Una niñera para el Playboy (En edición)

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Es increíble la cantidad de chocolates y frituras que lleva Ryder en el carrito, creo que por ser deportista rendir una estricta dieta libre de toda esta comida.

- Tenemos que llevar comida de verdad, no esta  chatarra - digo caminando al área de frutas y verduras.

- Eso está bien, es lunes, nos sale más caro las verduras, mejor venimos el miércoles - dice intentando desviar el carrito.

- ¿por qué? - preguntó quitando sus manos de un manotazo.

- Porque es miércoles de frutas y verduras, ¡duh! - dice golpeando su sien con su dedo rodando los ojos.

- No seas ridículo, vamos a comprar las frutas o si no sacaremos todo eso que traes ahí - digo señalando las frituras.

- Eres una amargada - dice caminando a mi lado.

Llegamos a la gran área y comienzo a guardar un par de tomates en una bolsa de plástico seguidos de una gran lechuga, una gran, verde y fresca lechuga, podremos hacer unos buenos sándwiches, y un poco más deliciosos con un par de frituras de Ryder.

Finalmente llegamos a las cajas para poder pagar. En total llevamos 10 barras de chocolate king size y 9 bolsas de cheetos flamin' hot, aparte huevo, leche, tomates, pan, y muchos jugos.

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Después de ir al súper decidimos ir a mi casa para recoger mi ropa ya que no tenía ningún cambio, y no podía irme así a la escuela mañana.

- ¿Por que compraste estos cheetos? Están horribles pican mucho - dice con un poco de sudor en su nariz.

- No aguantas nada Donovan, aparte, tú las pusiste en el carrito - Digo metiendo un cheeto a mi boca.

- Debiste de haberme dicho que no - dice comiendo más.

- Te lo dije - digo encendiendo mi celular.

- Tráeme un vaso con agua - dice después de un rato.

- ¿Disculpa? por si no te has dado cuenta,  Dios te dio la suerte de tener dos piernas, con las cuales puedes caminar hasta la cocina y servirte un vaso con agua por ti mismo - digo revisando mi Instagram.

- Floja - susurro tratando de que no lo escuchara

- ¿Por que yo?

- Porque tú deberías traérmelo, para eso te contrató mi madre.

- Tu madre me contrató para que no estuvieras solo aquí, y para tener alguien que te supervisará y supiera las cosas qué haces, no soy tu criada, así que solo te pido un poco de respeto - digo comiendo más frituras.

- Es mejor que hagas lo que te pido, no te conviene desobedecerme - dice mirándome fijamente. 

- ¿Y si lo hago que? No soy tu criada, espero y puedas tener un poco de respeto hacia mi - digo levantándome del sillón.

- Le diré a mi madre que te despida no te necesito aquí, no necesito a nadie que sepa que hago, no necesito que mi madre sepa todo lo que hago, sé cuidarme solo. 

Detengo mi caminar hacia mi habitación para voltearlo a ver.

- Cierra la boca o te juro que me voy Ryder, deja de ser insoportable.

- Por mi te sacaba de la casa, no te necesito, solo deje que te quedaras para tener conforme a mi madre, yo sé y puedo cuidarme solo- dice caminando un poco más hacia mi- yo no soy como tú, no necesito de mi madre, puedo cuidarme solo - dice mirándome fijamente a los ojos.

- Es suficiente - digo mientras siento como una lagrima sale por mi ojo, se metió con la persona que más amo

- Lila, yo no... - dice limpiando mi lagrima.

- Mejor ya no digas nada, mañana mismo me voy y puedes continuar tu vida como si nada de esto hubiera pasado, le devolveré las llaves a tu madre mañana temprano  - digo lo mas seria que puedo y camino hacia mi recámara, no me habia dado cuenta de que mis mejillas están empapabas hasta que relambo mis labios y un sabor salado es lo que siento.

Minutos después, pisadas se escuchan hasta que golpean la puerta.

- Lila por favor ábreme, yo no quise decir eso, lo lamento tanto en verdad - dice del otro lado.

- No necesitas disculparte, está bien, si es mucha molestia déjame un momento Solá  - digo tomando una almohada y poniéndola en mi boca.

- Lila por favor...

- Ryder, por favor - digo acostándome.

- Esta bien - dice rendido en un susurro.

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Despierto con un fuerte dolor de cabeza, miro la hora y son las 8:30 pm, mis tripitas gruñen como un tigre, así que decido ir a la cocina para prepararme un sándwich, abro la puerta y me encuentro con un Ryder sentado en el piso al lado de mi habitación con su cabeza entre sus rodillas y sus brazos al rededor, cuando cierro la puerta de mi recámara se sobresalta, sin tomarle mucha importancia levanto mi vista y continuó con mi camino.

- Lila - dice con la voz ronca.

Lo ignoro y sigo caminando.

- Lila por favor - dice siguiéndome - Lila solo quiero disculparme

- ¿Disculparte de que Ryder? - pregunto viendo un Ryder completamente distinto al de hace un par de horas, son sus mejillas sonrojadas y su cabello despeinado.

- Por favor perdóname lila no quise decir todo lo que dije encerio, una vez que hablo ya no puedo parar, no lo hice con intención de herirte lila, no quiero que te vallas, porfavor perdóname - dice sorbiendose la nariz.  

- No puedes ir por ahí hiriendo a las personas y luego disculparte como si nada hubiera pasado, te metiste con mi madre, quizá tú no quieres que tu madre esté al tanto de tu vida, sabiendo qué haces y que no, pero es lo que yo quisiera en estos momentos y creo que deberías de valorarlo - digo abriendo él refrigerador.

- Cometí un error, solo espero y puedas disculparme, piensa las cosas, buenas noches - dice caminando a su habitación. 

Termino de prepararme mi cena y camino a mi habitación, quiero dormir y olvidar la discusión de hoy.

Ya en mi habitación enciendo la tele, una serie se reproduce y sin ponerle atención comienzo a comer mi sándwich, sé que perdonaré a Ryder, pero no quiero que esto de discutir se haga costumbre.

Gracias por leer, no olviden dejar su voto acompañado de un comentario, nos leemos pronto.