×7×

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[N/A: Sé que he tardado una eternidad en actualizar, lo siento mucho. No estaba en mis planes demorar tanto.

Espero que estén mentalmente preparados para lo que viene. No pongo advertencias porque... supongo que ya saben a dónde se metieron ¿no? 🌚]

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Podía sentirlo.

Jungkook podía sentir su cuerpo pesado, siendo manipulado por su secuestrador.

"Tengo que escapar" pensó mientras recuperaba el conocimiento. Pero no debía alertar al contrario.

Trató de fingir que seguía inconsciente sobre la cama, regulando su respiración, manteniendo sus ojos cerrados. Dejándose hacer.

Tenía miedo, y fingir su rostro inexpresivo y durmiente se tornó difícil cuando sintió los vendajes de sus muñecas ser retirados. Dolía, aunque no tanto como otras partes de su cuerpo.

Primero, se concentró en sentir sus extremidades con atención. Había aprendido la lección. Confirmó mentalmente que, en esta ocasión, no estaba restringido por cadenas, solo tenía puestas las tobilleras de cuero, pero no sentía arneses ni cadenas.

Percibía la cercanía del otro a su izquierda. Casi podía sentir la intensa mirada sobre todo el cuerpo, explorando cada pedazo de piel.

Si se concentraba en su oído, con los ojos cerrados, también era capaz de adivinar los movimientos del contrario: su secuestrador estaba maniobrando la cajonera, tomando cosas de ella...

Su análisis duró apenas unos segundos. Luego escuchó cadenas tintinear y se puso nervioso al sentir el frío cuero alrededor de su cuello. Pero se mantuvo quieto, por el bien de su objetivo: escapar.

¿Cómo pensaba hacerlo? Estaba esperando una oportunidad de sorprender a su secuestrador con un golpe en la nariz y tratar de correr. Simple.

Sintió el contacto de los dedos que rozaban su cuello mientras ajustaban el seguro de ese detestable collar, por suerte aún no tenía cadena.

―Sé que estás despierto, debes tomar tus pastillas.

Ante la voz grave del secuestrador, Jungkook no esperó ni un segundo para pensar. Le arrojó un golpe directo a la cara, que lo hizo chocar contra la estantería detrás. Y saltó de la cama, con la adrenalina recorriendo su cuerpo.

Corrió recto hasta estrellarse con la puerta e intentó abrirla pero fracasó. Estaba cerrada con llave.

"No puede ser ¡¡¡MALDICIÓN!!!"

La golpeó desesperado, gritando de frustración.

Volteó a ver a su secuestrador y éste lo miraba furioso, mientras se limpiaba el rastro de sangre con el dorso de su mano y se levantaba del piso, donde estaban todas las pastillas regadas.

El secuestrador le dedicó una sonrisa al verlo fracasar otra vez en su escape.

"¡Joder! ni siquiera le rompí la nariz", pensó Jungkook al observarlo.

Quería alejarse de su captor. Que lo miraba tal cual depredador acechando a una presa, listo para saltar en cualquier momento.

Jungkook corrió como pudo al baño del lugar, siendo perseguido por el furioso hombre.

Tiró los muebles detrás de sí para bloquear el paso y ganar segundos.

Pero apenas pudo cerrar y asegurar la puerta a sus espaldas cuando el estrépito de los golpes en la madera comenzaron a sonar.

Dame tu vida [ TaeKook ] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora