Prólogo.

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Siento mi vestido adherirse a mi espalda gracias al sudor, pero por primera vez ni siquiera me importa estar sudada o rodeada de adolescentes con las hormonas alborotadas.

Muevo mis caderas al compás de Partition sabiendo que él está observando, sabiendo que aprecia lo que estoy haciendo. Me doy la vuelta sin siquiera intentar buscarlo ya que por sus excéntricas palabras sé que si eres la presa no tienes porque desesperarte buscando ni gastar tiempo escondiéndote, el cazador siempre te encontrará.

Take all of me.

I just wanna be te girl you like, girl you like.

The kind of girl you like, girl you like.

Take all of me.

I you wanna be the girl you like, girl you like.

The kind of girl you like.

Is right here with me.

La letra de la canción resuena en mis oídos haciendo que sienta la adrenalina recorrer mis venas. Paso las manos por el valle de mi senos, desacomodo un poco mi cabello y justo ahora amo a el alcohol por darme la valentía para hacer esto.

Lo siento cerca y no dejo de moverme, cierro mis ojos dejándome llevar por el ritmo de la música y siento como una persona se pega a mi espalda tomando mi cintura con posesividad.

Aunque me equivoco. No es cualquier persona.

Es él.

–Te gusta provocarme, ¿cierto?– Susurra en mi oído y creo que babeo mentalmente al escuchar su voz.

–Tal vez– Mi voz sale jadeante y pega mi trasero a su entrepierna haciendo que sienta la prominente erección.

–Tal vez…– Repite y yo gimo bajito cuando empieza a repartir besos por mi cuello de forma lenta.– Me pregunto si pensaste en las consecuencias de hacer esto, si llegaste a pensar en todas las reglas que estás rompiendo.

Gimo más alto cuando muerde mi hombro y siento su mano llegar al dobladillo de mi vestido. Su mano acaricia sin llegar más arriba y me trago la súplica que quiere salir de mis labios.

–¿Ya estás lista para jugar, Emma?– Pregunta y yo echo mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados cuando su manos antes libre se dirige a uno de mis pechos–¿Estás lista para entrar en mi juego?

No logro responder cuando lo siento apartarse de forma abrupta y volteo intentando detenerlo, pero no hay nada. No está él.

Siendo tonta pienso en salir a buscarlo aún cuando no tengo ni la menor idea de cual es su apariencia, pero me detengo cuando escucho un grito desgarrador seguido del piso manchado de sangre.

Cartas De Un Psicópata Enamorado. (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora