9

504 36 9
                                    



—Disculpa, Tomioka.. Lo siento, no puedo mentirte. Eres una muy buena persona y un excelente amigo, pero la verdad no me gustas en lo absoluto y no quisiera que nuestra amistad se vea afectada por esto. Suspiró la ojirosa.

Aunque ambos se encontraban en una situación difícil, no querían perder contacto de nuevo y se dispusieron a formar un vínculo amistoso más fuerte. La chica no quería herir sus sentimientos, pero desafortunadamente él quedó destrozado por dentro, tenía esperanzas que le fueron arrebatadas.

El tiempo es un buen aliado, ayuda a superar, ¿no es así? Seguía engañándose.

Confiaba que con el paso de los días, meses e incluso años, podría encontrar a alguien nuevo y que le quisiera de verdad, que buscara una vida con el chico. A pesar de saber que tenía a la chica de cabello negro con mechas violetas y de ojos risueños, quería mantenerse alejado, ya que aún sentía algo por ella. ¿La razón? Ni siquiera él la sabe, supongo que cuando se está enamorado no se puede pensar.

Al día siguiente, Nezuko y su hermano estaban preparándose para asistir al colegio, la rutina era como de costumbre. La conversación cariñosa, el ambiente, las risas, su mirada. Ella lo amaba, absolutamente todo de Tanjiro.

—Eres realmente quien siempre he soñado. Dijo un poco ruborizada la chica.

—Tu también eres perfecta. Respondió el pelirrojo, mirándola fijamente mientras acercaba sus labios a la frente de la contraria para darle un pequeño y dulce beso.

Viendo la hora, se percataron de que era tarde y pusieron atención en lo más importante hasta ese momento: llegar a clase en tiempo para evitar los regaños del profesor.

Conforme pasaban las horas, Tanjiro no encontraba forma de expresarle a Kanao que le gusta su hermana. Después de todo, sigue siendo extraño, pensó. Por fin se decidió a citarla e intentar explicarle toda la situación, ya que aún seguía siendo su ''novia'', acordaron verse en un parque cerca a la escuela.

Iban pasando los minutos, pero él seguía sin formarse la idea de los argumentos que iba a tomar en aquella cita, lo tenía muy preocupado.

Hasta que finalizaron las clases. Tanjiro y Kanao iban a encontrarse, mientras que ella se encontraba alegre porque él casi no le enviaba mensajes de texto, él se encontraba asustado de como ella iba a reaccionar con sus palabras, fuera como fuera obviamente le iba a doler.

—H-Hola, Kanao, ¿estuviste esperando mucho? Dijo el de ojos carmesí, llevándose el brazo a la nuca, indicando nervios, inseguridad.

—No, también acabo de llegar. Respondió con una amable sonrisa y un tono alegre.

—Verás, tengo algo que decirte y lamento no haberlo aclarado antes, sólo que no encontraba las palabras adecuadas. 

—¿Qué es? Dímelo, no voy a juzgarte. Respondió nuevamente con toda la actitud, que mal que no supiera la verdad.

—Lo siento mucho Kanao, no podemos seguir en esta relación. Te he estado haciendo tanto daño que no mereces y además me enamoré de alguien más, definitivamente no merezco estar contigo, ni siquiera merezco tu amabilidad, ni tus sonrisas tan cálidas. De esto mismo te quería hablar, la persona que me gusta es Nezuko y aunque suene raro, la quiero a mi lado y no podía dejarte sin explicaciones, porque después de todo somos un equipo. De verdad lo siento.. No puedo aguantarme la culpa, tenía que decírtelo... Dijo aquel chico con un poco de lágrimas en los ojos. Le preocupaba mucho perder su amistad.

Ella se quedó sin palabras, en blanco, desconcertada. No sabía que decir, ni tampoco asimilaba lo que estaba pasando, pensaba que iba a tener un futuro con Tanjiro, pero para su mala fortuna no iba a ser así. Todos sus planes habían quedado en el pasado.

—Es una broma, ¿verdad? No me puedes hacer esto a mí, que siempre te apoyé y te di mi hombro para que lloraras en tus momentos más difíciles, cuando perdiste a tu familia, cuando te encontrabas roto. ¿Es enserio? Respondió sollozando.

Él sólo supo agachar la cabeza. Sabía que lo que hizo estaba mal, pero Kanao no iba a perdonarlo así como así, todo conlleva un largo proceso.

—Espero que algún día me puedas perdonar, no quiero perderte porque eres una persona muy hermosa, eres sensata y amable con todos. Estaré esperando ese momento donde decidas si quieres volver a hablarme, y si de lo contrario quieres eliminarme de tu vida, también estaré de acuerdo porque fui yo quien te causó todo esto. Se disculpó mientras levantaba su cabeza y la miraba a los ojos, esos ojos, llorosos y violetas, esos ojos que lastimó.



Este, era el final de su relación.

Este, era el final de su relación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




🌱 ᴜɴᴀ ꜱᴇɴꜱᴀᴄɪᴏɴ ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇ (ᴛᴀɴᴊɪɴᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora