Yaroslav estaba esperando pacientemente a que los doctores y profesionales se presentaran en la reunión de esta mañana en el internado, pero tal parece que no esperaba verme. Y es que casi se cae de culo cuando me vió entrando de la mano de Papá a la sala de reuniones. Su rostro palideció y sus ojos casi se salieron de órbita al ver a dos de sus más terribles pesadillas allí. Mi padre y yo. Papá me había comprado ropa nueva, así que era el momento perfecto para estrenar un traje de dos piezas color rojo carmesí que me había mandado a hacer en Italia con nuestro sastre.
Papá me guió hasta la mesa, en dónde él se sentó en la cabecera junto a Yaroslav y conmigo a su lado. Yaroslav no pudo decir absolutamente nada sobre nosotros, no le gustaba hacer escándalos. Y a la vista de todos él tenía una familia perfecta, por supuesto que jamás dejaría caer su teatro. Así que tuvo que poner su mejor cara y actuar de forma natural ante la desagradable presencia de sus dos pesadillas. No pasó mucho tiempo cuando comenzaron a entrar diversas personas, todos con batas blancas. Doctores, psiquiatras, psicólogos y profesores. Toda persona le mostraba respeto a Yaroslav y a Papá al ingresar a la sala. Un chico pelirrojo bastante alegre se sentó a un lado de Yaroslav, lo quedé mirando al reconocerlo cómo el hermano biológico de Anette. Dylan.
Él se quedó mirando a Yaroslav con pena—. Mi hermano me pidió que lo disculpara, llegará unos momentos después ya que tuvo un problema con Anette.
Yaroslav le sonrió—. Gracias por avisarme muchacho.
Papá puso una carpeta en el asiento que está a un lado de mí—. Está reservado para tu "Sapfirovyye glaza" —se mofó.
Reprimí una sonrisa.
Yaroslav se levantó y toda la sala quedó en silencio. Él carraspeó un momento antes de hablar.
—Les deseo un buen día a todos, no hace falta decir el motivo de porqué se convocó esta reunión. Hace unos días atrás hemos sufrido la pérdida de dos muy queridos pacientes. Sophie y Olivia eran sin duda unas chicas muy buenas, presas de una condición mental compleja. La carpeta que tienen en frente de ustedes contiene el informe médico de ese día, también el informe policial y también están sus expedientes clínicos. Quiero que los lean y analicen, y que entre todos hagamos comentarios al respecto. Quiero que podamos crear nuevos protocolos y medidas para evitar que nuestros muchachos sigan cometiendo este tipo de actos.
Papá me miró de reojo, diciéndome con la mirada "pon atención a esta mierda". Todos en la sala comenzaron a abrir las carpetas, haciendo caras de horror y tristeza al ver las fotografías y demás, dando uno que otro comentario al respecto y lamentando la partida de las gemelas.
—¿Esto cuándo pasó? —le pregunté en un susurro.
—El viernes en la madrugada. Tú estabas dormida aún —me respondió Papá.
Seth entró en la sala e hizo un ademán con su cabeza en forma de saludo a todos los presentes para después caminar en dirección al puesto reservado. Una vez que se sentó, fijó su vista en la cabecera de la mesa, dándome miradas de más que lo hizo respirar de manera profunda al contemplarme.
Lo regañé con la mirada y él solo me sonrió.
Una señora de por lo menos cuarenta años fue la primera en hablar—. ¿Qué hay de Anette? Ella era muy cercana a las gemelas, y no veo que haya dado declaración ni tampoco que la mencionen en algún documento de aquí.
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LA FLOR DE LA MUERTE © #1
Misteri / ThrillerMuertes. Es lo único que quiero. Quiero destruir. En mi sangre llevo el arte de asesinar. No quiero perdonar. No quiero dar misericordia. No quiero una maldita tregua. Quiero que se arrastren en mi Infierno. Mi Sed de Sangre me exige venganza...