Un Castillo de Naipes

3

El timbre sonó y Jungkook se levantó corriendo como un rayo para abrir la puerta, el equipo A al completo a falta de Yoongi que estaba de vacaciones.
Los 4 amigos entraron alzando la voz avisando de que habían comprado comida para un regimiento. Jin se despertó a causa del vocerío y comenzó a maldecir en voz baja. Se levantó y abrió la ventana. Hacía sol pero él solo notaba una profunda oscuridad. Sabía que Soyeon se había marchado, que Koo había estado llorando hasta que los pájaros dejaron de cantar. Había sentido la necesidad de ir a su habitación, calmar ese dolor; pero sentía vergüenza, sabía que todo había sido culpa suya y no se atrevía a mirar a su pequeño ruiseñor a los ojos. Jin salió de la habitación y se encontró a Jimin, Tae y Koo preparando la consola para echar unas partidas.

- Buenos días - dijo frotándose los ojos.
- Buenas tardes, dirás - comentó Jimin señalando el reloj.
- Hola - dijo Tae sin mirarle a la cara.

No habían hablado desde lo que pasó aquella noche, desde que se pelearon de nuevo por su culpa.
Jin fue a la cocina y se encontró a Joon preparando la comida.

- Hola, colega
- Jin... Yo quería hablar sobre...
- No hace falta, está todo bien, gracias por lo que hiciste
- No, no estuvo bien
- Pero al final conseguiste lo que querías, me vio un médico
- Sí, pero no tendría que haber sido de esa manera
- Lo importante es que ha sido y ya está, no le des más vueltas

El pelinegro comenzó a sacar unos platos del armario y le quitó a Namu el envase de pollo que tenía en las manos.

- Como lo hagas tú nos toca pedir comida a domicilio
- Muy gracioso, sí, pero ya está preparada
- Igual la calientas tanto que se quema

Ambos rieron de manera jovial y Namu dejó solo al pelinegro para ir a ver lo que hacían los más jóvenes. Al rato Jin salió de la cocina y avisó a todos de que la comida ya estaba lista. Todos se sentaron a la mesa a esperar como jabatos hambrientos.

- Anda que ayudáis, panda de vagos

Jin sirvió todos los platos y se sentó a la mesa, al lado de Tae.
Éste parecía un poco incómodo, se le notaba tenso, pero poco a poco se fue relajando conforme las risas iban inundando el ambiente. Jimin hizo unas cuantas bromas y Joon le echó la bronca a Koo por comer demasiado rápido.

- Mira, hyung, prueba esto - Tae le ofreció a Jin una empanadilla de carne china y éste la aceptó con una mirada cómplice.

Aquella comida le sentó bien, sus amigos le hacían sentirse bien.
El timbre sonó y todos se miraron.

- ¿Esperamos a alguien más? - preguntó Jin.
- Que yo sepa no - dijo Koo

Jin se levantó del sofá para ir a abrir la puerta. La estampa que se encontró tras ella no le hizo ni puta gracia.

- ¿Qué haces aquí?
- Vengo a solicitarte de nuevo que soluciones lo de la foto
- No sé cómo hacer eso, ya te dije que lo tenías que hacer tú
- Mira, mientras tú has estado aquí de picos pardos sin venir a clase, yo he tenido que aguantar las miradas y comentarios de la gente
- ¿Qué te hace pensar...? Mira, no hay nada que yo pueda hacer

Solar apartó a Jin con el brazo y se hizo paso. Se dirigió al comedor y comenzó a reír cuando vio a todos allí reunidos.

- Pero si estáis todos aquí, solo os hacen falta un par de putas
- ¿Cómo puede ser tan vulgar? - preguntó Jimin en voz baja.
- Solar, vete de aquí - le dijo Namu mientras se levantaba.
- No me voy a ir de aquí hasta que lo de la foto se solucione, no aguanto más
- Si no fueras tan ligerita a lo mejor eso no te pasaría... - comentó Jimin en voz baja, pero todos los presentes fueron capaces de escucharlo.
- Perdona, maricón, nadie te ha pedido tu puta opinión
- Eh, no te pases ni un pelo, rubita - le dijo Tae apuntándole con el dedo
- ¿O qué? En serio, dais pena. Además, no he venido a hablar con vosotros, he venido a hablar con este gilipollas
- El gilipollas no tiene nada de qué hablar - contestó Jin, de brazos cruzados, apoyado en el marco de la puerta.

Todos se quedaron en silencio por unos momentos. Todos esperando a ver quién lanzaba el próximo cuchillo.

- Fui yo

Namu cerró los ojos con fuerza, no era el momento.

- ¿Qué dices, niño? - preguntó Solar.
- Que fui yo, yo publiqué esa foto con una cuenta falsa y un IP que no pudiesen rastrear...
- ¿Jungkook? - Jin no daba crédito a lo que estaba escuchando.
- Lo siento, solo quería demostrarte que eso no estaba bien, que no está bien
- ¿Me estás diciendo que todo esto ha sido culpa de este niñato? - le preguntó Solar a Jin - Yo a ti te mato, pedazo de subnormal - dijo Solar.

Fue directa a donde estaba Koo con la intención de darle una hostia. Tae la interceptó agarrando su muñeca con fuerza.

- No te atrevas a tocarle, rubita
- No te metas, Kim Taehyung
- Pues vete de aquí y deja en paz a mis amigos, puedo hundirte la vida si me lo propongo - Tae la miraba desafiante, con pasión en la mirada, se estaba poniendo cachondo de saber que por fin podía darle una lección a esa petarda de Solar - Vas a salir por esa puerta, vas a solucionar lo de la foto, vas a olvidarte de que conoces a mis amigos y vas a olvidarte de Jin hyung, no le vas a volver a dirigir la palabra ni le vas a volver a llamar, mucho menos vas a volver a aparecer por aquí.

Solar le miraba avergonzada y patidifusa, no entendía cómo ese impresentable podía estar hablándole de esa manera.

- No puedes hacer nada contra mí
- ¿No? Si quieres podemos hacer una llamadita a la sauna "El río azul", del cual mi tío es el gerente
- No... Tú... ¿Cómo sabes?
- Sé muchas cosas, las guardo para ocasiones como esta

Solar se soltó del agarre y salió del apartamento echando humo. El equipo A comenzó a aplaudir a su queridísimo Kim Taehyung.