~Quinto Mes~

195 29 0
                                    

Cuando el doctor le había dicho que su esposo experimentaría pequeños cambios de humor y antojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando el doctor le había dicho que su esposo experimentaría pequeños cambios de humor y antojos. NamJoon en serio creyó en serían pequeños.

Pero no, eran las jodidas tres de la madrugada y había tenido que salir en busca que algo de lo cual dudaba la existencia.

Es decir ¿Dónde diablos iba a conseguir una tarta de fresas y canela con crema batida y pistachos molidos encima? Pero no, eso solamente era lo que consideraba más complicado en la lista que ya nunca había escuchado tal cosa en una tienda. Lo normal eran tartas de manzana o limón, pasaba hasta las de frutos rojos. ¿Pero como que fresas y canela? Estaba a nada de conseguir todos los productos a parte y luego unirlos.

Lo demás que necesitaba eran dos bolsas grandes de fresas frescas, leche de fresa, chocolate, manzanas acarameladas, Mochis y Kimchi fresco. Lo último era extraño tomando en cuenta que todo lo anterior era dulce.

Pero peor aún era saber que no podría encontrar una jodida tienda de 24 horas donde acabaran de hacer Kimchi.

Estaba perdido.

Mientras tomaba en su carrito de compras las fresas y los chocolates, casi llorando de desesperación al no saber dónde diablos encontrar una tarta de fresas, chocó disculpándose inmediatamente por ser tan torpe.

Grande fue su sorpresa al notar que un ojeroso YoonGi estaba en frente mientras tomaba gomitas y uno que otro paquete de galletas y nueces.

-¿YoonGi?

Tenía que asegurarse de que era real y no su adormilada cabeza jugándole una pesada broma.

Pero no, la mirada ajena y la Maldición que salió de aquellos labios fue suficiente para comprobar que era su querido amigo del alma.

-No esperaba verte aquí. Normalmente eres de los que duerme. -Aquello lo hizo reír al menos un poco. El sueño de verdad lo estaba volviendo algo estupido- ¿Problemas en casa?

El pálido suelta un lastimero suspiro y aprieta los labios en una línea recta.

-JiMin ha tenido antojos. A penas nos enteramos de que está en cinta, pero no me sorprende. De Por sí, estaba comiendo cosas extrañas. Solía ponerle más picante de la cuenta a las comidas y una vez lo encontré tratando de mezclar el arroz con las galletas porque según él "deberíamos estar abiertos a nuevas experiencias del paladar".

La manera en la que hablaba el mayor, hacia que Kim recuerde a su esposo y él como había estado comiendo sin control todo lo que encontraba en casa.

Justo en ese momento, el morocho recibió un mensaje de su pareja que lo dejó con la sangre helada y una mueca entre asco y confusión.

-¿Helado de chocolate y menta?

Arrugó la nariz con tan solo recordar el común pero desagradable sabor de ese postre. Creía que había leído mal el último pedido de su Omega. No era posible que quiera eso, teniendo en cuenta que ambos odiaban aquella combinación.

-¿Problemas en el paraíso? -se burla el azabache porque él no iba a ser el único con la suerte desgraciada, no.

Su pareja, JiMin, tenía menos tiempo de embarazo que el otro Omega, de hecho, a penas había entrado a los tres meses de gestación. Pero vaya que todo llegaba rápido y de golpe, sabe que NamJoon a penas estaba experimentando los antojos extraños de Jin. Pero su lindo cachetón ya estaba comiendo cosas raras desde hace semanas.

Sin pensarlo demasiado, el morocho se dirige al estante donde descansaban refrigerados aquellos helados y tomó el asqueroso sabor del antojo de su pareja. Poniendo eso al lado de las fresas.

-¿Sabes dónde puedo encontrar una tarta de fresas, crema, canela y pistachos? -pregunta agotado y queriendo simplemente llegar a su casa para descansar.

-No, ¿Tú sabes dónde puedo encontrar cereal de chocolate, caramelo, malvaviscos y nueces? -Estaba desesperado, se le notaba en la cara y las ojeras- Porque he estado buscando demasiado.

El menor niega pero le regala una sonrisa compresiva. Entendía perfectamente aquella situación extraña. De hecho, le sorprende que el Omega no se haya antojado de alguna bebida alcohólica, a JiMin solía gustarle beber de vez en cuando, más si es acompañado de su pálido alfa.

-¿Te doy un consejo? Busca todo lo que necesites y mezcla los cereales para hacer el que quiere. Estoy a punto de buscar una tarta de fresas y ponerle encima todo lo que quiere Jin. Haz lo mismo con el cereal.

Sabiamente habla el más alto ganándose un brillo en los ojos de Min, quien solamente asiente como si fuese la cosa más necesaria en el mundo.

Esa fue la despedida temporal de ambos, se desearon suerte con sus respectivas parejas y fueron a sus hogares.

Lo que el de hoyuelos no esperaba es ver a su lindo esposo acostado comiendo un pastel de chocolate y nueces que había guardado para el día siguiente.

-Tardaste, ya no quiero eso. Estoy satisfecho con este pastel.

Habló con una sonrisita mientras sus mejillas se llevaban de aquel dulce postre que tanto le gustaba.

Y así es como NamJoon grito en sus adentros y terminó quedando dormido a media sala luego de terminar de acomodar todo.

Un poco después el de piel lechosa bajó para buscar aquellas fresas. Observó al morocho y lo cubrió con una sábana. No podía llevarlo al cuarto de ambos.

Lo dejó ahí y se va a descansar luego de darle un ligero beso de agradecimiento en la frente.











Nueve Meses [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora