🗡 GLAVA XVII 🗡

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OMNISCIENTE

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Lilith se removió en la gran cama, palmeando el lugar a su lado y frunciendo el entrecejo al no tocar nada. Ella abrió sus ojos y se incorporó, viendo que no había señal alguna de su chico. Ella bajó la mirada y se miró a sí misma notando las marcas en su cuerpo hechas por la boca de su chico, al igual que la marca de los dedos de su Sapfirovyye glaza marcados en sus caderas en un bonito tono violeta ligero con azulado. Lilith tomó la camiseta del piso y se la puso, caminando hacia la puerta para irse a las escaleras y bajar al primer piso. Ella prestó atención a su entorno, escuchando la voz de su Sapfirovyye glaza en el despacho. Ella caminó hacia allá, abriendo la puerta con suma suavidad para entrar y viéndolo de espaldas con el teléfono fijo en mano, hablando en alemán. Ella se mordió el labio al verlo solo con un pantalón de lino puesto, y se sonrojó al notar las marcas de sus uñas por la espalda de él debido a la intensa noche que habían tenido. Lilith sonrió con suavidad y se acercó a él, abrazándolo por detrás. Seth sonrió y apoyó su mano libre en las de ella mientras terminaba de hablar con Diederich sobre los siguientes planes a seguir. Lilith se puso enfrente de él, mirándolo curiosa. 

Seth se despidió y colgó el teléfono, girando su cabeza para mirarla y posar sus manos sobre las caderas de su niña—. Hola, Ojitos.

Lilith le sonrió—. Hola Sapfirovyye glaza, ¿con quién hablaba?

—Con Diederich, me estaba pidiendo unos datos para hacer su parte. ¿Te desperté?

Lilith sonrió con suavidad—. No, desperté sola y me asusté al no encontrarlo a mi lado. Joder, Sapfirovyye glaza, pensé que había soñado todo lo que pasó anoche, ya me iba a felicitar a mi misma por haber tenido mi primer sueño triple x con lujo de detalle. 

Seth se rió—. ¿Y cómo te diste cuenta de que no era un sueño?

Lilith sonrió coqueta y se levantó la camiseta, mostrando su delicado cuerpo lleno de marcas. Seth se mordió el labio ante la maravillosa vista, notando las marcas en ligeros tonos azules, violetas y rojizos sobre esa hermosa y tersa piel pálida. Una obra de arte ante sus ojos.

Seth se mordió el labio para no reír mientras le bajaba la camiseta para cubrirla—. Tengo que admitir que se ven muy bonitas esas marcas ahí.

Lilith le sonrió—. Si, se ven muy bonitas. Nunca antes me había gustado tanto llevar marcas.

—Hay algo que quiero darte. Y quiero que la lleves siempre contigo —murmuró él avanzando hacia su escritorio, sacando un pequeño estuche de un cajón—. Ven aquí, hermosa.

—¿Qué es?

Seth sonrió y sacó una pequeña funda de cuero con un lirio de araña grabada en plateado. Se lo tendió y ella lo tomó en sus manos—. La mandé a hacer con el artesano de mi familia, llegó ayer desde Alemania. Deseo que te guste.

Lilith abrió la funda y sacó una pequeña navaja de plata, notando los diseños de lirios de araña entrelazadas a dragones en los mangos plegables que cubrían la filosa hoja—. ¿Cómo...?

Seth tomó la navaja en sus manos—. Se llaman "navajas mariposas", o al menos yo la conozco por ese nombre ya que es el más común, su nombre original es balisong pero tiene otros nombres como: navaja abanico, mariposa o batanga... Mira —le mostró cómo usarla—. Se despliegan estas dos para formar un mango y al desplegar estas dos, sale a relucir la hoja. 

LA FLOR DE LA MUERTE © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora