Capítulo 7
Espinas
Sakura estuvo en silencio durante todo el camino al apartamento de Sasuke.
Marcharon, en la lenta noche de octubre, zumbando por la autopista interestatal, bordeando los suburbios, tomando con cuidado las curvas sin disminuir la velocidad, recorriendo largas cuestas y declives junto a enormes mansiones, mientras la luna, que declinaba a sus espaldas, arrancaba destellos a las ventanas de las casas y a los pastos crecidos y extensos.
Recargó la cabeza contra la ventana. Absorta en sus pensamientos, buscaba explicaciones, pero su mente se resistía a hacer el esfuerzo. ¿Acaso Itachi se había casado con ella con la intención de llenar un vacío? Eso quedó descartado desde el momento en que él respondió que actuaba como ella quería. Siguieron más preguntas incomodas. ¿Qué pretendía en realidad? ¿Atormentarla? Quizá estaba pagando algún pecado acometido en el pasado. Era una teoría, pero ¿Por qué demonios lo haría?
Simple maldad, sadismo, por eso. La mera diversión diabólica de convertirse en una segunda opción, "el plato de segunda mesa". Lo sabía, y lo sabía muy bien: tenía el hábito de pensar lo peor, lo irremediable. Su vida se estaba convirtiendo en una trama de desastres que poco a poco comenzaban a producirse.
No podía apartar su mente de la conversación absurda entre Itachi y su madre. Pero no, era otra imagen, la de ella camino al altar, la sonrisa de su marido cuando pronunció "si, acepto". Era difícil hablar sin llorar; su monologo poco a poco se convirtió en una especie de plegaria, de oración: «Si su intención no era lastimarme, por favor, que todo esto sea una pesadilla».
Y nuevamente a cualquier ente divino: «te lo suplico, ponle algún freno, algún limite que no pueda franquear. Permíteme saber la verdad por más dolorosa o cruel que sea».
Advirtió que más adelante los primeros destellos de la ciudad comenzaban a vislumbrarse. El choche salió de la carretera y giró a la derecha, adentrándose en el camino que los conectaría con una de las avenidas principales.
Tras unos cuantos minutos de trayecto, arribaron a su destino.
Uchiha Sasuke residía en el ultimo piso de un viejo edificio, entre las estaciones del metro Jofuko y Motoyoshi. Su calle era tranquila, de una sola dirección. Para sorpresa de Sakura, el vecindario no se asemejaba a nada de lo que imaginaba. Aquel barrio se ubicaba a tres kilómetros donde había pasado su infancia. Era una zona conocida por su alta tasa de criminalidad, sin embargo, luego de pasar por un nuevo renacimiento, se transformó en un vecindario seguro y atractivo.
El azabache aparcó el auto en el estacionamiento destinado a los inquilinos del edificio. Al descender del automóvil, vislumbro que en la planta baja había una ferretería; un inquilino vivía en el único piso de la segunda planta y Sasuke, en el tercero.
Los dos franquearon la puerta de la cochera que daba a un patio adoquinado. Sin decir una palabra, cruzaron el vestíbulo para emprender el ascenso al tercer piso, él delante y ella detrás. Sakura se detenía regularmente, pues era difícil subir con rapidez los peldaños cuando llevaba zapatos altos. Al llegar arriba, el pelinegro extrajo las llaves de uno de los bolsillos de su saco, apretó despacio el picaporte y empujo la puerta con suavidad hasta abrirla sin ruido.
Encendió las luces al ingresar al salón. El apartamento no era el lujoso pent-house que Sakura había imaginado. La sala de estar era diminuta, con un sofá verde, un pequeño comedor compuesto de tres sillas de madera y estantes repletos de libros y discos que ocupaban un lado de la habitación.
—Ponte cómoda— dijo Sasuke mientras ella penetraba en la estancia—, regresaré en un instante.
Dejó caer su cuerpo en el sillón. A pesar de todo se sentía tensa, tal vez por la presencia de Sasuke. Los dos se encontraban solos después de su encuentro en la casa de sus padres días atrás. Era imposible para ella ignorar los efectos que el menor de los Uchiha ejercía sobre su juicio.
![](https://img.wattpad.com/cover/246228176-288-k140534.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El susurro de las cosas rotas
Misteri / ThrillerImaginó que una vida llena de felicidad le esperaría cuando accedió casarse con él. Itachi era el hombre con el que cualquier mujer podría soñar. Sin embargo, su perspectiva cambia totalmente al percatarse de un secreto profundo y oscuro, algo tan t...