Tú Si Sabes Quererme | Nestopher

05

Después de una noche activa para Néstor fue despertando, sintió unos brazos alrededor de su cintura,  de pronto los recuerdos comenzaron a llegar, su corazón comenzó a latir con fuerza.

Había pasado. Por más que se quisiera convencer de lo contrario, con cuidado de no despertar a Chris se dio media vuelta para terminar de frente. Vélez dormía muy tranquilo y por más que él intentaba guarda la calma no podía, las imágenes mentales y recordar la sensación de los labios de aquel chico sobre los suyos lo tenían metido en sus pensamiento, que ni se percató de que el ecuatoriano había despertado.

Christopher fue despertando, sentía un poco de dolor en su cuerpo, al abrir sus ojos se dio cuenta que el mexicano tenía la mirada perdida y de pronto los recuerdos de él quitándole la ropa al chico lo golpeó, por lo que se tensó un poco, no había sido un sueño. Una llamada al celular del mayor los hizo volver a la realidad y deshacer del agarre, Chris tomó el celular, vio de quien se trataba la llamada y contestó.

—¡Hola! —saludó tratando de sonar muy normal—... Con Néstor... Obviamente Erick, ¿qué te hace pensar que no desayunaré? ¿Dónde estás?... Bien, ahorita llegamos... Sí después te cuento... Adiós

Néstor había aprovechado para poder levantarse, tomó una toalla y la puso alrededor de su cadera, se dirigió a su maleta para sacar unas prendas de ropa.

—Los chicos nos esperan para desayunar —dijo viéndolo fijamente

—Oh... Ok —intento sonreír, se sentía levemente avergonzado

—¿Estás bien?

—Sí, sí —hicieron contacto visual, lo que les ocasionó un escalofrío— ¿Tú?

—Igual

—Me voy a meter a bañar

—Creo que yo también me iré a dar un baño... Que podemos ahorrar agua —ambos rieron

—Que ecológico me saliste

—Hay que pensar en el medio ambiente

—No, hoy no quiero pensar en él

—Que aguafiestas, pero bueno, en tu conciencia quedará la escases de agua. Ahorita nos vemos

—Me avisas cuando sea hora de irnos

—¿Y de venirnos?

—¡Christopher!

—Ay, es para romper la tensión. Te llamo

Christopher se levantó, vistiéndose con rapidez, tomó sus lentes y se dirigió a la puerta pero la voz de Néstor lo detuvo.

—Oye imbécil, ven aquí

—¿Para? —dio media vuelta

—Ven —el mayor lo obedeció y camino hasta él. Al estar frente a frente y después de estarse mirando, Néstor se armó de valor y besó a su amigo, tomándolo de la nuca para profundizar, claramente Chris correspondió al beso que duró un par de segundos, Aguirre terminó con el beso— Buenos días, maleducado.

Christopher sonrió. Ahora fue su turno, tomó a Néstor de la cintura y cortó la distancia con un beso. Ambos no sabían que pasaba con sus sentimientos, en ese momento era lo que menos les importaba, sólo disfrutaban el beso que por la falta de aire fue terminado.

—Muy buenos días. Te veo en unos minutos, ponte guapo.

Chris salió de la habitación, Néstor tardó un par de segundos en reaccionar y cuando lo hizo se metió al baño, abrió la regadera esperando a que saliera a una temperatura adecuada para él, se adentro al agua y en el momento que el agua cayo sobre su espalda un ardor en su piel se hizo presente lo que lo tomó de sorpresa, la noche anterior lo que menos sintió fue dolor.