Capítulo diez

3.4K 258 16
                                    

-Oh -dijo con ternura- por favor cuénteme como era Goku de niño

-¿Qué? claro que no, no le digas -habló el pelinegro comenzando a sonrojarse-

-Si, por favor, por favor, por favor -insistió la pelinegra, emocionada por saber cómo era su esposo- de seguro era muy lindo

-Lo era -aseguró- era el bebé más lindo del mundo

-Lo imaginé -sonrió- cuando nació Goten imaginé que tal vez así se veía Goku de bebé -dijo mirando a su esposo el cual estaba un poco sonrojado- pero además de lindo, ¿Cómo era él?

-Sin duda era muy llorón -contestó- lo que tenía de lindo lo tenía de gritón y llorón -dijo haciendo una pequeña mueca al recordarlo-

-Eso es verdad -interfirió el saiyajin- Kakarotto lloraba tanto que despertaba a los demás bebés

-¿De verdad? -preguntó la pelinegra- ¿Qué te parece Goku?, ahora sabemos por qué Gohan lloraba tanto

-Si bueno, mejor cuéntenos más sobre el planeta Vegita -dijo intentando cambiar el tema-

-No Goku, este tema está bien -aseguró la pelinegra- cuénteme más sobre Goku de bebé

-Pues desde que nació vimos la gran similitud que este tenía con Bardock -comentó- igual que Goten la tiene con él -sonrió-

-Y físicamente, era gordito o...

-¡Si! -la interrumpió- era muy tierno, tenía esas manitas gorditas, sus piernas eran tan...

-Iré a ver cómo está Goten -dijo interrumpiendo aquella conversación- tal vez ya despertó -dijo y sin más entró a la casa, si bien era verdad que vería a su hijo, pero la verdadera razón por la que entró es que no quería escuchar aquello, se sentía apenado-

-¿Por qué se paró de pronto? -preguntó un poco confundida-

-Es obvio Gine, lo avergonzaste -dijo muy seguro-

-No, ¿eso hice? -preguntó preocupada, levantándose de su lugar dispuesta a disculparse con su hijo-

-No sé preocupe -habló tratando de calmarla- Goku suele avergonzarse con ese tipo de temas, pero se le pasará -aseguró- verá a Goten y regresará

-¿Estás segura?

-Claro -sonrió- ¿puede contarme más?

-Está bien -aceptó tomando asiento de nuevo-

-Pero sin tanto detalle esta vez para que Kakarotto vuelva -comentó-

-Si, bueno unas horas después de que nació, Kakarotto fue colocado en su capsula de crianza

-Capsula de crianza -repitió sin entender lo que eso significaba-

-Si, ya sabes, la capsula donde colocas a los bebés una vez que nacen para que así se desarrollen perfectamente y una vez que están listos son sacados de ahí para que comience su entrenamiento -explicó como si fuera lo más común-

-Eh, aquí no existe eso -contestó-

-¿Qué?

-Entonces ¿Cómo se terminan de criar una vez que nacen? -preguntó el saiyajin-

-Pues nacen y nosotros lo cuidamos -contestó-

-Y como se supone que lo hacen

-No es nada difícil, ni nada del otro mundo, solo es cuidarlo, darle de comer, enseñarle poco a poco a ser independiente y sobretodo darle mucho amor -explicó- ya saben, cargarlos, besarlos

-Es decir que ¿ustedes los cargan desde el día uno? -preguntó Gine-

-Así es -interfirió el pelinegro saliendo de la casa- no sé bien como fue con Goten, pero Gohan lloraba cada vez que lo dejábamos, quería que lo cargáramos todo el tiempo -dijo mientras se sentaba con su esposa- verdad Chi

-Si Goku -sonrió- y Goten no fue así, él era más tranquilo

-Pues me parece hermoso que ustedes convivan desde el inicio con sus hijos, en nuestro planeta no se acostumbraba así, se debían preparar para pelear, no debía haber sentimientos de por medio... aunque esto nunca lo cumplimos nosotros -sonrió- los amamos desde que nacieron -aseguró- incluso Bardock los protegía aún cuando eso estaba mal visto y más si venia de un hombre

-Protegía a mi familia, eso es lo que se debe hacer -dijo con un leve sonrojo-

-Los protegías porque los amas -insistió-

-Bien -suspiró-

-Hay algo que no entiendo y creo que ahora es un buen momento para preguntarlo -comentó-

-Dinos hijo, ¿Qué pasa? -preguntó amablemente, mientras tomaba la mano de su hijo-

-Si dicen amarnos tanto o al menos en mi caso -continuó- si dicen que me querían entonces...

-Te amamos -le corrigió-

-Bien, y si tanto me amaban ¿Por qué me enviaron a la Tierra? -preguntó sin más-

-Oh, eso fue porque, porque... -no sabía que decir, esa pregunta no la esperaba, al menos no tan pronto-

-¿Cómo se supone que llegué aquí?, que no me quejo, es lo mejor que me pudo pasar, gracias a eso tengo a mi familia, a Chi -dijo soltando a su madre y tomando la mano de su esposa- pero ahora que están aquí me gustaría saberlo

-Pues nosotros, nosotros...

-Si tanto cariño sentían ¿por qué me mandaron a otro planeta? O todo era parte del dichoso entrenamiento para saber conquistar planetas

-Tranquilo cariño -susurró, sujetando un poco fuerte su mano en modo de apoyo-

-Estoy bien -sonrió para su esposa- y bien... -dijo esperando una respuesta-

-Bardock, quieres explicarle a nuestro hijo lo que pasó -dijo con una voz muy suave, casi temblorosa, se notaba que tenía ganas de llorar-

¿Nos recuerdas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora