CAPÍTULO 14: "Halloween"

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Abro los ojos. Suspiro. Otro día de mierda. Segurísimo. Me siento en la cama y pienso. Pienso en todas las cosas que me pasaron hasta ahora. Pienso y pienso. ¿Podría ser peor? No sé si llego al punto de cortarme, pero este dolor es inmenso y quiero que desaparezca. Pero, si lo hace, quiero ir con él. Quiero desaparecer con el dolor. Este puto estrés y esta ansiedad me mata. Dejo escapar otro suspiro. Junior sigue tumbado a la otra parte de la cama y me mira apenado. ¿Es el único que entiende como me siento? Que ironía, solo el perro me entiende. Me levanto. Camino descalza por la habitación hasta entrar en el baño. Me lavo los dientes y la cara. Me peino y me visto. Este es el momento en que pienso qué hacer. Oigo un ruido que viene del portátil y me acerco. Un mensaje.

Kells : Tengo una duda. ¿Necesitas a alguien o me necesitas a mi?

Le ignoro. Duele joder.

Kells : Creamos un mundo de magia solo porque nuestra vida real era trágica, creamos un nuevo paraíso para los dos, y ahora lo estoy buscando. No me lo llevé, te lo quedaste cuando me fui.

______ : Ese mundo esta vacío. Me da miedo entrar.

Kells : Lo siento.

_____ : ¿Sientes qué? ¿Ilusionarme o dejarme?

Kells : Te quiero.

______ : Que lástima. Yo no.

Kells : Necesito verte.

______ : Necesitas olvidarme y dejar de hacerme daño.

Kells : Nunca te haría daño.

______ : Ya lo has echo. Espero que te arrepientas.

Kells : Me arrepiento de irme.

______ : Estarás feliz allí.

Kells : Sin ti no.

______ : .

Kells : ¿Como te encuentras?

______ : Bien. Bastante bien.

Kells : No lo creo.

______ : Lástima, no puedes comprobarlo.

Kells : Lo siento.

______ : Ya no me importa.

Kells : Joder, no me digas eso. Soy capaz de ir allí y..

______ : ¿Y qué? ¿Crees que esta mierda es fácil para mí? Joder me has dejado, lo estoy superando. Pero si me hablas, no podré. Las cosas han cambiado. El tiempo ha pasado. En serio, ¿me recordarás en diez años?

Kells : Te recordaré siempre ______.

Dejo el ordenador y el mensaje encendido y voy hacia la cocina. Necesito comer y sobrevivir. Después de mi delicioso y solitario desayuno me puse a ver la tele, nada interesante. Junior me acompaña y se tumba en mis brazos. Me encanta su compañia, pero echo de menos otro tipo de compañia. Es mediodía cuando escucho el timbre sonar.

-b¡Amiga! -exclama Marina- Que gusto verte.

-bNos vimos anoche. -me quejo y me siento en el sofá, otra vez.

- No sé si te acuerdas que día es hoy pero.. ¡Hola, es Halloween!

- ¿Y? -frunzo el ceño.

- ¿Cómo que y? Iremos a la uni y lo celebraremos como personas normales.

- Sabes que no quiero ir.

- Pero lo harás. Ahora, apaga la tele de mierda y vamos a vestirnos. Hoy, vamos a celebrar el regreso de la ______ de siempre.

- Cabrona. -pronuncio y me encamino a mi habitación.

Dejo escapar un suspiro. Me visto con el disfraz de gato que me compré ayer, unas medias hasta el muslo con bordes de seda y unas Martins negras. Dejo el pelo suelto y me pongo las orejas neko negras. Me pongo un poco de rímel y raya. Marina cruza mi cuarto y se queda parada delante mío. La observo sobre el cristal y me giro.

- Estás.. genial. -ese disfraz de bruja le queda bien, aunque, casi todo le queda bien.

- Tú también. -me sonríe.

-vPero no hacía falta disfrazarte para saber que eres una bruja. -le digo riendo- Es broma.

- Más te vale. Vamos.

Llegamos a la universidad. Las luces y la fiesta ya se escuchan desde la otra punta de la ciudad. Entramos por la puerta principal mirando a todas partes.

- Voy a buscar algo para beber. -me dice Marina al oído y asiento.

Voy hacia un asiento lejano y me siento. Observo a la gente. Están disfrutando de la fiesta, yo no. Lo odio. Marina viene con dos copas en la mano y sin pensármelo dos veces, le doy un trago. Necesito olvidar.

Miré mi móvil. Las 4 de la madrugada. Había bebido unas copas más y me estaba tabaleando por la fiesta. Había hablado con un chico que llevaba máscara y no sabía ni quién coño era. Me encuentro sentada en mi banco de siempre, aunque la fiesta sigue. Me mareo un poco y tomo aire. Necesito olvidar. Necesito olvidarle. Cuando iba a levantarme a caminar, casi caigo al suelo pero, el chico de la máscara me sostuvo. Sigo sin saber quién es.

- Cuidado. -me dice sonsteniéndome- Te llevaré a casa, estás peor que antes.

- No sabes donde vivo. -camino un poco, sintiendo sus dedos sobre mí.

- Tranquila, no me hace falta. Soy mago.

- ¿Quién eres? -le pregungo de repente.

- Ya lo sabrás mañana.

Me condujo hasta su coche que, no veo bien y no sé donde voy. Siento sentarme en el coche y me relajo. Oigo el ruido de la puerta cerrarse, el motor rugir y partimos a mi casa. En el trayecto me duermo. Estoy demasiado cansada.

Me despierto por el maldito dolor de cabeza, me siento sobre la cama y siento, que no es la mía. Miro a mi alrededor y no sé donde estoy. No recuerdo casi nada anoche, solo que iba en el coche hacia mi casa. Me percato de que llevo solo una camisa blanca y que mi ropa esta en la silla de enfrente. Aun con el dolor de cabeza, me visto rápidamente e intento averiguar donde estoy.

Llego a la sala de estar y no encuentro a nadie. Decido ir a la puerta de salida, pero ésta, no se abre. Parece que está cerrada.

- Bienvenida a mi casa Bella durmiente. -me sobresalta una voz detrás mío y me giro.

- Eras tú. Tú eres el imbécil de la máscara. -apreto la mandíbula.

- Exacto. Y tú la gatita. -deja escapar un suspiro y se recuesta sobre el marco de la puerta, cruzando los brazos.

- Déjate de juegos Justin, me tengo que ir a casa.

- De ninguna manera gata.

- ¿Qué dices? -aprieto los puños.

- Estás secuestrada. -ríe maléfico.

Esclava de la libertad [jb] [mgk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora