Attraction | KTH+PJM

doce;

Jimin se despertó para encontrarse a sí mismo en medio de un desorden masivo.

Hubo aullidos, gritos, chillidos y un sonido profano llenando el aire. Jimin se agachó en posición fetal, con la mano sobre su cabeza. Él debe haber estado así durante un tiempo porque sus piernas estaban acalambradas. No se atrevía a moverse, sin embargo.

Cuerpos, muebles, y el resto de sus posesiones estaban volando por el aire. Entonces algo pasó a toda velocidad sobre su cabeza. Olía húmedo y putrefacto. Sólo estando cerca de ello hizo un nudo en el estómago de Jimin y su aliento atraparse en su garganta.

Miró hacia arriba para ver lo que era, pero la cosa fue moviéndose muy rápido. Sintió un tirón en su brazo. Miró hacia arriba y vio a Taehyung. A pesar de que el beta estaba loco como el infierno, Jimin nunca había sido tan feliz de ver a alguien en su vida.

— Lo siento, —dijo Jimin.

— Apenas encuentras a Jungkook y Jinhwan corren para el baño. Cierran la puerta entonces no salgan hasta que te llame, —ordenó Taehyung.

Jimin asintió y miró a su alrededor. Su habitación era un desastre. Todas las sábanas estaban fuera de su cama, sus materiales de arte fueron esparcidos alrededor, y todos los cuadros en sus paredes estaban en el suelo. Vio a Jungkook y Jinhwan en la esquina, Namjoon y Seokjin de pie delante de ellos. Jimin se arrastró en su vientre hasta ellos. Algo voló por encima de su cabeza de nuevo. Miró hacia arriba a tiempo de ver una figura oscura volando alrededor.

Tenía un manto negro sobre ella. La capucha fue apuntado y oscureció el rostro de lo que infiernos fuera.

Los extremos de la prenda eran desiguales y rasgados en muchos lugares. Jimin miró con horror mientras esto descendía sobre Yoongi.

El beta le disparó varias veces, pero las balas no parecían tener cualquier
efecto sobre la cosa.

Esto chocó contra Yoongi. El beta golpeó contra una pared cercana con tanta fuerza que dejó un hueco enorme en la pared. Él cayó al suelo y no se levantó. Jimin tragó con fuerza, preguntándose si Yoongi estaba muerto o no. Tendría que esperar hasta más tarde para averiguarlo.

En ese momento, Jimin necesitaba agarrar a Jinhwan y Jungkook y entonces correr como el infierno. Él extendió la mano, tiró del brazo de Jungkook enseguida asintió hacia el baño.

Jungkook asintió a su vez, mostrando que entendía lo que Jimin estaba en silencio tratando de decirle.

Jimin reunió todo su valor y luego se puso de pie. Él, Jungkook y Jinhwan corrieron al cuarto de baño. Fue sólo un par de pasos de camino, pero no hizo que el viaje sea menos aterrador.

Todo en lo que Jimin podía pensar era en Yoongu, y como no quería que él mismo o los otros omegas terminaran de la misma manera.

Una vez que llegaron al cuarto de baño, Jimin cerró la puerta detrás de él. Echó la llave a pesar de que era tan débil que un gatito podría aplastar a través de ella. Si esa cosa por ahí quería llegar hasta ellos no tendría ningún problema en absoluto.

— ¿Qué demonios está pasando? —Preguntó Jimin— ¿Qué pasó después de que me fui a dormir?

— Tú estuviste fuera sólo durante unos momentos y luego te levantaste y fuiste hasta tu caballete, —dijo Jinhwan.

— ¿Estaban mis ojos cerrados? —Presionó Jimin.

Jinhwan sacudió la cabeza—. Ellos estaban muy abiertos, pero vacíos. Como que las luces estaban encendidas, pero nadie estaba envcasa.

Eso asustó a Jimin un poco.

— ¿Qué pasó después?

— Escogiste tu pincel y comenzaste a pintar, —dijo Jungkook—. Tus manos se movían tan rápidamente, que tenías la pintura hecha en unos instantes. Es como si no podías conseguirla hecha lo suficientemente pronto.