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Una simple plática

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Y ahí estaba, recostado en la cama mirando hacía arriba, mientras que la música proveniente del celular de su amiga se hacía presente en toda la habitación, distorsionando sus pensamientos.

-Estás muy callado, ¿en que piensas?- despertó al ver a Emz acostada a su lado, mirándolo con curiosidad y atención. Había olvidado por completo que ella estaba a su lado, y en cierta parte ese era su objetivo, no quería ponerse nervioso de forma involuntaria como ya antes le había sucedido estando cerca de la zombie.

Edgar trató de buscar algún otro tema del cual se pudiera hablar, obviamente no le diría en que pensaba en realidad, no era nada nuevo, para él.

-En el torneo de la próxima semana, supongo.-respondió dirigiendo su mirada a la contraria, quien cambió a una expresión de extrañes y a la vez de confusión.

-¿Qué, enserio?- Se lanzó a preguntar sin creerlo del todo, en parte porque lo poco, por no decir casi todo lo que sabía de Edgar, hacía verlo como alguien despreocupado, que pasaba por alto aquellos eventos del pueblo, ya sean torneos, partidas amistosas o concursos en general.

-No digo que vaya a participar, ni siquiera tengo un equipo o alguna estrategia para empezar...-admitió sin mucho interés o preocupación, no sabía a donde iría la conversación pero esperaba que a algo bueno.

-Umm... púes a veces yo participo como una distracción, no me interesa mucho ganar esos puntos estelares o tener un reconocimiento por parte de los demás... de todas formas debe ser cool ganar en uno de ellos.-comentó Emz dando su punto de vista.

-No demasiado, no tengo buenos motivos para querer ganar más allá de los trofeos o recompensas digitales... En fin, el próximo torneo es en trío así que...-la idea se le vino tan de repente que simplemente vio su oportunidad en frente suyo-tal vez podría hacer equipo contigo, solo si quieres... por diversión.-apartó la vista con un ligero rubor en sus mejillas al decir éstas últimas palabras.

-Ja, sabía que no te interesaban realmente esos torneos.- ambos cruzaron miradas en ese instante, Emz le dedicaba una sonrisa divertida, mientras que su amigo solo tenía una expresión neutral, como si esperara una respuesta.- ¡Y si! Claro que quiero ir contigo al torneo, aunque necesitaremos un tercero para ser un trío.

-Ya veremos después a quien invitamos, por ahora creo que los detalles no nos deberian de preocupar,-dijo con desinterés, aunque en el fondo se sentía súper feliz y a la vez emocionado. Si todo marchaba bien, haría lo que fuese para ganar por Emz, de eso estaba seguro, no importaba quien sería el tercer integrante.

El agradable silencio que se había formado fue rapidamente corrompido por la zombie, quien se había puesto a pensar en lo que dijo el azabache hace unos instantes.

-¡Tienes razón!-elevó la voz entusiasmada-Digo...contigo en el equipo hay más probabilidades de que ganemos. Sé que Rosa y El Primo también participan, y que son súper fuertes, pero para mi, tú siempre serás mi favorito.

Edgar no podía ser más obvio, el color rojo de sus mejillas se intensificó a más no poder, haciendo que se tenga que cubrir más el rostro con su bufanda, y eso que ni siquiera fue el mejor comentario: ya saben, Rosa y El Primo eran más que todo unos luchadores, que peleaban con los puños, mientras que Edgar solo usaba su bufanda para atacar, y no los puños. Así que en conclusión, hacer una comparación era un poco absurdo pero interesante.

-¿Por qué... por qué lo dices?-preguntó estúpidamente con cierta vergüenza y timidez.

-Porque es cierto, y porque soy tu mejor amiga, duh-se dispuso a reir ligeramente. ¿Como es posible sentir tantas cosas al mismo tiempo estando al lado de ella? Era simplemente extraño, por una parte estaba tan feliz de estar a su lado justo ahora, viéndola reir, algo que le encantaba en todo aspecto, por otro lado, estaba esa típica zona del amigo, al que pertenecía.