capítulo 5- Mucho hablas Iris, pero poco haces

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Bueno yo decía mucho que iba a ir a hablar con él y nunca iba, si que es verdad que buscábamos nuestros ratos para irnos solos pero nunca pasaba nada.

Un día yo dije hasta aquí y justo cuando iba decírselo, en ese mismo instante me enteré de que a una amiga también le gustaba él.

Cuando yo me enteré de eso noté como si me estuviera tragando la tierra, que me estaba hundiendo en un pozo sin fondo.

Hasta que comprendí que me gustaba porque si no me gustara no sentiría nada de eso.

De repente empecé a llorar mucho y ahí fue cuando me rendí y lo di todo por perdido...

Empecé a dejar de quererme y a auto convencerme de que no tenía nada que hacer contra ella, porque ella era más alta, más guapa, estaba como un tren , y yo, pues yo no tenía nada más que un corazón roto.

Empecé a cavar mi propia tumba en la que más tarde aparecería una luciérnaga que me iluminaria el camino.

𝕻𝖔𝖗 𝕯𝖊𝖓𝖙𝖗𝖔  ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora