Oye capitán, ¡me gustas! ➜ ᴋᴏᴏᴋɢɪ

06

Avergonzado.

Así es como se sentía.

—Y-yo...

—Creo que es adorable, capitán.

—Uh, yo... gracias, supongo.

—¿Minghao?

La puerta se abrió a sus espaldas y Yoongi temió voltear.

—Uh.

¡Trágame tierra y escúpeme en China!

—Te estaba esperando, pero no llegaste...

—Lamento no haber llegado a tiempo, pero estoy seguro de que el capitán fue un buen juez, ¿verdad? —sonrió Minghao y Yoongi asintió tímido volteando lentamente para ver de frente al castaño pianista.

Y vaya que era alto. Bueno, cualquiera era alto si él era bajito.

—¿Me estabas escuchando? —preguntó el castaño cuyo nombre no conocía y Yoongi se tensó.

Diablos, se ve molesto...

Pero Min volvió a asentir y el castaño se sonrojó apoyándose en la pared y soltando un chillido.

—¡¿Me vio?! ¡Ay no, qué vergüenza! Y-yo solo soy principiante... Y-yo...

—¡No! —interrumpió Yoongi rápidamente y se sonrojó—, estuviste asombroso. Fallin' Flower es mi canción favorita y la melodía estuvo perfecta. ¡Incluso llore! ¡Mira! —señaló sus ojos y el castaño se acercó para verlo mejor provocando que el capitán de un paso en retroceso.

Minghao suspiró.

—Junhui hyung, espacio personal... —le recordó y se interpuso entre su amigo y el capitán—. Estás intimidando al capitán, niño.

—Hao, recuerdo haberte dicho que soy mayor que tú, tenme respeto —se quejó el castaño y luego regresó su mirada a Min—. Soy principiante.

—No te veías para nada como un principiante —dijo Yoongi menos intimidado y sonriendo.

—¿Cómo sabes?

—Tocaba el piano. Tengo algo de experiencia.

—¿Y ya no lo haces?

—Nop.

—¿Por qué no?

—¿Por qué no soy tan bueno?

—Uhm... me gustaría juzgar eso, quiero escucharte.

—Podríamos...

—¡¿Yoonie?! —gritan a lo lejos y Yoongi ve a sus mejores amigos acercarse.

—Con que aquí estabas, creíamos que te habías ido sin nosotros —musitó Hoseok sonriendo y Yoongi negó.

—Me distraje.

—Ya veo... Entonces, ¿ya se conocieron? —preguntó Seokmin mirando al capitán.

—Conozco a Minghao sunbae —señaló Yoongi.

—Soy Jun —se presentó de inmediato el más alto—, Wen Junhui, soy chino.

—Soy Yoongi, Min Yoongi, soy coreano —rio Min aceptando la mano del castaño.

—Claro. El capitán, te conozco —le sonrió Jun y Seokmin enarcó una ceja.

—¿Por qué coquetean tan descaradamente frente a nosotros? ¡Es vergonzoso!