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Extra Ordinaria

El sol empezó a pegar en la cara de T/N, haciendo que ella se despertara con un terrible dolor en la nariz y cabeza, cuando por fin abrió los ojos, pudo notar que estaba en una habitación café, no reconocía el lugar, solo era algo familiar, "¿qué demonios pasó?", su mente no paraba de hacer esa pregunta, lo último que recuerda es que estaba con Klaus y Cinco en un edificio, de la nada todo se volvió negro, ¿acaso estaba muerta?

- Oh, ¡despertaste!- Entra Grace con un jugo de naranja en su mano- dime, ¿Cómo te sientes?- se sienta a lado de ella con una sonrisa en su rostro

- Yo... me siento bien, solo un poco de dolor en la nariz

- Oh, tranquila, eso es completamente normal, un golpe así no pasa desapercibido

- Abuela, dime la verdad... ¿estoy muerta?

- No cariño, te tropezaste y te diste un golpe en una banqueta, te rompiste la nariz, estuviste inconsciente por unas 20 horas

- ¡¿QUÉ?!- T/n abre sus ojos como plato- a ver, ¿me estás diciendo que ya es otro día?- su abuela asiente- Mierda mierda mierda mierda, mis papás me van a matar, perdí mi celular y no se cómo les explicare esto si ni siquiera estoy segura delo que pasó

-No habrá necesidad- Diego entra a la habitación- mamá, ¿nos puedes dejar solos, por favor?- Grace se retira del cuarto- ¡¿Se puede saber qué demonios estabas pensando?!

-Papá yo

-No T/n, no es justo, no puedes hablar, yo soy el adulto aquí, tu madre esta enojada conmigo porque yo no supe explicarle que no sabía en donde estabas, ¡¡¡estabas a mi cuidado!!! y ahora tienes la nariz rota

-Bueno igual ya hacía falta una rinoplastia- dice T/n intentando que su padre se ría pero el solo la mira serio

- ¿En dónde estabas?

-En la escuela- miente

-No... pero hija, ¡¿porqué me mientes?!,la directora nos llamó para decirnos que no habías asistido a clases, mi vida tu no eras así, nosotros no éramos así, ¿dime te incómoda que mi familia esté aquí?

-Ok, ok tranquilo... perdón, estaba con Cinco y Klaus

-¿Haciendo qué exactamente?

-Yo.. no losé, ¿ok?, Cinco fue por mi antes de que entrara a la escuela y me dijo que necesitaba mi ayuda para algo importante, lo último que recuerdo es estar en un edificio con un doctor y todo se volvió negro- su padre suspira hondo y su radio empieza a sonar, este lo acerca a su oído -¿qué pasa?

-Nos tenemos que ir ya, ve pensando en que le dirás a tu madre porque vamos a verla- T/n rueda sus ojos

Ambos se subieron al carro y Diego empezó a conducir, el camino fue algo tenso, su padre estaba enojado con ella, ellos nunca habían tenido una pelea, les dolía estar así, pero T/n no paraba de tratar de recordar que fue lo que pasó, ella no era tan tonta como para creer que se había roto la nariz por caerse de una banqueta, esto parece más un golpe de puño. Sin darse cuenta los dos llegaron a un centro comercial, se bajaron del carro e ingresaron a este, una vez dentro, T/n vio a su alrededor y todo estaba destrozado, había marcas de balas por todas partes, recorriendo la tienda con su mirada y se quedó paralizada al ver a su madre.

-¡T/n!- su madre empieza a corres hacia ella- ¿Qué te pasó?, ¿estás bien?, ¿porqué no contestabas mis llamadas y mis mensajes?

-Mamá si sigues haciendo preguntas no voy a poder contestarte ninguna... bueno, estaba caminando y me caí en una banqueta, oh bueno eso me dijeron mis amigas porque la verdad no me acuerdo, si si estoy bien solo un poco mareada y no te contestaba porque se me perdió el celular- dice T/n contestando cada pregunta que le hizo su madre

UNA TAZA DE CAFÉ NEGRO (five y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora