Decisión

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Ya había pasado casi una semana desde aquel día y Clare seguía  evitando a sus hermanas.

En algún momento iban a volver a hablar, al menos eso esperaba. No quería pasar sus últimos meses de vida peleada con ellas. Además empezaba a aburrirse, a pesar de seguir preocupada. 

Ayudó a Myla a hacer un vestido para su muñeca, dibujo con su pequeño hermano Michael y terminó el libro que lo había empezado desde hace un mes. Al menos las pequeñas acciones en el día a día hacían calmar su mente. No quería fingir que no había pasado nada pero tampoco es que ella podía hacer algo. 

Clare comía una manzana cuando alguien apareció delante suyo. 

-¿Podemos hablar?- 

Una chica morena de cabello negro y desordenado la miraba con una expresión tranquila. Perinola siempre fue una chica calmada a pesar de hacer bromas, era casi obvio que ella fuera la que diera el primer paso. O talvez solo la estaba llamando para otra cosa. 

-Claro-

Clare siguió a Pirini hasta llegar a la pequeña bodega de la casa. Pirini abrió la puerta y la empujó para que entrara.

-¡Oye!-

La habitación estaba oscura, parpadeó cuando una luz en el centro de la habitación apareció de repente. Una silla estaba en medio de la luz. 

-Por favor toma asiento- una voz en la oscuridad hablo invitándola a sentarse. Por supuesto ella sabía de quién era la voz.

-¿Cuál es la broma para reírme también, Roma?-

A su derecha podía ver la silueta baja de su amiga escondida entre las sombras. La sombra volvió a hablar.

-El ritual va a comenzar, el personaje más importante siempre debe aparecer al final-

-¡¿Ritual?!-

-Clare, Roma solo quiere que te sientes. No invocaremos demonios o algo así-

-Le quitas lo divertido a la vida- susurró Roma.

Aunque la idea de invocar demonios sonaba tentadora, si hicieron todo este teatro era debido a algo. Se sentó en la silla mientras esperaba a que empezaran a hablar.

-Bien nosotras hablaremos mientras tu escuchas, ok?- dijo Roma con una mirada asesina.

-Te tomas muy bien tu papel de policía malo- dijo Pirini.

-Lo se!! Hasta me conseguí el sombrero y todo- habló Roma emocionada mientras mostraba su sombrero de detective. 

-De donde lo sacaste?- preguntó Clare.

-Lo encontré  mientras limpiaba-

Dejando de lado de donde lo había encontrado y sobre invocar demonios, Perinola aclaró su garganta mientras la miraba seriamente.

-Bien. Roma, duermela, no debe salir esto a la luz-

-¿Que?-

-Perdón, quería decirlo- Perinola y Roma rieron en voz baja -Queremos hablar sobre aquella vez que fuimos a la reja-

Clare siempre supo que ella no tomaría la iniciativa para hablar sobre ese día. Pero nunca pensó en lo que iba a decir cuando mencionaran el tema. Paso días pensando en ese día, pero jamás en que iba hacer o decir al respecto. Por el momento iba a dejar que sus amigas hablaran. 

-Cuentame todo- dijo Clare.

Roma tomó el lugar de Perinola y empezó la charla.

-Sabemos que lo que vimos ese día no era producto de algún alucinógeno o por falta de sueño, nosotras sabemos el secreto de este lugar, debemos hacer algo. Podemos armar un plan para poder escapar-

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