Tyler Kerlsonn.
¡Me contuve! ¡Juro que lo hice para no tocarlo!
Pero...el despertar y no tenerlo a mí lado...era un sufrimiento tan horrible que necesitaba al menos aminorarlo.
Lo de anoche...jamás lo olvidaré.Flashback.
Derek se quitó la chaqueta negra una vez entró a mi casa, tirándola encima del sofá.
-Tu casa es linda.
-Gracias -respondí, colgando mi abrigo y su chaqueta en el perchero café al lado de la puerta de entrada.
-¿Eres rico o qué?-dijo, mirando toda la casa.
-Soy dueño de una compañía -suspiré.
-¿Cuál?-se dirigió hacia la cocina.
-BlackMein.
-Genial, me gusta esa marca. De hecho, la camisa que llevo puesta es de esa compañía -rio.
-Sí, ya me dí cuenta -respondí. Y no sabes cuán feliz me siento de que lleves algo que diseñé, pensé.
-Sí. Tendré que tirar toda mi ropa -dijo, haciendo mención a una ofensa-. Tendré que conformarme con otra marca.
-Suerte con ello -reí, sabiendo que eso me había dolido emocionalmente.
-¿Tienes licor?
-Sí.
-¿En dónde? Ah, ya lo ví.
-Espera.
Lo seguí hasta llegar a la cocina.Agarró un frasco de licor y sacó un vaso.
-¿Quieres?
-No.
-Bueno, más para mí.
Antes de que el frasco de licor llegara a tocar el vaso, lo detuve quitándole el licor.
-¿Estás ebrio y piensas beber más?
-Sí, dámelo.
-No, Derek. No puedes beber más, estás mal.
-Estoy bien, dámelo -se quitó de la barra de mesa para ir hacia mí.
-No, no estás bien. ¿Qué te sucedió para que quieras beber de esta forma, Derek?
-Qué te importa. Dámelo.
-¿Problemas familiares? ¿Problemas con tu novia? Quiero ayudarte, Derek...
-Pues ayúdame dejándome beber.
-...pero no de esta forma.
-Dame. La. Maldita. Bebida -rugió, frunciendo el ceño.
-Apenas puedes caminar. Te duele la cabeza y hueles mal. ¿Y quieres beber más? Ven, te prepararé ropa para que te bañes. Necesitas descansar.
Antes de poder ir hasta las escaleras, se lanzó hacia mí, empujándome sobre las escaleras y quebrando el frasco de la bebida.
Estaba boca arriba encima de las escaleras con él encima de mí, con sus piernas a cada lado de mi cintura.
-Mira lo que me obligaste a hacer -dijo-. Me hiciste tirar lo que quería -suspiró.
-¿Eh? Tú fuiste el que me empujó -reí.
-Iré por otro, entonces -lo detuve agarrándolo de la mano.
-Mírate, ya ni sabes qué estás diciendo. Te vez como un idiota...-dije.
-¡El maldito idiota eres tú!
-...un idiota jodidamente lindo -continué-. Derek, ¿qué sucedió para que quedaras así?
-No es asunto tuyo -su rostro ya estaba rojo, y no sabía si iba a desplomarse en cualquier momento.
-Sí lo es -me incliné hacia él para poder tocar su rostro.
Ni siquiera estaba consciente de lo que sucedía realmente.
-Eres el Alfa al que amo, claramente me importa tu salud. ¿Qué pasó?
-Simplemente quiero olvidar.
-¿Olvidar? ¿Olvidar qué?
-Un hombre.
¿Qué?, pensé.
-¿Qué...hombre?
-¿Me creerías si es igual a tí?-rio.
¿Igual a mí?
Fruncí el ceño.
-¿Te gusta ese hombre?
-¿Me crees gay? Ni en sueños. Simplemente...no lo puedo olvidar...y eso me enfurece.
-¿Qué tiene ese hombre que yo no?-rugí.
-De hecho...pienso que eres tú -suspiró-. El mismo rostro, voz... Sí, definitivamente eres tú.
-¿Yo?
Se acercó a mí.
-Sí.
-¿Y por qué quieres olvidarme?-sonreí, sujetándolo de la cintura: era tan delgada y masculina, haciendo mención a una enorme espalda.
-Porque no puedo olvidarte -rio-. Todo el maldito día te apareces en mi mente -posó una mano en su rostro-. Es horrible.
-¿Y por qué beber excesivamente para olvidar? ¿Por qué olvidar?-le quité la mano de su rostro y la besé.
¿Qué estaba pasando? Me estaba excitando con solo tenerlo así.
Pero no debía de abusar de él en ese estado.
No estaba consciente.
-Porque el olvidar es una forma de quitar el dolor, ¿no?-rio.
-Sí, pero no de esta forma -toqué lentamente su rostro, tan suave y blanco. Estaba caliente.
-Es doloroso el recordar, y beber alcohol hace olvidar.
-No, eso solo te causará más dolor; y es ahí cuando el arrepentimiento te posa en su regazo.
-Eso...es una estupidez.
Reí.
-¿Lo es?-mis manos se fueron a su pecho para después volver a su cadera lentamente. Tragué saliva cuando miré de ahí hacia abajo.
-Completamente -dijo y se inclinó hacia el frente, directo hacia mí, pudiendo ver su pecho fornido, pues su camisa era holgada.
Volví a tragar saliva para contenerme.
Ve lento, pensé. No hagas nada, apenas está confiando en tí. Toma las cosas con calma, Tyler.
Miré el collar que traía pegado al cuello: tenía un colmillo de un animal.
Queda perfectamente con su cuerpo, pensé. Y advertí que ya estaba teniendo una erección.
¡Mierda!
-Oye, levántate, tienes que descansar -reí nerviosamente-. ¿Derek?
Lo moví un poco y por un momento me preocupé porque pensé que se había desmayado o algo peor, pero simplemente se había quedado dormido.
-Genial -susurré-, porque tendré que cargarte.
Y lo llevé a mi habitación.Fin del flashback.
-Como sea -mencioné, dirigiéndome al baño para darme una ducha.
Después de todo...tenía que ir a trabajar.
ESTÁS LEYENDO
El amor de un Alfa.
RomanceLa vida de Tyler no ha sido nada fácil desde que nació diferente a los demás Alfas; ni siquiera había conseguido un buen lugar en su familia. Todo solo porque le gustaban los Alfas. Pero, después de haber tenido un día tan mal, encuentra a un perfe...