Papá Jun→ JunHao♡

Pasado y presente

Hola, buenas tardes- el joven frente a la vitrina sonrió al mirar hacia abajo -¿Podría darme un helado?-

Claro ¿Que sabor?- el joven vendedor se apoyó en la vitrina donde se exhibían los sabores de helados

Vainilla y chocolate, por favor- Mei levantó sus talones dejando sus billetes y monedas en el mesón.

El joven levantó la mirada y vio a un hombre de cabello castaño que sonrió y dejó el resto del dinero faltante.

Todo niño ama los fines de semana. No hay clases y puedes llegar a jugar todo el día, solo comer y seguir disfrutando del día libre.

Mei no es la excepción, siendo una pequeña niña de seis años su actividad favorita de dibujar y pintar, y Jun tuvo la idea de colorear al aire libre, disfrutando que el día era soleado.

Llegará pronto el helado- Jun y Minghao se sentaron frente a Mei que asintió en una de las mesas de la heladería.

Concentrada saco de su pequeña mochila su cuaderno de mándalas y un estuche de lápices de colores. Ordenando los objetos de forma estratégica. Podría colorear pero también disfrutar su helado.

Te saliste de la línea- Mei apuntó el dibujo acusando a Jun.

Mentira, has sido tú- el mayor sonrió mientras seguía coloreado junto a la menor.

Minghao se mantenía callado aún lado. Cada día se acostumbraban más a la presencia de Jun. Simples cosas como lavar ropa para tres, cocinar para tres, le hacían dar cuenta que la compañía del mayor era buena. En momentos se sentaban con Mei solo para hablar y muchas veces le terminaba enseñando de manera fácil. En la entrada de la casa siempre quedaba un desorden por los zapatos y abrigos por lo que una tarde Jun y Mei se sentaron y ordenaron los zapatos en el mueble y los abrigos en el perchero.

Eran cosas pequeñas pero que para Mei valían mucho.

Luego del helado, los tres caminaron hacían un parque, los juegos hicieron brillar los ojos y de Mei y luego de ver a su papá quien asintió, fue corriendo hacia ellos.

Creo que los niños tienen más energía que un jugador Olímpico- el comentario hizo reír a Minghao rompiendo el silencio entre ambos. Sentados en un banco, disfrutando el sol y la leve brisa.

Si, estaba pensando en que Mei empiece hacer alguna actividad aparte de sus escuela-

Dibujo, le gusta mucho- el mayor miro a Minghao apoyando su brazo en el respaldo del banco, pero este estaba concentrado en cuidar de niña a la distancia.

Si, aunque no se, algún deporte estaría bien también- apartando la mirada de Mei miro a Jun el cual también lo observaba.

No pudo decir nada, no cuando lo tenía tan cerca y sus ojos lo hacían marear de la mejor manera.

¿Esgrima?- ni siquiera sabía lo que había dicho pero Minghao asintió.

Puede ser, deberíamos preguntarle a ella- sin darse cuenta, ya incluía a Jun en sus planes.

Hao, debemos hablar-

Estamos hablando- sonrió nervioso, pero sabía a que se refería. Jun negó y miro hacia abajo donde solo se encontró con la madera del banco.

Debemos hablar sobre la noche de nuestra cita-

Minghao abrió sus labios para hablar pero no sabía que decir, su cerebro decía una cosa pero su corazón otra. En algún punto, estaba también o más confundido que antes.

Papá- Mei llegó corriendo cortando la conversación sin darse cuenta.

¿Qué paso?- respondieron los mayores al unísono y Jun sonrió nervioso ante la mirada confundida de Minghao y la divertida de la niña.

El tío Jeonghan esta por allí- Mei señalo a lo lejos y Minghao se puso de pie.

Efectivamente, su hermano estaba del otro lado del parque tomando un helado mientras reía como nunca. Joshua a su lado hablaba mirándolo solo al menor quien reía aún más.

Los momentos con su papá siempre eran divertidos, pero saber que había alguien más junto a ellos que también podría reír de sus chistes y travesuras, era mejor. Mei era muy observadora y notaba los cambios en sus días.

Sin darse cuenta estaba empezando a tener una familia como de película. Abuelos que visitaba casi todos los fines de semanas, su tío Jeonghan cada ciertos días almorzaba junto a ellos y Jun todo el tiempo estaba allí, acompañándolos de cerca. Ya no sentía aquella falta en casa. Y eso le gustaba mucho.

¿Falta mucho?- Mei llegó a la cocina donde Minghao junto a Jeonghan y Jun cocinaban.

Domingo por la tarde y había decidido reunirse para un almuerzo en la casa de los padres de Minghao. Solo que está vez, no cocinarían los anfitriones.

No mucho princesa, vamos a jugar mientras se termina esto-

Si claro, déjenme solo a mi- Minghao rodo sus ojos y Jeonghan soltó una carcajada volviendo a su tarea.

Jun sin decir nada, plantó un beso en la mejilla de Minghao para marcharse con la menor en brazos.

Sus manos habían dejado de revólver la comida de la olla y Jeonghan se dio cuenta.

Me gusta como se tratan- Minghao incrédulo lo miro -Se demuestran su amor con la mirada-

El menor no dijo nada y siguió en su tarea -Te ví con Joshua en el parque-

El plato en las manos de Jeonghan casi termina en el suelo y Minghao rio por eso. Las mejillas del mayor se había coloreado de un rosado brillante y su frecuencia cardiaca aumentó.

No se de que hablas-

Hannie, puedes enamórate de nuevo, no todos te harán daño-

Lo sé, pero aún es difícil- subió sus hombros y apoyándose en el lavaplatos suspiro -No se como actuar porque tengo miedo de que termine igual que la última vez-

Eso no pasará, la vida te da lecciones y puedes terminar de ellas ganando o perdiendo, pero siempre aprendes- imitando la posición de Jeonghan, se paro a su lado y le sonrió -No conozco el cien por ciento de Joshua, pero se que no tiene mal corazón y que además, le gustas mucho. Es hora de soltar el pasado-

Jeonghan volvió con sus mejillas rosadas y suspiro volviendo con su tarea de sacar la vajilla, mientras Minghao volvía a la comida.

Como lo hiciste tú- Minghao miro a Jeonghan sin entender y el mayor sonrió -Soltaste el pasado donde estaba el padre de Mei-

El cuerpo de Minghao se volvió de piedra y abrió sus labios para hablar pero estaba sin poder hacerlo.

No es necesario que me mientas, lo sé todo- Jeonghan sonrió y volvió al mueble para sacar los vasos.