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"Run Boy Run"

Era una hermosa mañana, cielo azul, sol brillante, aire fresco, si el no tuviera tantos problemas juraría que saldría a caminar un rato, pero eso no es así, Cinco tiene demasiadas preocupaciones como para darse el lujo de estar caminando en el parque como si nada estuviera pasando, tenía que salvar a su familia del fin del mundo, pero aún había algo que no le cerraba y era T/n, no la vio en el fin del mundo, ella no estaba ahí, como es que él no sabía de su existencia si el reviso todos los registros, se fijó en cada detalle, pero ella no estaba ahí!. Cinco perdido en sus pensamientos decide ir en busca de ella, tal vez ella tenga respuestas; decidió buscarla en la cafetería de ayer, no se le ocurría otro lugar, se estacionó y ahí estaba, sentada con una dona en la mano, con el uniforme de su escuela color azul marino, con chaleco y corbata puesta, ella es.. perfecta... Cinco se quedó embobado mientras la veía, el sabía que era su sobrina, pero, técnicamente no son hermanos así que no es su sobrina, pero el tiene 58, ni loco puede estar con ella, ¿o si?, es que como resistirse a ese pelo, a esos ojos, esa sonrisa, se sentía como un adolescente de nuevo, se podría quedar horas viéndola. T/n sintió su mirada, lo volteo a ver y le dedico una hermosa sonrisa, el chico no pudo evitar sonreírle igual, T/n salió de la tienda y se dirigió al carro.

-¿Qué haces despierto tan temprano?, ¿volviste a la escuela?- pregunta T/n burlona subiéndose al carro

-No... yo, de hecho vine a buscarte a ti

- Bueno, me encontraste, ¿Qué pasó?

-Necesito que me acompañes a una parte- enciende el carro y empieza a arrancar

-¿A dónde?

-Tenemos que ir a conocer a alguien

-¿Y porque quieres que vaya?

-Porque...- el no sabía exactamente el porque la estaba llevando con el, simplemente quería estar con ella, pero eso no se lo podía decir así sin más- somos un buen equipo peleando y tal vez en este caso... necesite de tu ayuda- T/n lo miró un poco extrañada

-¿Ósea me quieres solo para pelear con alguien?

-Técnicamente si, pero no dejaré que te hagan daño tranquila

-Gracias pero no necesito de tu protección- alzó la cabeza y en su rostro haciendo una mueca graciosa, haciendo que Cinco se riera de ella, Sin darse cuenta llegaron a un edificio muy alto, ellos se adentran a este y entran al elevador, Cinco pone el número del piso y este empieza a subir lentamente, una vez las puertas del elevador se abren el chico toma la mano se su acompañante y avanza, de pronto un señor en con bata blanca sale de una sala.

-Umm ¿Puedo ayudarlos?- los jóvenes voltean al escuchar su voz

-Necesitamos saber de quién es esto- Cinco se acerca al hombre y le enseña un ojo

-¿Donde lo consiguieron?- Cinco empezó a apretar la mano de T/n, señal de que se estaba estresando, así que ella decidió hablar con el, aún sin entender que es lo que estaba pasando.

-¿Que te importa?- habló el chico

-Nosotros lo encontramos en un patio de recesos, debe haber aparecido- interrumpe T/n

-Queremos devolvérselo a su dueño- le sigue Cinco

-Aww, que jovencitos tan considerados- habla la chica de la registradora a la cuál nadie le habló por cierto

-Así es, búscame el nombre, ¿si?- escupe el chico con un tono engreído y la secretaria solo lo mira indignada

-Disculpen, pero los registros de pacientes son confidenciales- habló el doctor

UNA TAZA DE CAFÉ NEGRO (five y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora