossi no me interesa - dijo la de orbes azul cielo

El Graham soltó una carcajada.

- ¿aún sigues molesta por lo de Lila? ¡eso fue hace 3 años!

- ¡me heriste, Graham! - dijo la rubia con molestia - ¡así que no quieras minimizarlo! ¡¿ok?!

El oji-esmeralda la miró con sorpresa, sin embargo no supo que decir al respecto, ella tenía razón.

La rubia comenzó a apretar el botón para que la puerta del elevador se abriera sin tener éxito.

- ¡maldita sea! ¡ábrete de una buena vez! - maldecía la Bourgeois

El elevador se detuvo y las luces parpadearon para luego apagarse.

- ¡¿atascados?! ¡qué ridículo...!

- "totalmente ridículo" - interrumpió el Graham con algo de burla - no puedo creer que aún utilices esa frase

La Bourgeois lo miró con molestia y luego bufó.

- aún debemos esperar que nos saquen de aquí, podríamos...

- no - interrumpió ella

- pero si ni si quiera he dicho nada

- no me interesa, Graham. No me interesa nada de tí - dijo para luego desviar su mirada

- Chloe...sé que te lastimé sin motivos y lo lamento - dijo el rubio con un tono más serio

- ¡tus disculpas no sirven ahora que han pasado tres putos años, Graham! - espetó con molestia - no tienes idea lo mal que estuve por todo eso, ¡así que no me jodas!

- ¿y cómo crees que yo me sentí al saber que siempre estuviste enamorada de Adrien? - contestó Félix alterado - ¿cómo crees que se siente que todo el maldito tiempo me comparen con mi "perfecto primito"? ¡se suponía que eras mi novia y aún así tú...! - se interrumpió por unos segundos para luego carraspear y recuperar su compostura - Lila fue la única que se acercó a mí por ser yo, por ser Félix y no por ser o parecerme a Adrien Agreste...

La rubia lo miró con sorpresa y no pudo evitar sentirse culpable al respecto. Era cierto que el Graham la había lastimado, pero también era cierto que ella buscó a Adrien en el Graham y sabía que eso también lo había lastimado a él.

- lo lamento, quizá...- comenzó a decir ella - quizá somos de esas personas que se hacen mal estando juntas...

- Chloe, yo...

La puerta del elevador se abrió y la rubia rápidamente salió de ahí.

- adiós, Graham - dijo ella sin voltear a mirarlo

~...~

La rubia soltó un enorme suspiro mientras seguía su camino.

Pronto notó una silueta que seguía sus pasos de cerca, la rubia se alteró y comenzó a caminar con paso más acelerado sin embargo la silueta hizo lo mismo. Se escabulló en un pequeño callejón y sacó el gas pimienta que traía siempre consigo, sosteniéndolo firmemente entre sus manos.

Cuando la silueta estuvo frente a ella, sin dudarlo apuntó hacia su rostro y presionó el botón logrando que aquel sujeto soltara un alarido.

- ¡mis ojos!

Ella reconoció aquella voz y al acercarse un poco más logró reconocerlo.

- ¿Couffaine? - dijo sorprendida - lo lamento, creí que...- la rubia frunció su ceño - ¡es tu culpa!

- ¿qué? - preguntó mientras restregaba sus ojos - ¿es mi culpa que me atacarás con gas pimienta?

- es tu culpa por venir siguiéndome como un delicuente - dijo ella cruzándose de brazos

- no estaba seguro de que fueras tú, sólo quería corroborarlo y tu comenzaste a huír de mí - se defendió el azabache

- ¿y qué esperabas? por si tu memoria te falla, me llevan acosando por bastante tiempo, ¿qué esperabas que hiciera? - se defendió ella

- si, bueno...- dijo él pestañeando reiteradas veces una vez pudo abrir sus ojos - tienes un buen punto, lo lamento - se disculpó dedicándole una hermosa sonrisa

La rubia sintió arder sus mejillas, pero luego negó con la cabeza y desvió su mirada de él. Se negaba a sentir algo por alguien, después de todo ya le había ido bastante mal en el amor.

~•~•💛•~•~