Papá Jun→ JunHao♡

El padre ideal

Mei no se quejaba de su vida. Talvez no era como otros de sus compañeros quienes tenían a sus dos padres, talvez separados pero juntos por su hijo. Aún así, la escena frente a sus ojos le hizo dar cuenta que no se había equivocado en su deseo de cumpleaños.

Jun y Minghao preparaban el desayuno, dos tazas de café y un vaso de leche, tostadas con mermelada y queso, mientras ella colocaba la fruta picada en los recipientes cortada por su papá. Lo más divertido era que Jun había colocado música y ahora los tres se encontraban cantando y bailando en la cocina.

Se sentía como una familia, se sentía cálido y bien. Como si fuera verano con su temperatura correcta. Así lo sentía Mei quien no podía más de tanto sonreír.

Aprovechando la situación, Mei corrió hacia la sala y volvió con la cámara de fotos de Jun. Saco algunas fotografías a su papá y al castaño, quienes al darse cuenta empezaron a hacer caras raras mientras la niña reía. Y otras fotos donde solo cantaban mientras se miraban, las fotos favoritas de Mei.

El amor que se transmitían con solo mirarse, era increíble. La dulzura que le dedicaba Jun a Minghao era algo para enamorar. Mei tenía la certeza que su padre estaría en buenas manos junto a él.

Era atentó y amable, sonreía siempre transmitiendo su alegría a todos a su alrededor. La confianza y la seguridad que sentía junto a Jun le afirmaba que era el hombre perfecto para su papá Minghao. El padre ideal para ella, la compañía que necesitaban ambos.

¿Quieres que la deje yo?- Jun preguntó aún con sus manos en el volante.

Luego de un desayuno llenó de risa, Jun se había ofrecido a acompañar a Mei a su escuela. La menor no se opuso y Minghao tampoco al ver el puchero en ambos pidiéndole que también los acompañaran.

Luego de subir al auto negro, Jun colocó música haciendo cantar a la menor desde atrás de los asientos. Mientras el castaño cantaba una estrofa, Mei completaba el resto. Minghao simplemente se mantenía sonriendo observando a ambos, parecía que ambos eran niños.

Si papi, di que sí- la niña le hizo ojitos tiernos. Minghao asintió y Jun bajo rápido del auto.

Ayudó a la menor bajar quitando el cinturón de seguridad y tomando su mano, caminaron hacia la entrada.

Los pasillos estaban llenos de niños y maestros. Algunos padres despidiendo a su hijos, como Jun.

Pórtate bien, a la salida tú papá vendrá por ti-

Jun se acuclillo frente a Mei y ordenó su pequeñas coletas sonriéndole. Pero no esperaba que la menor se abalanzara hacia él, abrazándolo con fuerza.

Gracias Junnie-

¿Por que enana?- Mei se apartó y él le sonrió sin entender mucho.

Por aparecer en la vida de mi papi y mía-

Jun tenía mucha fuerza de voluntad, pero de apoco se derretía ante las palabras de Mei. Inocentes y dulces palabras que lo dejaban sin habla y con una sonrisa que nadie podía borrar.

Divierte- acarició su mejilla y beso su frente para ponerse de pie -Te quiero-

Y yo a ti Junnie- la niña se despidió moviendo su mano y entrando a su salón.

¿Está todo bien?- Minghao pregunto al ver al mayor perdido en sus pensamientos al entrar en el auto.

Jun se colocó el cinturón de seguridad y le sonrió -Si, esta todo bien-

Bien, vamos a trabajar que Jihoon nos matará si no es así- rio ante la idea de su amigo enojado.

Hablamos con Seungcheol para que le baje el enojó, no te preocupes- guiñándole un ojo, condujo hacia el estudio.

La empresa de Jihoon cada día crecía más y más. Cada día había más anuncios de perfumes y ropa que estaban sellados por la firma de Jihoon. Algo beneficiario para todos.

Pero también atraía más horas de trabajo. Algo que no siempre era bueno para Minghao y Mei.

Prometo no volver a molestarlos, lo juro-

Honey, no hay problema en cuidar de Mei, es más, todos los abuelos lo hacen cuando sus padres no pueden-

Eran las siete de la tarde y Jun seguía en el estudio haciendo fotografías a algunas modelos mientras Minghao solo había vuelto a su casa por Mei. Jeonghan cuidaba de ella, pero ese día tenía una cita con alguien quien no le quiso decir.

Así que, su último remedio eran sus abuelos. Normalmente, contrataría a una niñera, pero a Jun se le había ocurrido la idea de preguntarle a los padres del azabache.

Igual, gracias mamá- la señora le sonrió y lo abrazo.

Minghao le devolvió el abrazo y al apretarse le extendió una mochila mediana de color rosado -Aquí está su pijama, ropa interior limpia, su cepillo de dientes y algún libros. No debe comer dulce de noche porque luego no querrá dormir. Duerme después de las nueve, pero a las diez ya debe estar en la cama- empezó a explicarle el azabache mientras caminaba por la habitación de su hija -Este es su dibujo de mándalas, puede pintarlo antes o después de cenar, nunca durante porque no tocará la comida por estar atenta no salirse de la línea, también está mi celul... -

Tengo tú número y el de Jun, todo estará bien- la madre de Minghao tomó la mochila tratando de tranquilizarlo -Además no será la única vez-

Solo es por hoy, estamos muy ocupados en el estudio-

Si, pero si necesitan tiempo a solas con Jun, sabes que pueden llamarme y cuidare de Mei-

Minghao sintió el calor en sus mejillas ante las palabras de su madre. No había posibilidad de que necesiten tiempo a solas porque no había posibilidad de que tengan alguna cita o algo como tener relaciones. Pero era algo que su madre no sabía.

Volvió al estudio de después de despedirse de su hija lleno de preguntas.

¿Cómo sería una cita con Jun? ¿Sería dulce o trataría de coquetearle? ¿Cómo sería estar en una relación de verdad? ¿Cómo sería tener relaciones con él?

Al darse cuenta el rumbo que iban sus pensamientos colocó música en el auto tratando de pensar en otra cosa.

¿Mei se molestó?- fue lo primero en preguntar Jun al verlo.

Minghao rio negando con su cabeza mientras volvía a su trabajo -No, de hecho estaba muy emocionada-

Es bueno que tenga buena relación con tus padres, después de todo, son sus abuelos-

Minghao vio como el mayor limpiaba el lente de su cámara y otra duda surgió, pero esta vez si soltó la pregunta.

¿Y tus padres?- sabía que hizo mal cuando el mayor lo miro sorprendido -Lo siento, es que nunca hablas de ellos-

Mi mamá se fue cuando yo era chico y mi papá me crio a mi solo- Minghao se sorprendió ante la confesión de Jun -Me cuido a mi solo, se casó cuando yo tenía diecisiete años y hasta el día de hoy siguen juntos, pero viven en china-

Wow- solo pudo decir eso sorprendido. Tal vez ese era el motivo por el cual era tan unido a Mei, se sentía identificado.

Si, le debo decir que soy padre ahora- bromeó Jun y Minghao le dio un leve golpe en el brazo.

No creo que sea buena idea-

¿Por qué?-

Minghao sonrió -Se enteraran que les das chocolates a escondidas a Mei-

Jun soltó una carcajada para luego negar con su cabeza -Es verdad, prometo no regalarle más chocolates a escondidas-

Igual eres un gran padre Jun-

Por inercia o por algún motivo estúpido, beso la mejilla del mayor para después quedarse en un leve shook. Jun le sonrió y Minghao sintió sus mejillas arder. Fue señal de salir corriendo a trabajar.