IX

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Después de lo sucedido aquel día en la cafetería, el rizado no dejaba de preguntarme como estaba, al parecer si le importaba lo que sentía, pero era obvio que o evadía mi sentimiento más grande o eso de plano no le importaba. Mi cabeza solo daba vueltas por estar divagando mucho en la mente, hasta que su voz me trajo a la realidad.

—¿Liam estás bien? Como que te perdiste en otro planeta —dice con una ligera sonrisa

—Emm si, tan solo pensaba en algo, nada importante la verdad.

—Bueno como te decía mientras me ignorabas —suelta una risita —te parece si hoy en lugar de ir a la cafetería vamos a un parque solo a platicar.

—Claro si así lo quieres, no hay problema.

Y así fue, nos fuimos a un parque cercano saliendo de clases, nos acostamos en el pasto y nos pusimos a ver las nubes.

—Oye ¿te puedo hacer una pregunta? —me dice algo tímido, levantándose del suelo.

—Si dime —le dirijo la mirada e igual me levanto.

—¿Desde cuándo supiste que eres gay?

—Pues hace como seis años o poco más.

—¿Y cómo te diste cuenta? —parecía muy intrigado

—Desde siempre sabía que algo no andaba bien en mí. Cuando tenía quince años la mayoría de mis compañeros tenían novia y a mí por más que intentaba algo con una chica me terminaba dando cierto asco, o perdía el interés muy rápido, cosa contraría a los chicos, sentía inmensas ganas de abrazarlos, de platicar con ellos, de salir, todavía en ese entonces no sabia lo que ser gay significaba, incluso no conocía bien el termino, pero la sociedad y mi papá me decían que eso estaba mal, que no era bien visto ser gay. Recuerdo un día que, en la escuela, al poco tiempo, me enseñaron sobre la diversidad sexual, ahí fue cuando entendí que mi vida no era común, que mis gustos eran distintos. Empecé a informarme más y en efecto me sentía identificado con la palabra, una pequeña etiqueta para entender que pasaba por mi mente.

—¿Tus papás lo saben?

—Claro, ya que me acepté, porque el primer paso en todo esto es aceptarte a ti mismo, les dije que onda conmigo.

—¿Cómo reaccionaron?

—Mi mamá lo tomo mejor de lo que esperaba, ella siempre me ha apoyado en todo, incluso cuando paso lo de Khaleb estaba conmigo, sin juzgarme ni nada. Pero de mi papá no puedo decir lo mismo, se puso agresivo, me golpeo diciendo que no quería maricones en la familia, que me largara de la casa —agacho la mirada y limpio una lagrima que corre por mi cara —mi mamá le dijo que yo no me iría, que él se tenia que ir, que no era posible que me tratara así, y mi papá se fue, desde entonces ya no se de él.

—Lo siento mucho, creo no debí haber hecho tantas preguntas, lo siento —agacha la cabeza en modo de sinceridad.

—No, está bien, me duele que no me acepte, pero es una realidad y no soy el único que ha sido rechazado. Tengo a mi mamá y eso es suficiente —ella es la que más se preocupa por mí, la verdad es que estoy muy agradecido con ella, seremos nosotros dos por el resto de nuestras vidas.

—Oye y otra pregunta más ¿te has vuelto a enamorar después de lo sucedido?

Pongo los ojos como platos, qué le puedo responder, ¿será que tengo que ser honesto? No lo sé...

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2021 ⏰

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