- ¡Hey! -la saludo- Hola. -me giro sonriendo hacia el chico de ojos azules.
- Hola. -dice el chico encogiéndose de hombros.
- ______, te presento a mi primo Colson, pero puedes llamarlo Kells. Kells, esta es mi amiga ______.
- Encantada. -le doy dos besos a Kells y luego a Marina.
- Y yo, supongo. -sonreímos.
- Hola princesa. -dice Marina.
- ¿Princesa?
- Sí. PRIN-CE-SA ______, PRIN-CE-SA.
- No soy una princesa, soy una gótica.
- Una princesa gótica. -dice Kells.
Le miro con cara de asombro. ¿Ese chico guapo me acaba de decir eso? Por favor, levantadme del suelo, me he desmayado.
- ¡Hey! -me sonríe Kells.
- ¿Qué? -le miro.
- ¿Sabes? Desde ahora serás mi princesa gótica.
- Vale. Y yo te llamaré tomatito. -me mira frunciendo el ceño-¿Qué? Vas de rojo.
- Ostia, es verdad.
- Tonto. -rodo los ojos.
- ¿Qué has dicho? -me mira mientras se acerca a mí.
- Nada. Nada. Nada. Nada. -le digo riendo.
- ¿Enserio?
- No exactamente.
- ¿Entonces qué has dicho?
- Nada. -le miro levantando las manos.
- Vale, te dejo en paz por esta vez. Pero la próxima.. -se acerca a mi oído- te llevarás una sorpresa.
- Cállate ton...tomatito. -le digo sonriendo.
Y... suena el timbre.
- ¡Aquí hay tema pero vamos! -dice Marina y se va.
- Esta loca, déjala. -me dice Kells y se va.
- Uh, ¿te has quedado solita? -me dice una voz femenina.
"Ay no. Una plástica." "Yo también soy de esas que odian a las que se creen guays y ni me llegan a la punta de los zapatos."
- Nadie ha preguntado tu opinión. -le sonrío falsamente y entro en la universidad.
**
Salgo al patio junto a Marina y vamos a la cafetería. Nos cogemos unos sándwiches y nos sentamos en el mismo banco de ayer, lejos de la gente.
- ¿A que es guapo mi primo? -me pregunta.
- Hay que admitir que sí.
- ¿Te gusta?
- Nos hemos conocido esta mañana, exactamente hace tres horas.
-¿Y qué? Amor a primera vista.
Y nos empezamos a descojonar [reír] , como tontas, amigas tontas.
- Que locas. -nos mira Kells- ¿De que os reís?
-¿Era broma eh? -me dice Marina.
- Ya lo sé, cebra.
- ¿Cebra? -dice Kells.
Le susurro a Marina Le cantamos la canción de la cebra.
- En 3.. 2.. 1..-y ambas empezamos a cantar.
- ¡UNA PUTA CEBRA, ESO ES LO QUE SOY! -y empezamos a reírnos.
- Estáis locas. -dice Kells riendo.
- ¿De qué os reís? -aparece el chulo con sus amiguitos.
- De tu cara. -y me empiezo a descojonar, junto a Marina y Kells.
- ¿Qué? ¿Tengo monos en la cara? -dice el gay.
- Sí. -decimos al unísono.
- Pues cuidado que tiran cocos. -dice.
- ¡Uh, que miedo! -le digo levantando las cejas.
- ¿Qué has dicho? -se acerca a mí.
-Que tienes que irte gillipollas. -le dice Kells.
Para que os lo imagineis, Kells es el típico chico chulo buenísimo que lo desean todos pero que solo es de una persona. Y Justin también es chulo pero que va demasiado de chulo y no me cae bien.
- Adiós. -le miro cantando victoria mientras se marcha.
- ¿Qué ha sido eso guapa? -dice Kells mirándome.
"¿Guapa? La mentira es su segundo nombre."
Kells también se parece a Ken, el muñeco Ken, el típico modelo. Tiene los ojos perfectamente azules, labios rosados, nariz pequeña, cabello rubio.. Y sus típicos pantalones cagados que se le ven medio calzoncillos, sus bambas, su chaqueta...¡Es perfecto!
- ¿Princesa? -me saca de mis pensamientos.
- ¿Qué Ken?
- ¿Ken?
- Sí. Te pareces al muñeco Ken. -y se ríe.
- Dame tu móvil.
- ¿Para qué?
- Ya lo verás.
Saco el móvil de mi chupa, lo desbloqueo y se lo doy. Teclea unas cuantas cosas y me lo entrega.
- ¿Qué has hecho? -le miro frunciendo el ceño.
- Míralo.
Lo desbloqueo y miro en Contactos:
Mi muñeco Ken
- ¿Mi muñeco Ken?
- Sí.
- Mmmmm... vale. -le sonrió.
- Llamame luego, te tengo que decir algo.
- ¿Mejor un WhatsApp?
- Vale. - me sonríe y enseña esos dientes perfectos.
- ¡Hija de puta! -chilla una voz conocida.
Giro la mirada y veo a Marina con el café en las manos y una persona al suelo gritando.
- ¿Qué ha pasado? -les digo.
- La muy gillipollas me tiró el café encima. -dice la plástica que me encontré antes.
- ¡Iba corriendo!
- No ibas corriendo.
- Sí que iba corriendo. -se defiende Marina.
- ¡Ya está coño! -grito.
- Cállate gótica de mierda. -dice la pelo-poni, con lentillas y un kg de pote [ese maquillaje que esconde tus granos o para parecer más joven] delante mío.
- ¿Qué pasa aquí? -aparece el moreno chulo entrometido.
"Parece un fantasma. Aparece cuando nadie lo llama."
- La imbécil se había perdido e iba corriendo y ... -dice la plástica llorando.
"Dando pena, por supuesto."
- La que se ha perdido eres tú gillipollas. Aquí es una universidad, no una perrera. -le digo a la espanta-personas que insultó a mi amiga.
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Esclava de la libertad [jb] [mgk]
Fiksi Penggemarmy counselor said i need to find a way to block the pain, but i told him it was already too late: she's in my veins.