𝗛𝗮𝗽𝗽𝘆 𝗘𝘃𝗲𝗿 𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿 ; Stiles Stilinski (Book Of Extras) (Sin Editar)

𝐿𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑑𝑎

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-¡Stiles, voy a matarte!- se escuchó el grito de la castaña por toda la casa.

Stiles miró a su mejor amigo pidiendo ayuda con la mirada, pero Scott solo levantó sus manos en señal de rendición.

-No voy a ayudarte en esto, tu lidia con Olivia embarazada- le dijo.

Stiles bufó, y se tensó al escuchar los pasos de su esposa acercarse hasta la sala, donde ellos dos estaban tomando unas cervezas. Eso hacían cada domingo.

-Hola, cariño ¿Te dije que te vez hermosa hoy?- le dice con nerviosismo.

Una Olivia con una panza gigante y el peor de los ceños fruncidos estaba frente a él.

-Oh, no, nada de halagos... Voy a matarte- dijo la chica.

Scott decidió intervenir antes de que el pobre de su amigo terminara muerto.

-¿Que hizo Stiles ahora?- pregunta.

O podía hacer que lo maten antes.

-Te dije que cada vez que sacas tu ropa, la pongas en el cesto ¡Me caí por tu culpa!- gritó.

Al escuchar la palabra "caí" Stiles la miró preocupado.

-¿Estás bien?- le pregunta.

-Sí, no le pasó nada a la bebé, pero aún así dolió- se queja la chica.

La carcajada de Scott se escuchó.

-¿Te enojaste por eso? Yo nunca pongo mi ropa en el cesto, y Malia no me dice nada- le dijo su hermano.

Olivia se cruzó de brazos como pudo.

-Bueno, debería, y a tí no te cuesta nada poner la ropa en el cesto- lo apunta con el dedo.

-Ya, ya, hermanos McCall. Dejemos la pelea hasta aquí... Lo lamento, linda, para la próxima pondré mi ropa en el lugar adecuado- se disculpa Stiles.

Ahora ya feliz, la joven deja un beso en su mejilla se va de la sala.

Stiles se giró a mirar a Scott, que ya lo estaba mirando con una sonrisa.

-Eres un gobernado- se burló.

-¡Claro que no!- se queja el castaño.

-¡Sí lo eres!- se escuchó gritar a Olivia desde el patio trasero.

-¡Calla mujer, no me expongas frente a mi amigo!- gritó Stiles en respuesta.

-¿¡A quien mandas a callar!?- preguntó, también gritando, la jóven.

Stiles tragó grueso y con miedo de que su esposa vuelva a entrar a la habitación.

-¡Perdón, te amo!- grita en respuesta.

Después de eso no se escuchó nada más.

-Gobernado- susurró Scott para sí.

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Era de noche, y Olivia no podía dormir. La bebé no dejaba de moverse, y para esta altura del embarazo, era doloroso. Stiles se despertó también, tras que su conexión con la chica le avisó que estaba adolorida.

-¿No puedes dormir otra vez?- pregunta sentándose también.

Los dos quedaron medio sentados en su cama matrimonial.

-No, la panza me molesta demasiado, me duele la espalda por el peso, y ya casi no puedo hacer nada porque me canso- responde ella a punto de llorar.

Y es que los últimos meses de embarazo son horribles.