Tú Si Sabes Quererme | Nestopher

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Chrismy

Christopher: ¿Entonces si me vas a ayudar?

Romina: Ya te dije que sí

Christopher: Ok gracias, bella

Romina: ¿Cuál gracias? Encuérate

Christopher: JAJAJAJAJAJAJA

...

—¡Listo! Gracias Romy —llegó Néstor con el biberón de su hija

—No sabía que Dian tomaba leche deslactosada, es más ni sabía que los bebés podían ser intolerantes —dijo mirando a la menor

—Ya sé, me quedé igual que tú cuando su doctora me lo dijo

—¿Gastas más o menos? ¿O igual?

—Creo que igual... ¿Con quién hablabas tan misteriosa?

—Con Yashy —contestó normal— ¿Entonces te quedarás unos días?

—Sí, según mi mamá 3 semanas, después volvemos a Monterrey, pero ahora si sin saber fecha de regreso

—Ok, gracias por la info —dijo en un susurró

Mando unos mensajes y se dedico a estar con su amigo, estuvieron hablando, hasta que llego la hora de la comida. Diana ya dormía por lo que bajaron solo ellos, en la sala se encontraba Roció quien minutos atrás había llegado, estaba acostada en un sofá viendo un vídeo de YouTube

—Yo soy gay, Lupita ¿sabes lo que significa eso? —dijo al mismo tiempo que el vídeo— Obvio, son los chavos que quieren otros chavos, ¿no? ¿Y por qué tienes tanto miedo? —dijo con una voz un poco más débil— Porque me da miedo que no me acepten y... Yo te acepto, como eres hermanito y te quiero mucho —comenzó a llorar— Weeeeey

—¿Se sabe los diálogos? —preguntó Néstor mirando a Romina, a lo que ella asintió—¿Está llorando?

—¿Otra vez, Ro? —preguntó Romy caminando hacia su prima

—Es que fui a —se levantó y vio al chico— Néstor, hola que sorpresa

—Hola —sonrió

—Que oso, perdón —se limpió las lágrimas— No sabía que estabas aquí

—No te preocupes —le dio un beso en la mejilla— ¿Estás bien? —la menor asintió no muy convencida

—¿Hablaste con tu hermano? —cuestionó Romy

—Por eso estoy llorando. Al rato les cuento, denme unos minutos voy a llorar tranquila —corrió a las escaleras

—No tardes, ya vamos a comer, no quiero que comas sola

—¿En serio se va a llorar? —Romy asintió— ¿Por qué?

—Mejor que te cuente ella

Néstor asintió confundido y ayudó a Romina a acomodar todo para comer, Rocío ya no se reunió con ellos, cosa que lo dejo un poco preocupado a Aguirre, le tenía un cierto cariño a la chica, pero Romy no quiso tocar el tema.

—Bueno, creo que ya es momento de irnos —dijo el chico viendo el reloj

—¿Tan rápido? —cuestionó Dolores, la madre de Romina.

—Sí, ya empezara a anochecer y el frío está un poco intenso, no quiero Dian se enferme —dijo cargando a la niña

—Bien, ¿Cuánto tiempo estarás aquí?