Chapter 5

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- No creo que sea una buena idea- dijo seriamente Liu.

- ¡Vamos! ¡Será divertido!- le dije haciendo un puchero. En verdad quería que Liu fuera, ademas, me encantaría conocerlo más, ya que solo se su historia de creepypasta.

- ¿Y qué hacen exactamente ahí?- dijo un poco convencido.

- ¡De todo! Jugamos juegos muy divertido, cantamos, además ellos me aman, siempre me abrazan, me dan besos y se lanzan sobre mi- dije riendo.

A Liu pareciera que no le había llamado mucho la atención esto pero vi en sus ojos que tenía un poco de enfado, ¿porque será?
Hasta que se rindió y acepto.

- De acuerdo- dijo derrotado.

- ¡Si!- dije antes de darle un gran abrazo. Este se quedo tenso sin devolverme el abrazo nunca. Luego me separé de el y lo tome de la mano- Tenemos que ir a mi casa primero, no puedes ir así de sucio y con esa ropa descuidada, pareces un cerdo- dije riéndome.

Fuimos corriendo a mi casa para que se arreglara rápido. Admito que esto de tomarle la mano me avergonzaba un poco pero no me importo.

Al llegar a mi casa mandé a Liu a mi habitación mientras buscaba ropa para el y unas toallas para que se secara luego de salir de la ducha.

Al llegar a mi habitación lo vi tumbado en mi cama muy relajado y me dio una idea.

- ¡Atrapa!- dije lanzándole la ropa y las toallas. Este en un rápido movimiento los tomo y se levanto- Wow, buenos reflejos- le dije-. Ahora mueve tu trastero y entra a la ducha que no quiero llegar tarde.

Este entro al baño sin reclamo alguno. Yo por mientras bajé a la cocina para preparar unos sándwiches para mi y Liu si nos daba hambre.

Me interesaba mucho el, parecía un buen chico, solo que no lo quería demostrar. Debe ser por Susan.
No me imagino lo afortunada que es aquella chica con que un chico tan atractivo como Liu se fijara en ella.
Ojalá yo encuentre el amor igual que ellos dos, y espero que algún día ellos dos se puedan reunir otra vez.

Lastima que igual siento admiración por Liu sabiendo que el solo tiene su corazón para Susan.

- Estoy listo.

Al darme vuelta y ver a Liu lo vi más limpio y con maquillaje ocultando como se había cocido las mejillas para estar siempre sonriendo.

- Ay, pero que guapo estas- dije riendo pero el seguía igual de serio. Mire mi reloj y vi que faltaban 15 minutos-. Rápido, debemos irnos.

Me subí a mi auto y Liu se sentó junto a mi, eran como 10 minutos para llegar hasta el orfanato y los iba a aprovechar para hablar con el.

- Entonces Liu- comencé-, cuéntame sobre ti.

- ¿Como que?- dijo inexpresivo. Ay que malote.

- No se, tu pasatiempo, que haces todo el día o en la noche, tus amigos creepypasta o normales, cualquier cosa esta bien para mi.- dije relajada.

- Siempre estoy solo y mato a la gente por entretención. Nada más ni menos. Hace años no tengo un amigo.

- Pues eso de matar era un poco obvio, porque pues... eres un asesino- le decía esto mientras doblaba a la derecha en mi auto.- Pues si no te importa, yo seré tu amiga y si no quieres lo entenderé- le dije mirándolo con una sonrisa.

Este solo seguía mirando el camino con una seriedad enorme, creo que no le caía muy bien.

Me detuve ya que estábamos en frente de una luz roja. Un auto se colocó junto al nuestro. El que iba en su interior abrió la ventana y me miro con una sonrisa picara.

- Hey nena, y si vamos a un lugar más privado para que hagas a mi amiguito feliz.

Antes que le pudiera gritar que era un cerdo, Liu tiro un cuchillo justo a unos centímetros de el rostro de aquel hombre provocando que este palideciera al instante.

- Le vuelves a decir eso a mi amiga y te juro que no fallare con el cuchillo la próxima vez- justo al terminar la luz se puso en verde y pise el acelerador.

Cuando ya estábamos bastante lejos del hombre pervertido mire a Liu y le hablé.

- Dos cosas, uno: awwww me llamaste amiga! Y dos: ¿¡Acaso siempre llevas cuchillos adonde vayas!?- este soltó una carcajada por lo bipolar que fui.

- Bueno, tenía que tener una razón para haberle tirado ese cuchillo, lastima que era el mejor que tenías en tu casa.

- Bueno si es una buena razón... ¡Espera! ¿Cuando sacaste ese cuchillo de mi casa? Mi tía me matara- dije alterada.

Liu siguió riéndose hasta que llegamos al orfanato.

Me bajé del auto con emoción por ver a los chicos de nuevo, tomé las flores y le dije a Liu que me siguiera.

Llegamos a la entrada y toqué el timbre esperando a que abrieran.
Mientras estábamos esperando Liu me habló.

- Entonces Holly...- dijo Liu un poco nervioso- alguno de estos chicos que son amigos tuyos... ¿te gusta?

- Claro que si, me gustan todos por igual, a todos les tengo el mismo cariño- dije sonriendo.

- No hablo de eso, quiero decir si uno de ellos te atrae...

Y justo un pequeño nos abrió la puerta revelando que era Tom, mi chico de cabello casi blanco con unos ojos plateados de como unos 7 años.

- ¡Holly!- dijo Tom lanzándose sobre mi para abrazarme. Yo inmediatamente le devolví el abrazo con cuidado para que las flores no se aplastaran.

- ¡Hola Tomy!- le dije bajándolo de mi, a todos los chicos de aquí les tengo un apodo.- Mira lo que traje- dije mostrándole las hermosas flores.- Puedes escoger el que tu quieras.

Este se decidió por un girasol y lo tomo entre sus pequeñas manos.

- Muchas gracias- dijo para luego salir corriendo a jugar con los otros niños.

Luego otra vez escuche a Liu riendo y lo mire con un gesto de duda.

- Pensaba que íbamos a estar con unos adultos, no con unos mocosos- dijo entre risas. Yo solo le pegué un gran golpe en su cabeza- ¡Auch! ¿Porque fue eso?

- Por ser pervertido y llamarlos mocosos- le dije para luego entrar donde los niños.

Liu viene por miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora