Hartford Connecticut, 17 de marzo de 2011.–¿Hola? ¿Quién eres?– Digo hacía la sombra de un chico que está situada en la esquina de mi cuarto. Lo único que logro ver es su sombra y por alguna extraña razón no siento temor, solo una inmensa curiosidad y una extraña sensación de paz, tiene porte de príncipe, como en las películas, pero parece más un príncipe oscuro.
El no responde lo que me hace seguir hablando –Mi papi dice que no debo hablar con extraños, que si es posible hasta les tenga un poco de miedo para mantenerme alejada. ¿Debo tenerte miedo?– Mi pregunta lo inquieta y me responde al instante.
–No–Dice una voz grave y fuerte, pero sobre todo demasiado fría, como… Sin sentimiento. Es un poco parecida a la voz de los hombres adultos, solo que mucho más fría. Aún cuando se nota que es muy alto y musculoso sigue teniendo cierto aire de adolescente y lo sé porque tiene cierto parecido a mi hermano–Jamás debes de temerme, estoy aquí para protegerte. Eres mi pequeña, jamás dejaría que algo malo te pasara ni por mi mano, ni por ninguna otra–Su voz sale sin emoción alguna, pero aún así siento que dice la verdad.
–Entonces… ¿Me protegerás de todo?– Asiente –¿Hasta de los monstruos que pueden haber debajo de mi cama? ¿Lo prometes?– Lo último que digo hace que aparezca una mueca en sus labios algo parecido a una ¿sonrisa? No puedo detallarlo bien, está en un lugar oscuro y lo único que logro ver son sus labios, pero en todo caso de que lo sea, ¿por qué sonríe? Es algo serio. Los monstruos no son algo que se tome a la ligera.
–Sí, pequeña. Te cuidaré hasta de los monstruos que puedan estar debajo de tú cama, lo prometo. Ahora duérmete.
–¿Estarás aquí cuando despierte?– Pregunto esperanzada de saber que el podría cuidarme durante toda la noche, y no exactamente de los monstruos que están debajo de mi cama, sino de los que viven bajo mi mismo techo, pero niega haciéndome sentir un poco decepcionada y temerosa.
–Pero estaré velando por tus sueños mientras te duermes. Te protegeré, ya lo prometí– Dice pareciendo ver mi angustia. Y aunque no es completamente lo que quiero me calma un poco, el lo prometió.
–Bueno, pero te quedarás hasta que yo me duerma– Digo mirando directamente hacía donde está aún cuando no puedo verlo– Y antes de irte me darás un beso de buenas noches, prometo estar dormida y así no te veré si es que no quieres que te vea– Espero que el asienta una vez más para poder volver a recostarme en la cama. Y cuando estoy a punto de caer en los brazos de Morfeo recuerdo que no me despedí, así que sin abrir mis ojos murmuro –Buenas noches, mi príncipe oscuro– Y lo último que sentí fueron unos labios posándose en mi mejilla con un susurro de: “Que tengas dulces sueños, pequeña"
***
27 de Septiembre de 2017
Aveces siento que algo me falta, que olvido algo, pero no sé que. Me siento perdida, como si estuviera viviendo otra vida que no fuera la mía.
Y no es que viva mal o mi vida sea todo un show depresivo corta venas, solo… Me siento incompleta, como si algo me faltara, pero aún no sé que y he intentado hablar esto con mamá, hasta con mi hermano Alex por video llamada porque siento que olvido algo o a alguien, pero ellos solo evitan el tema.
–¡Emma! ¡Andrew llegó!– Los gritos de mamá me sacan de mis pensamientos haciéndome buscar una sudadera rápidamente para salir corriendo hacía las escaleras.
Cuando estoy a punto de pisar el segundo escalón escucho un “¡BOO!” que me sobresalta haciéndome tropezar y caer en el piso –¡Eres un idiota, Drew!– Digo al escuchar sus carcajadas histéricas mientras me levanto y lo miro mientras espero que se le pase el ataque de epilepsia que el llama risa.
ESTÁS LEYENDO
Cartas De Un Psicópata Enamorado. (PAUSADO)
Random¿Qué haces cuándo empiezas a recibir cartas todos los días, a la misma hora y en el mismo lugar de una persona completamente desconocida? ¿Qué haces cuando esas notas te profesan un amor que aún cuando es en palabras las sientes como si te las dije...