(❤) Nezuko se sentía confundida, antes había desarrollado un sentimiento extraño por alguna persona, pero esta vez. Se sentía diferente y no encontraba una explicación para aquella ''sensación'' dentro del fondo de su corazón.
Estaba acostada en mi habitación, rondando entre mis pensamientos, sin saber qué hacer.
-¡Nezuko! Exclamó aquella voz ronca que venía del otro lado de la estrecha puerta.
No tenía ganas de responder, me sentía en blanco...
-
Ring ring *sonó mi teléfono celular*
-
-Tanjiro, ¿qué es lo que quieres? son las 7 de la mañana, es muy temprano. Era mi hermano llamando, ya que no respondí antes.
-Nezuko, estaba preocupado por ti, no escuché ruido alguno. En fin, vine a que bajaras; el desayuno está listo.
-Agh, está bien, bajaré en un momento, espera que termine de vestirme.
-
Tomé mis prendas, un top blanco, una falda rosa, calcetines y unos converse de color negro. Me dispuse a bajar y encontré a Tanjiro sentado en la mesa, con esa sonrisa amable que tenía desde niño.. Se veía tan bien.
-
-Vaya hermanita, cuanto tardas vistiéndote ah.Dijo en tono de broma.-Creo que eso que dicen de las mujeres es cierto, jaja.Rio levemente.
-Cállate. Hice un ligero puchero-.
-Te encuentro rara, Nezuko, ¿qué tienes? has estado muy seria hoy.
-Mhm, ah eso, nada. Dije con un tono desafiante.
-Está bien.. como digas. El pelirrojo estaba preocupado, era notable. Pero yo seguía sin entender lo que me pasaba.
-
Ambos estábamos por terminar el desayuno, en un ambiente silencioso y seco. Me levanté de la mesa un poco desanimada. Quería decirle a mi hermano como me sentía.
-
-Tanjiro.. Exclamé.
-¿Qué pasa, Nezu?Me miró con preocupación de nuevo.
-Yo.. Tengo un problema, Tanjiro. Dije con miedo a que no me comprendiera.
-¿Qué es? Me miró otra vez, pero con curiosidad.
-Siento, algo raro en mi pecho, ¿tú lo has sentido? Señalé.
-
Era obvio que yo sabía esa sensación. He estado enamorado antes y quería darle consejos a mi hermana menor, ya que la encontraba un poco perdida en este tema. La tomé de las manos y exclamé:
''-¡Hermanita! ¿estás enamorada?''.
Ella me miró con un pequeño gesto de confusión y me dijo:
''-¿Qué? ¡No! Ya he pasado por eso con Giyuu, ¿no lo recuerdas? pero.. no se siente igual''.
Asentí y pensé que tal vez algo le habría pasado, pero ella no quería decírmelo. Para no incomodarla más nos dispusimos a salir de casa y dirigirnos a la escuela, no estaba tan lejos, faltaban 5 minutos en autobús. La noté pensativa, ella estaba mirando hacia la ventana. Está lloviendo, olvidé traer mi paraguas, pensé.
-
-Nezuko, levántate, ya llega-... Fui interrumpido por aquella mirada perdida.
-Está bien, ya lo sé. Me tomó de la mano, se levantó del asiento y bajamos de aquel autobús.
-
Al llegar, había dejado de llover, aunque no del todo. Tanjiro fue a su aula junto su grupo de amigos y en el cielo aún seguía cayendo el agua.
Me encontré con mis amigas, aquella chica de cabello negro con puntas violetas llamada Shinobu (ella iba en otro grado, pero nos llevamos bien), esos ojos similares a los de un insecto y esa coleta sujetada por un broche de mariposa, era Kanao. Al entrar en el aula, tomé mi asiento habitual y esperé que empezara la clase.
Nuevamente me encontraba perdida en mis pensamientos, recordando aquella experiencia que tuve con Giyuu Tomioka, aquel chico que tanto me hizo sentir. Definitivamente no era lo mismo.
-
-G-Giyuu, ¡hola! ¿cómo te encuentras? Me perdí en esos ojos color niebla.
-Oyee, deja de llamarme así amor, somos novios ¿recuerdas? Me tomó de la mano y dirigió lentamente sus labios hacia mi frente.
-Ah, claro cielo, perdóname. Me sentía un poco incómoda, pero después de todo era él, la persona a la que amaba y debía tratarlo como tal.
Estaba un poco distraída, pero luego, el pelinegro me abrazó y acarició mi cabello levemente; como lo hacía mi madre cuando yo era niña. Este acto me relajó mucho y me acurruqué a su lado. A él se le notaba sonrojado, pero yo me sentía tranquila, con mi cabeza en su pecho podía sentir los latidos de su corazón. Me encantaba.
-Amor, ¿te sientes mejor? Dijo mientras continuaba acariciando mi cabello.
-Si, gracias. Levanté la cabeza para darle un pequeño beso en los labios.
-
Pero no todo es miel sobre hojuelas, aunque el me hacía sentir bien, yo me la pasaba pensando que ya no sentía lo mismo por mi, lo vi muy pegado a Shinobu ''aquel día''.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi corazón estaba triste. ¿Giyuu me quería o no? ¿por qué hizo eso?
