2.06

3.7K 223 77
                                    




Los doce majestuosos pt. 1

- ¿Te importa si . . .? - pregunta Luther apuntando a la caja de chocolates que había comprado para Allison

- Sírvete - contesta Raymond y el grandulón toma un chocolate para después masticarlo lentamente

- Perdón, ¿quieres uno? - dice levantando la caja

- No, gracias - responde - Allison me dijo que tenía familia en el norte, pero nunca mencionó a un hermano. Y, menos a un hermano con tus características - lo mira directo a los ojos

- Sí, supongo que nos distanciamos - come otro chocolate

- ¿Vives aquí, en Dallas? - pregunta el moreno tratando de sacar un tema de conversación

- Rento un cuarto en el Albergue para Hombres Solitarios de la calle Plano

- ¿Sí? ¿Qué tal está?

- Nada mal. Limpio. El precio es razonable

- Bien. Muy bien - revisa la hora desesperado

- Cuéntame . . . ¿Hace cuánto se casaron? - sonríe forzado

- Vamos a cumplir un año - contesta feliz enseñándole una foto con Allison con un hermoso vestido blanco. Ella se veía tan feliz

- Eso es genial - contesta con la misma sonrisa - Felicitaciones

- Gracias - dice dejando la foto en su lugar. De pronto el teléfono empieza a timbrar y Raymond atiende - ¿Hola? - Luther se para de su asiento y ve las fotos con más claridad - ¿Qué? ¿Sigue en pie? Ya voy - cuelga el teléfono y se pone su saco - Escucha, tengo que irme. ¿Quieres dejar un mensaje para Allison?

- ¿Le dirías que necesito hablar con ella? - pregunta triste

- Claro - contesta viéndolo directo a los ojos, se veía tan deprimido.

(Mientras tanto Allison)

Entra a una cafetería de manera impotente y segura. Pero no cualquier cafetería, era un lugar racista. En la entrada tenía un cartel en el cual decía "Solo blancos" Era hora de poner a esos imbéciles racistas en su lugar. Tenían que hacer escándalo, no podían defenderse porque lo usarían en su contra. Kennedy llegaría en unos días y tenían que usarlo a su favor. Todos en la tienda la miran con asco y terror al verla entrar, ella trata de no prestarles atención y se sienta en la barra.

- Largo - dice el dueño del lugar enojado mientras con su dedo pulgar apunta la salida del lugar - O llamo a la policía

- ¿Me atendería, por favor? - pregunta amable

- ¿No sabes leer? - se acerca una mujer blanca furiosa con un vestido rosa mientras apuntaba el letrero

- Siete idiomas - contesta tranquila

- Conque te crees lista, ¿no? - habla un hombre detrás de ella. Seguido de eso, entran 11 negros más en fila, todos con su mirada en alto. Los blancos del lugar se asombran asqueados al verlos entrar a la tienda tan tranquilamente

- Quisiéramos que nos atiendan, por favor - dice Allison viéndolo a los ojos de una manera desafiante

- No son bienvenidos aquí - habla la mujer del vestido rosa

(Mientras tanto Klaus)

Se estaciona enfrente de una ferretería llamada Glen Okas. Tenía que hacer algo importante en ese lugar. Antes de bajar del auto respira hondo y se mira al espejo arreglándose un poco

UNA TAZA DE CAFÉ NEGRO (five y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora