Liu viene por mi

Chapter 2

Estaba en la universidad en un pequeño parque que había ahí leyendo un libro debajo de un árbol.
Yo era una de las mejores estudiantes entonces siempre era la primera en terminar en los exámenes y como no tenía nada que hacer me mandan aquí afuera ya que saben que me gusta estar al aire libre.

Estaba leyendo poesía antigua. Tenía una variedad de gustos infinitos que nunca terminaban, me podía gustar hasta lo más alegre hasta lo más oscuro y aterrador que haya.

Era una chica bien peculiar, por eso bastantes chicos piensan que tienen oportunidad con migo por solo mi variedad de gustos.

Por ahora no busco ningún tipo de relación. Estoy feliz así. Solitaria.

Pero debía ir a la cita de los gemelos ya que no quería decepcionar a Lucy.

Estaba tranquila leyendo con el sonido de la naturaleza hasta que escuche como crujían unas cuantas hojas bajo los pies de alguien.

- Poesía griega, interesante.

Subí la mirada y me encontré con un chico de cabello negro y ojos marrones mirándome como si fuera algo que nunca había visto.

- ¿Esto? Es solo un libro que encontré por ahí en la biblioteca- dije amigablemente.

Me sorprendió que el lo haya notado ya que muchos chicos no saben la existencia de los libros de poesía griega.

- ¿Te importa si me siento?- dijo con una sonrisa mostrando sus dientes blancos.

Le hice una seña denostando que si podía.

Este se sentó junto a mi manteniendo una distancia razonable, algo que ningún otro chico habría hecho.

Empece a sospechar sobre este chico, ninguno es así.

Yo podía ser muy amable, pero no podía confiar fácilmente de las personas desde un incidente que tuve en primaria que le conté a un chico que era media corta de vista y usaba un tipo de lentes de contacto para que me ayudaran. No paso ni un día y esto ya se sabía por todas partes y todos se burlaban de mi diciendo que no podía ver nada. Fue algo doloroso para mi infancia.

- Entonces tu eres la famosa chica que siempre termina los exámenes antes que todos y sale aquí para descansar de los demás.

Me sorprendí que el sabía todo esto y que lo haya notado, además que dijo que era la famosa chica. No le tome la importancia ya que me da igual lo que piensen de mi.

- Y tu eres el chico sicopata que se da cuenta de todo esto- le dije con un tono de ironía para que supiera que estaba bromeando.

Este solo soltó una gran carcajada.

- Lo siento, es solo que por mucho tiempo te había observado lo hábil que eres en esto. Debes pensar que soy un raro.

- No, en cambio pienso que eres tierno y valiente por atreverte a decirme esto- dije con una pequeña risita.

- Soy muy sincero, no lo niego.- dijo subiendo sus manos en gesto de hacerse el inocente.

Luego estuvimos hablando de nuestras clases de medicina ya que se veía que le interesaba mucho al igual que a mi.

Salvar vidas es mi inspiración para ser doctora, aunque se que aveces fracasare y tendré que asumir la culpa. Estoy dispuesta a esto y lista para todo tipo de nuevos retos que haya en la vida.

El me contó que quería ser médico desde que una vez vio como unos doctores salvaban a su madre de la muerte y eso fue lo que le inspiro.

Era un chico bastante agradable y guapo, se notaba que se mantenía en forma este.