Y ahí estaba su recuerdo, acechándome como de costumbre, mientras me emborracho en mi apartamento un día más desde aquella noche. Desde ese día no he sido capaz de dormir en mi cama. Todavía puedo sentir su perfume en la funda de almohada donde ella dormía, pero quizás sea solo mi imaginación.
Y bebo un sorbo más para olvidarme de ella, de lo que hicimos, de lo que me hizo y de todo lo que yo nunca podré hacerle.
Ni siquiera me gusta el alcohol, pero aquí me tenéis, bebiéndome hasta la última gota de todas las botellas que he podido encontrar hasta el momento. Solo por ella, por mi dulce y desconcertante Purple.
La quiero, la quiero y lo sé.
Pero ella nunca llegará a quererme.
Y vuelvo a beber, porque sé que es verdad y que no podré hacer nada para cambiarlo.
Le pregunté acerca de su nombre la otra noche y me dijo que significaba "morado", y sí, supongo que no me suena a nada exótico ahora, ni nada tierno. Solo me lástima, porque morado es como se te queda un golpe que has recibido en una pelea, y me había olvidado lo doloroso que era eso.
No quiero volver a caer en los recuerdos del otro día, ni en ninguna de las trampas que ella pone para mí, ni quiero jugar a ser su títere, ni a ser su loco desesperado. Sólo quiero olvidar cada uno de sus encantos, para no volver por ella una vez más.
Y cuándo menos me doy cuenta estoy de nuevo en la biblioteca, esperando que termine su jornada. Tengo un café caliente en la mano, porque ella me dijo que no le gustan los regalos, pero si un café caliente cuando sale.
Y allí esta otra vez con su cabello lavanda y su cuaderno en la mano, saliendo por la puerta de cristal y me ve, sonríe con esa sonrisa que aún no he llegado a comprender. Como si ya no fuera nunca más alguien que la diera cariño cuando estaba triste, como si sólo sintiera lástima por mi por amarla de esta manera irracional.
Purple, su nombre remueve a las abejas asesinas en el interior de mi estómago intentando abrirme un agujero en medio de mi cuerpo.
Purple, me está matando por dentro. Me hiere. Porque es morado y el morado duele.
- No voy a continuar con esto. - le advertí y dio un paso hacia atrás como evitando escuchar. - Te amo, Purple. Pero no puedo soportar el dolor. - tomó el café de mi mano y encendió un cigarrillo. - Purple, escúchame. - le rogué.
- No te estoy obligando a quedarte. Puedes irte cuando quieras, puedo volver sola a casa. - me dijo neutra.
- Purple, te amo. No puedes seguir ignorándome así. - Intenté hacerla entrar en razón. - No puedes ignorar el amor.
- ¿Amor? - preguntó como si de repente no entendiera mi lengua.
- ¿Puedes amarme, Purple? Porque si es así, lo dejaré todo por ti. Tu eres todo lo que quiero, Purple.
- No. - respondió en tono frío, casi helado. Me paró en seco, la respiración se me cortó y sentía que caía.
Sabía que ella no podía amarme, pero siempre conservé la pequeña esperanza dentro de mi, esa que te hace levantarte de la cama cada día aunque sabes que todo terminó.
- Lo siento. - solté, como si ella tuviera algo que disculparme.
Me di la vuelta y la dejé sola, porque la soledad era lo único que ella podía manejar.
![](https://img.wattpad.com/cover/32226482-288-k254796.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Shout about it
Romance"Nothing feels better than being loved by someone that hates everyone." - L