CAPÍTULO 9: "Sentimientos encontrados"

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- Despierta dormilona. -me mueve alguien haciendo que abra los ojos y vea que el sol , detrás de las cortinas, vaya a parar en mi cara y me quede un poco ciega.

- No quiero. -me quejo tapándome los ojos.

- Despierta, el desayuno ya está echo. Se enfriará si no bajas.

Y dicho eso, veo como se va por la puerta dejándome otra vez sola en estas cuatro paredes. Mi móvil da un vuelco y aún con los ojos cerrados pongo mi mano sobre la mesita en busca de él. Cuando lo encuentro, abro un ojo y desbloqueo la pantalla. Otro WhatsApp.

¿Qué tal folla? Claro, si me lo quieres contar, o lo sabré de aquí pocos días. Buenos días princesa.

"Quién será el idiota que me envia mensajes?"

Sin pensar más, me levanto y voy hacia el baño. Hago lo que hacen las personas normales cada mañana y me visto con unos pantalones cortos, camiseta de Metallica y mis Martens. Peino mi cabello y hago una trenza hacia un costado. Bajo las escaleras y veo a Kells sentado en la mesa con el desayuno echo.

- Pensé que no sabías cocinar. -me siento en la silla al lado suyo.

- Hay muchas cosas de mí que no sabes. -me sonríe.

- ¿Cómo cuáles?

- No sé. ¿Qué quieres saber de mí?

-¿Cuántas novias has tenido?

- No me acuerdo. Prefiero sin novia y follar más.

- Que majo.

- Prueba el pastel, te encantará.

- A ver.

Me acerco a la mesa y cojo un trozo de pastel. Lo muerdo y sabe riquísimo, amo el sabor de la fresa.

- ¿Lo has echo tú? -me asombro.

- No, lo compré hace... -mira su reloj- quince minutos.

- Entonces no sabes cocinar.

- Eh, que el café lo he eho yo ¿eh?

- ¿Tú o la máquina de café?

- Ah ¿que hay una máquina? -frunce el ceño.

- Sí.

- Pues no la vi.

- Aparte de tonto y sordo, ciego saliste ¿no?

- Puede.

**

- ¿Compramos otra vez helados? -dice mientras aparco en el parking de ayer.

- Sí.

- ¿Me esperas en el parque y yo voy a comprarlos?

- Vale Mrs. Sabe Cocinar.

- Eh, que yo sé cocinar.

- Claro que sí. Hasta ahora.

Salimos del coche y vamos en diferentes direcciones. Camino hacia el parque y me siento en el columpio, el mismo de ayer. Saco el móvil y pongo mis típicas canciones de AD/CD, mi grupo favorito. Highway to hell suena en mis oídos. Siento como el columpio de al lado se mueve y subo la mirada, casi me quedo ciega.

- Hola. -dice el chico de ojos mieles en el columpio de al lado.

- ¿Vienes a molestar?

- No sé.

- Entonces vete.

- Eh, vengo en son de paz.

- Me alegro. -respondo resganada.

Esclava de la libertad [jb] [mgk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora