Nueve Meses [NamJin]

~Primer Mes~

La vida de Kim NamJoon no podía ser mejor.

Tras la noticia de que iba a ser padre, constantemente trataba de mimar de alguna manera posible a su esposo aunque este alegase que estaba exagerando todo y parecía un "aún no-padre sobreprotector".

Lo cual le ofendía, es decir ¿Qué tiene de malo querer que se quede en cama mientras intentaba hacerle el desayuno?

Bien, quizás y solamente quizás, El morocho había quemado las tostadas y había hecho un pequeño-gran desastre sirviendo unos vasos de leche. Pero ¿Quién no se equivoca aveces?

No pueden juzgarlo de torpe solamente por haber quedado igualmente unos huevos o porque de igual manera había confundido el azúcar con la sal y accidentalmente llevó una malteada salada.

No, no era justo que lo llamen torpe solo por esas pequeñas equivocaciones. Esos errores puede cometerlos cualquiera.

Pero ahí estaba él, sentado en una de las sillas del comedor mientras observaba a su esposo moverse hábilmente por la cocina como si fuese su habitad natural. Aveces pensaba que SeokJin nació para cocinar en vez de modelar. Pero él no era nadie para juzgar al hermoso Omega.

En menos de lo que pensó, su desayuno estaba servido de manera exquisita sobre la vajilla fina de un plato llano en colores blanco y beige. Al igual que una taza llena de chocolate humeante y algunos malvaviscos curiosamente colocados de manera estratégica para que más que sabor, proporcionen satisfacción visual.

-Solamente quería hacerte un lindo detalle. Estás embarazado, príncipe, no deberías siquiera ponerte de pie. -Bufa aunque fue más por su orgullo bajó al ver que no podía servir un simple alimento- Debes cuidarte.

El mayor de ambos gira los ojos por las palabras de su esposo. Bien, ese era su miedo principal. Ama a NamJoon, pero Sinceramente aveces puede pasarse de exagerado.

-Joonie, tan solo tengo un mes. Hace una semana te enteraste de que seríamos padres y parece que me ves como a un inválido. -Le regaña y luego suelta un suspiro- Mira, hoyuelos, sé que te preocupas, pero no estoy enfermo, además, ni siquiera estoy trabajando, solo me he levantado a cocinar y caminar por la casa. Mantente tranquilo ¿Sí?

Con una pequeña sonrisa se acercó y besó la frente del más alto. El Kim menor no estaba totalmente de acuerdo con aquello, pero tampoco podía dar a entender que estaba difiriendo del argumento de su pareja. ¿Porqué? Kim SeokJin podía ser un Omega. Pero diablo, sin duda era uno bastante persistente y terco. Lo que menos quería era problemas con él, menos cuando el doctor le había asegurado que sufriría un pequeño cambio de humor en el transcurso de su embarazo.

-Bien, trataré de ser más... Flexible. Pero no me pidas demasiado, ya sabías en qué te estás metiendo al estar conmigo.

Se encoge de hombros brindándole una pequeña sonrisa y el pálido simplemente ríe sintiendo. Eso era un avance.

Solamente esperaba que ese avance siguiera en aumento y no en descenso.