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_________ caminaba por el jardín, escuchando los reclamos de Jaeden.

—No es justo. ¡Soy mayor que tú! —exclamó, aunque eso no ayudaba a la imagen madura que quería dar, sino todo lo contrario.

—La edad solo es un número, Jaeden —volteó a verlo cuando estuvo frente a la puerta —Lo que está en nuestra mente y corazón es lo que en realidad importa. Ya deja de quejarte y entremos, señor dramático —abrió la puerta, para después entrar junto con su amigo.

El olor a alcohol inundó las fosas nasales de ________, y eso, mezclado con las luces de colores parpadeantes y la fuerte musica, la mareó.

Sus pensamientos fueron rápidamente invadidos por recuerdos y sentimientos experimentados en ese tipo de fiestas.

Se comenzaba a sentir agobiada y solo había pasado un minuto.

Por otro lado, Jaeden se veía maravillado por lo que tenía frente a sus ojos.

Sin duda había extrañado ese tipo de eventos que quedaron totalmente anulados por la pandemia por la que estaban pasando.

Jaeden comenzó a caminar entre la gente, haciendo que _______ lo siga sin saber que otra cosa hacer.

Las personas a su alrededor miraban a ________ de una manera extraña, lo que la incomodaba de sobremanera.

—¿Podemos ir a un lugar sin demasiadas personas, por favor? —le pidió a su acompañante, mediante un susurro.

Él rodó los ojos, pero terminó aceptando —Está bien.

Se dirigieron a la cocina, donde sorprendentemente no habían muchos chicos. —¿Mejor?

—Sí. Gracias, Leslie.

Jaeden miró hacia todos lados, percatandose si nadie la había escuchado aparte de él —No me llames así en publico —susurró cerca de su rostro, un poco molesto.

—¿Qué me harás si lo hago? —le devolvió la mirada con una media sonrisa. Odiaba que le digan lo que no debía hacer.

Pasaron unos minutos retandose con la mirada, importándoles poco la cercanía de sus rostros.

—¡Jaeden! Aquí estás, amigo. Me alegra que hayas venido —Dylan apareció en el lugar, provocando que los chicos dejasen su pequeño duelo.

—Hola, amigo —juntaron sus manos y se dieron un pequeño golpe en la espalda, formando el típico "saludo de hombres".

Jenkins se percató de la presencia de ________, quien veía desinteresada todo.

Tan pronto como sintió la mirada de desagrado sobre ella, volteó a mirarlo —Jenkins —dijo a manera de saludo. Él solo respondió con un movimiento de cabeza, volteando hacia el rubio.

—La trajiste —mencionó mirando de arriba a abajo a la chica. Ella rodó los ojos, hablaba como si fuera un simple objeto. —Vas con ella a todos lados por lo que veo —soltó una risa —¿Es tu perro guardián, tu niñera, tú mamá? ¿o qué? —preguntó con burla.

—Es mi novia —habló rápidamente, desesperado por no quedar como un idiota.

—¡¿Novia?! —preguntaron _________ y Dylan al mismo tiempo, igual de sorprendidos.

—No sabía que tenías esos gustos —mencionó riendo.

—Idiota —susurró _________.

Jaeden soltó una pequeña risita incomoda —Sí, yo tampoco lo sabía hasta que la conocí.

—Tengo que hablar un rato con él. Hasta nunca, Jenkins —la chica agarró a Jaeden de la muñeca, arrastrándolo hasta otro lugar.

—Auch —el chico se soltó del agarre —¿De qué quieres hablar? —preguntó irritado.

Mi mundo al revés -Jaeden y tú- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora