Me robaste el corazón || ShikaYodo ✓

Capítulo 2: Atando cabos sueltos

Narra Yodo

Pasé a la final de los exámenes chunin. Pasó el primer combate. No fue nada muy especial, el niño rubio venció al ninja de Kumo en un suspiro. El siguiente combate fue el mío. Me tocó enfrentarme con un niño de Konoha, proveniente del clan Nara. Se llamaba Shikadai, era el hijo de Temari-sama y Shikamaru Nara, dos personas muy importantes para el mundo ninja. Ambos nos paramos el uno en frente del otro, al verme, el chico Nara no me sacaba los ojos de encima y tenía una sonrisa boba en el rostro, algo que me causó gracia pero me reía para mi interior; él cambio su sonrisa por una expresión más seria. El examinador contó hasta tres y la batalla comenzó.

Entré en la pelea. Mis movimientos eran suaves, nada más de lo común. Me sentía en un entrenamiento y lo único que hacía era saltar y esquivar los ataques del niño Nara. Me tenía un poco decepcionada ya que era el hijo de Temari-sama, una mujer a la cual le tengo mucho respeto, pero su hijo me decepcionó. En resumen de eso se trató el principio de la pelea.

Todo iba normal hasta el momento que me quité la capucha. Mi rostro se veía por completo. Al verme, el chico Nara no movía un dedo, se quedó viéndome fijamente con una cara de bobo otra vez.

-¿Impresionado?- pregunté levantando la voz

El chico Nara frunció el ceño. Se quedó pensando mientras pequeñas gotas de sudor recorrían su rostro. Se lo notaba nervioso. Me dio un poco de risa, de nuevo reía para mí, cerré los ojos un segundo. Al abrir los ojos, de un momento al otro, el chico había cambiado esa expresión nerviosa, una sonrisa confiada de lado se dibujó en su cara.

-Un poco. Pero que te quitaras la capucha me ayudó a descubrir algo. Tus técnicas son impulsadas por sonido, ¿no es así?- dijo el chico Nara muy confiado de sí mismo.

-Veo que aprendes rápido.- dije en un tono confiado, pero rápidamente cambié mi expresión a una seria.

La batalla seguía. Shikadai intentaba capturarme con su kage mane no jutsu, pero yo lo esquivaba siempre. Estuvimos así un largo rato, hasta que tomó unos papeles bomba y los explotó. Quedé totalmente indefensa ante eso, ya que no veía ni escuchaba nada. Cuando el polvo paró, era muy tarde, ya estaba siendo poseída por el jutsu de mi rival.

Ambos caminamos hacia el centro. Él tomó un kunai y lo acercó a mi cuello.

-Gané, ¿verdad?- dijo el en un tono presumido y confiado.

-Así es... Entonces... me rindo.- dije un poco molesta, poniendo mis ojos en blanco.

Acerqué mi mano a la suya para estrecharlas. Repentinamente, el Nara se sonrojó levemente. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro. Esta vez no pude evitar la risa, así que la contuve lo más que pude. A diferencia delprincipio de la pelea, cuando lo consideraba un tonto, ahora le tengo algo derespeto, y de alguna manera, comenzó a caerme ¿bien?... eso sí que no me loesperaba. Una vez acabamos la batalla formalmente, me dirigí hacia donde estaba mi equipo. Shinki me miró con un rostro de decepción, y Araya... bueno... solo me ignoró siendo Araya. 

Los exámenes seguían y mientras los observaba desde mi lugar, me preguntaba porque las sonrisas y las expresiones de ese chico me hacían reír. ¿Qué sentía en ese momento? ¿Qué clase de emociones me hizo sentir ese chico? E incluso, ¿Porqué me hacía estas preguntas? Después de todo, no era de sentir y hacer cursilerías. 

Narra Shikadai

Volvía tranquilo de los exámenes chunin con mis padres. En el camino a casa, ambos me felicitaron por mi victoria y desarrollo durante las batallas y pruebas. Cuando llegamos a casa, me dirigí al cuarto de baño para tomar una ducha. Cuando salí, la cena estaba lista y mis padres estaban sentados ahí esperándome para comenzar a cenar. Mamá había preparado una cena especial.