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La puerta del hogar de la familia Abad estaba siendo "golpeada" constantemente, Guadalupe, madre de Jonathan dejó de cortar las zanahorias que usaría para la comida y se dirigió a la entrada de su casa.

—¿Quién? —cuestionó antes de abrir

—Soy Elizabeth Aguirre, ¿se encuentra Jonathan?

—Aguirre —susurró mientras recordaba a quién conocía con ese apellido— ¡Ah, ya! —abrió la puerta— ¿Qué tal? ¿Es usted la mamá de Néstor, verdad?

—Ugh, sí ¿está su hijo?

—Buenos días —habló con amabilidad y extendió su mano, que Eli tomó con cordialidad— soy Guadalupe, Jonathan si está, ¿para que lo busca? —soltaron sus manos

—Me gustaría saber dónde está Néstor y mi nieta 

—¿Y por qué mi hijo lo sabría?

—Sería ilógico que no fuese así, espero que él no mienta o usted no esté cubriendo a Néstor —expresó con enojo

—¿De qué habla? —la señora estaba confundida— ¿Por qué ó de qué lo estaría cubriendo?

—Mire Guadalupe, como consejo de madre a madre, si yo fuese usted prohibiría que Jonathan conviva con Néstor

—¿Por qué haría eso? Néstor es un buen chico, esa amistad es muy sana, para ambos —expresó con sinceridad 

—Sólo hágame caso o su hijo terminara en un mal camino. ¿Podría hablarle a Jonathan? Me urge hablar con él

Guadalupe muy confundida, cerró la puerta y se dirigió a la habitación de su hijo, tocó un par de veces y al no recibir respuesta entró, el joven aún dormía, así que lo movió un poco

—¡John, despierta! Jonathan, te buscan. ¡Jonathan! —alzó un poco la voz

—Yo no me quise acabar el queso —dijo asustado

—¿Te comiste el queso?

—No, sí, no sé... Me dio hambre en la madrugada —bostezó

—Hijo de tu madre, ahorita te me vas a comprar uno que lo voy a necesitar

—Perdón, ¿Era eso? ¿Puedo seguir durmiendo? —se tapó con las cobijas

—Te busca la mamá de tu amigo Néstor —vio como su hijo se destapó

—¿Eli? ¿Para qué? —preguntó asustado

—Quiere saber dónde está su hijo, ¿Qué está pasando? —muy confundido se levantó de su cama y caminó hacia la puerta de su habitación—Jonathan —la miró— Ponte pantalones

—Ah es cierto —sonrió y tomó un pantalón, se lo colocó y salió de la habitación, detrás de él fue su madre. Abrió la puerta encontrándose a la mamá de su amigo— Señora Eli, buenas tardes

—Buenas tardes Jonathan

—Me dijo mi mamá que me buscaba —le dio un beso en la mejilla.

—Sí, así es. ¿Sabes Jonathan? yo te aprecio mucho, sé que eres una buena persona

—Gracias, me gustaría decirle lo mismo

—Por favor, dime dónde está mi —calló— ¿Dónde está Néstor?

—La verdad no sé, según tengo entendido que con Romy, ¿no?

—Desde hace tres días que mágicamente desapareció de ahí —habló con poca amabilidad

—¿Cómo que desapareció? ¿Y la hormiguita, digo, Diana? —expresó asustado

Tú Si Sabes Quererme | NestopherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora