Otra Persona En Mi Vida - Cap 7

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Como era costumbre después de cada encuentro entre mi sumisa y yo, pasamos un buen tiempo sin vernos. Solo que esta vez no me esperaba lo que pasó. Por las redes sociales conocí a otra muchacha, totalmente diferente. Otra forma de pensar, linda y con un cuerpo de escándalo. Pelo lacio de color negro azabache, hojos café achinados unos labios carnosos (aunque no como estaba acostumbrado), sus pecho eran bien grandes al igual que sus nalgas y ls piernas gordas, y su color de piel parecía bronceada. Quedamos en conocernos cerca de mi casa en la playa a lo cual ella aceptó.
Llegó el día y todo muy bien, cuando llegue al lugar acordado ella estaba en la playa, fue increíble cuando la vi. Su cuerpo me encanto, no es lo que siempre me había gustado, pero quien se resiste a tales curvas.
Solo de verla no pude hacer más nada que comenzar a reírme. Me acerque y la salude con un beso en la cara, comenzamos a hablar pero el agua estaba helada. Ella quería que me metiera también pero no estaba para tanto frío. Bueno a las horas nos fuimos para mi casa. Compre una botella de ron y después de bañarnos y comer nos sentamos a tomar un rato y a compartir.
Cuando cayó la noche ella yo le di un pulover mío para que durmiera más cómoda, lo que nunca espere a que se quitara el sostén y el short por lo cual solo durmió con blumer y mi pulover.
En ese momento agradecí que mi cama fuese personal por lo cual teníamos que dormir pegados. Aunque yo quisiera controlar mi ereccion fue imposible, por lo cual me sentí un poco apenado, aunque no me dijo nada.
Después de esa noche no sucedió nada, a los días quedamos en vernos otra vez, para una casa en la playa. Una vez más verla en bikini fue algo increíble, pero ya de ese día sí no podía pasar, así que apenas se presentó la oportunidad la bese. Por fortuna para mi lo tomó bien y me siguió el beso, al rato nos fuimos de la fiesta y regresamos a mi casa, eran obvias las intenciones entre los dos.
Llegamos nos tumbamos sobre la cama y mientras nos besamos yo acariciaba entre sus piernas, hasta chocar con su sexo. Al instante su rostro cambió y la temperatura en el ambiente aumento.
Metiendo mi mano bajo su blusa llegue hasta el sostén y se lo solté, y lentamente le desabroche el short y me atreví a meter mi mano dentro. Realmente me incomodaba un poco ya que mi mano estaba muy apretada dentro de su ropa, me arrodille sobre la cama y comencé a desnudarla.
Me encanto lo que vi al desnudarla, al parecer se preparo con las mismas intenciones, un sostén y su tanga a juego de encaje, de color rojo... Fue solo verla y mi cuerpo entero se exitó.
Me desnude yo también para estar más cómodo y me recoste sobre ella mientras la besaba termine de quitarle el sostén, mientras acariciaba sus grandes senos.
Tomándola suavemente del cuello, comencé a lamer su cuerpo, con el objetivo de llegar a sus pezones, a la vez que mi otra mano, se deslizaba por su abdomen buscando el calor en su sexo.
Cuando por fin mi boca llegó a sus pezones, los apreté con mis labios mientras pasé la punta de mi lengua por ellos, logré sentir lo duro que estaban como timbres.
Pequeños jadeos ya se sentían salir de su boca, le pedí de favor que no. Jadeara y que los aguantará hasta que yo le dijera. Mientras seguía jugando con sus pezones, ella se seguía conteniendo, poco a poco fuy abriendo sus piernas aguantandolas con las mías y le susurre al oído.
-Cuando sientas mis dedos dentro de ti ya no tienes que callarte.
Y así con sus piernas abiertas puse mi mano sobre su sexo mientras mi lengua bajaba y subía desde su cuello hasta su pelvis.
Ya se sentía la humedad sobre su tanga, puse mi cabeza entre sus piernas a la vez que metí dos dedos en su boca hasta sentirlos bien mojados. Una vez así aparte su tanga dejando su entrepierna a la vista y corriendo mis dedos por su cuerpo llegue a su clitoris y seguí hasta la vagina, lentamente comencé a meter un dedo.
Estaba tan mojada que no hacía falta ni lubricar mis dedos, pase la punta de mi lengua por su clitoris y seguí hasta sus labios.
Mientras la besaba, seguía masturbandola hasta meter dos dedos en su vagina y con la otra mano agarraba uno de sus senos. A pesar que la besaba sus gemidos no se detenían.
No aguantó más las ganas, me cojio por los hombros, se subió sobre mi, me cojio las manos y las puso sobre sus nalgas las cuales apreté con mucho ímpetu. Agarro mi pene, lo puso junto a su vagina y lentamente comenzó a bajar sus nalgas para así sentirme dentro de ella.
Comenzó a mober su cintura lentamente sobre mi, agarrando sus nalgas levante mi torso y comencé a chupar sus senos, mientras más se exitaba y más rápido se comenzaba a mober.
La agarre por sus piernas, la levante y la tumbe sobre la cama. Esta vez yo entré sus piernas aserque mi cabeza a su sexo y comencé a lamerlo por completo, saboreando los fluidos que de él salían.
Me levante una vez más y agarrando sus piernas para abrirlas introduje la punta de mi pene en su vagina, la tomé por el cuello y mientras me deleitaba viendo su rostro, las embestidas cada vez se hacían más fuerte y sus gemidos más altos cada segundo.
La coloque de costado y me acoste a su espalda agarrando uno de sus senos seguía embistiendola mientras sentía sus jadeos cada vez más cerca con lo cual me exitaba cada vez más.
Llegó el punto en el que no aguante más, y termine por correrme al sentir mi espera caliente dentro de ella sus gemidos aumentaron y su cuerpo completo se contrajo. Llegando así al orgasmo...
Quedamos tirados en la cama disfrutando del placer del momento. Quedo dormida a mi lado y a pesar de que me encanto follar con ella, había una sola cosa que no me salía de la cabeza, y era volver a estar con mi sumisa....

Mi sumisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora