GISSELLE

6.0

- Si estas aquí por las razones qué yo creo - dijo entrecortado - Puedes comenzar a huir

- Por qué más estaría yo aquí - sonreí nerviosa

- Podemos arreglarnosla sin tu posible sacrificio - soltó sujetando mis manos

- No es así - le regale mi mejor sonrisa de convencimiento - Sabes que esto comenzó antes de que George lo arruinara con él

- No lo se - negó en movimientos rápidos apretando aun más mis manos - hay algo que se siente incorrecto - añadió con ojos cristalinos

- Confías en mi? - pregunte poniendo mi frente en la suya

- Si - susurro

- Todo estará bien - solté lo más segura que pude

La boda de una mujer es algo que esta idealizado desde nuestra infancia aun la mujer que se niega a formalizar una relación sabe como querría qué fueran realizadas sus nupcias pero aquí estoy yo dejando todo en manos de Eros.

La gente con la que él convive y trabaja tiene ciertas expectativas al rededor de su vida como peces piloto al tiburón.

Tocaron la puerta donde pidieron esperara por su llamado para poder salir hacia el altar qué me atara a Eros para informarme qué era hora de salir

Para ni sorpresa no solo se trataría de la boda civil

- Solo faltamos nosotras, mi amor - le informe a mi madre recordando qué había sacado a las demás mujeres que me acompañaban para poder hablar conmigo a solas

- Esta bien - asintió planchando con sus manos pliegues invisibles de su espectacular vestido

- Te ves muy bien - halague - talvez me opaque allá fuera - bromee

- Tú crees? - reí ante sus palabras y rostro pálido - graciosa - riño dándome una pequeña palmada en el dorso de mi mano

- Salvaje - solté corriendo del cuarto para no ser alcanzada por otra palmada

Me coloque detrás de mis damas para salir como última. No sabia lo que me esperaría allá dentro. Eros había mencionado qué quería realizar una ceremonia discreta, pequeña e íntima así que esperaba que solo las primeras bancas estuvieran ocupadas

- Estas lista, cariño - pregunto mi madre tomando mi mano

- Si - respondí saliendo de mis pensamientos

- Todavía puedes correr si es lo que quieres - recordó, sabia que era muy capaz de taclear al qué sé atreviera a seguirme fuera de esta espectacular iglesia

Sabía que podía sin embargo ya había firmado un prenupcial y aunque no hubiera sido así a mi me gustaba cumplir mi palabra - Solo no dejes que mi torpeza me deje en evidencia

- Claro - sonrió con ojos cristalinos dándome un ramo qué recién me percate traía en su otra mano

- Gracias - susurre respirando profundo, sujete su brazo para avanzar al ver a mis amigas desaparecer por el pequeño apartado qué te obligaba a salir por los costados

Seguí la guía qué mi madre marcaba pero me quede pasmada al solo dar la vuelta y comenzar la alfombra qué señalaba el camino al ver que toda la iglesia era ocupada con personas vestidas elegantes

- Oh por Dios - susurre deteniendo mi andar por consecuencia mis hermanos impactaron en mi espalda desestabilizandome

Mi madre me dio un minuto de asimilación para halar discretamente de mi brazo para seguir adelante