Capítulo seis

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-Esposa, hembra es lo mismo -aseguró-

-Yo no lo creo así -contestó- por lo que Vegeta ha dicho, ustedes le decían hembras a sus parejas las cuales solo buscaban para tener hijos e incluso tenían más de una. Yo no hice eso

-¿Ah no? Entonces que hiciste -preguntó aun sin acercarse a ellos-

-Me casé con Chichi porque quería estar con ella, no por tener hijos, ni siquiera sabía sobre eso

-Pues no te sientas especial -dijo cruzándose de brazos, dándoles la espalda- yo también lo hice

-Vaya, al menos mi ¨sangre¨ no viene de un total asco -mencionó-

-Mira Kakarotto, no te...

-¡Ya basta, los dos! -dijo interrumpiendo a su esposo- dejen de hablarse así. Tú, ven aquí -le habló a su esposo-

-Aquí estoy bien Gi...

-Ahora -habló con firmeza-

-Agg... -este no dijo nada y tan solo obedeció a su esposa, caminó hasta ellos y se sentó junto a ella-

-Y tú -señaló ahora a su hijo- deja de estar a la defensiva

-Pero yo...

-Solo nos veremos durante una horas -lo interrumpió- no tiene sentido que ustedes estén discutiendo, mejor aprovechemos estas horas para conocernos un poco, saber lo que fue del otro durante todo este tiempo. Bueno nosotros morimos, pero podemos contarte de antes -dijo en una pequeña risa- ¿está bien?

-Está bien -dijeron al mismo tiempo-

-Perfecto -sonrió- cariño... perdón, Goku, ¿Qué te parece si tú empiezas? Platícanos sobre ti

-En realidad prefiero que ustedes comiencen -dijo rascando su nuca- si tengo unas pequeñas preguntas

-Oh, claro -sonrió- ¿Qué quieres saber?

-Pues Vegeta me ha contado que todos tenían distintos trabajos, que se dividían en clases o algo así -dijo tratando de recordar- ¿ustedes que hacían?

-Oh pues...

-Yo trabajaba con Freezer -la interrumpió- era el líder de mi equipo, viajábamos a diferentes planetas para conquistarlos y dejárselos a Freezer -explicó-

-¿Cómo podías robar planetas? Matar a toda esa gente -dijo con desprecio-

-Era lo que todos hacían -contestó- era nuestro trabajo

-Vaya trabajo

-Era eso o nada -contestó-

-¿Y tú? ¿también hacías eso?

-No, yo trabajaba con la carne, me quedaba en casa no era necesario que yo fuera con tu padre

-Menos mal -suspiró-

-Ah sí, ¿tú que trabajo tienes? ¿qué se hace en este planeta?

-Aquí hay muchos trabajos diferentes -contestó- yo hago la tierra

-¿Y tú hembra?

-Chichi -recalcó- ella se queda en casa y hace que esta funcione, sin ella la casa sería un caos

-Entonces no trabaja

-Trabaja en nuestra casa, es trabajo -aseguró-

-Debe ser muy débil para solo hacer eso

-Te equivocas -dijo firmemente- es la mujer más fuerte del planeta, tal vez universo -comentó con orgullo-

-Eso lo quiero ver -dijo levantándose, tratando de molestar a su hijo-

-¡Ni lo pienses! -mencionó levantándose rápidamente-

-Ya basta Bardock -interfirió aquella saiyajine-

-Vaya, si que te importa esa hembra

-Mira...

-No le hagas caso hijo, el solo está jugando, ¿verdad Bardock? -preguntó entre dientes-

-Por supuesto

-Eso creí -dijo mirándolo con seriedad- mejor cuéntanos sobre ti

-¿Qué quieren saber? -preguntó tomando asiento-

-Pues todo, solo sabemos que estas casado y tienes un hijo -explicó- creo que necesitamos más información de tu vida

-Dos

-¿Qué?

-En realidad tengo dos hijos -contestó- Gohan y Goten

-Lo ves, necesitamos saber más sobre ti -sonrió- por cierto, que bonitos nombres, ¿Quién los eligió?

-Chichi y yo, lo hicimos juntos -contestó- bueno en realidad se podría decir que Gohan eligió su propio nombre -dijo entre risas-

-Bien pues a él no lo conocemos, solo a el pequeño Goten que por cierto se parece mucho a ti

-Si -rió- Chichi dice que es mi mini copia -dijo algo sonrojado, rascando su nuca-

-Tiene razón -afirmó- tanto que tú madre lo confundió contigo

-Si, el pobre no entendía porque lo abrazaba -dijo apenada-

-Igual que yo entonces

-Algo así -dijo entre risas- pero bueno, dinos más sobre ti Goku

-No soy muy bueno contando mi vida, rara vez lo hago -admitió- suelo olvidar muchas cosas

-Bien, que te parece si nos cuentas como conociste a tu esposa -sonrió-

-Si Kakarotto, tengo curiosidad de como se conocieron esa hembra y tú

-¿Si lo recuerdas hijo? 

-¡Claro! -contestó- eso fácil, es algo que nunca olvido -sonrió orgulloso de si mismo-

-Te escuchamos -esta sonrió colocando sus manos de tal manera que sostenían su cabeza, dando toda su atención a su hijo-

¿Nos recuerdas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora