Una niñera para el Playboy (En edición)

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- Emilia, como estas?, te desapareciste todo el fin de semana - Preguntó cuando finalmente la veo.

Emilia es mi mejor amiga, alta con un sexy cuerpo y cabello rojizo, su madre era mejor amiga de la mía desde pequeñas, así que nosotras también lo somos desde pequeñas, somos como uña y mugre, como pantuflas o como la noche buena y Navidad, porque siempre estamos juntas, nos unimos más cuando mi madre murió, ella se la pasaba conmigo para consolarme o cosas por el estilo.

- Oh bueno es que... - habla nerviosa y con una pequeña sonrisa, sé que está escondiendo algo.

- ¿Que paso? - pregunto emocionada.

- Pues Derek y yo amm... tú sabes - dice soltando una risita.

- ¡Oh si! Yo sabía que esto sucedería -digo cubriendo mi boca con mis manos.

- Después de tantas años finalmente ya andamos - dice soltando un chillido.

- Emilia, eso es genial, felicidades - digo abrazándola.

Derek era el amor platónico de Emilia y Emilia era el amor platónico de Derek y Derek bueno Derek es mi hermano.

Mi hermano y yo compartimos nuestra cuenta en YouTube, y toda la semana anterior el buscador estaba lleno de "Ideas de como pedirle que sea tu novia a la chica que te gusta" "10 cosas que aman las mujeres", creo que era hora de que fuera hombrecito y le pidiera que fuera su novia.

- Todo fue tan lindo - Dice recargándose en un casillero - Estábamos en una plaza y me pregunto que si quería un algodón de azúcar, a lo que obviamente accedí, nunca puedes negar un algodón de azúcar, y si lo haces debes de ir a la iglesia a confesarte porque has cometido un gran pecado, cuando llegamos al puesto de algodones me dijo "¿qué tal este?" señalando un gigante algodón de azúcar, cuando me lo entregaron, dentro de la gran bolsa en que venía había un pequeño papel, lo abrí y sentí como un coro de ángeles comenzaban a cantar, obviamente le dije que si quería andar con el, aunque después me puse a pensar, no supe si me dio ese enorme algodón porque sabe cuánto me encantan o porque quería matarme de tanta azúcar - Quisiera haber estado ahí para poder burlarme de mi hermano y su cursi idea de perfile ser su novia mi amiga, como siempre, arruinaría sus momentos.

- Realmente no puedo creer que haya hecho esos, siento que el sería la clase de chico que te mandaría un mensaje pidiéndolo, cero romántico - sigo riendo. Jamas jamas había pensado que Derek fuera tan cursi.

- Eres una tonta - dice riendo.

- Oh ya encontré trabajo - digo recordando lo que iba a decirle.

- Genial, ¿de que cosa? - pregunta mientras caminamos por los pasillos a nuestros respectivos salones.

- Niñera, es en uno de los departamentos más caros de todo Londres, ¿puedes imaginarlo? Esas gentes avientan dinero al cielo.

-  ¿Y ya estas contratada?

- La dichosa entrevista será hoy al medio día, la señora me dijo que era la única persona que se había dignado a pedir el trabajo - digo encogiéndome de hombros

- Es genial, a ti que te gustan mucho los niños -

Bueno eso es algo que no les había contado, me gustan demasiado los niños, en especial los chiquitos, más cuando van a la escuela y van con su uniforme y bien peinaditos se ven hermosos, lo se, soy una abuela.

(...)

La mañana transcurrió normal hasta que me tuve que ir a la entrevista.

La dirección que me dieron se encuentra cerca de mi casa así que no batallo tanto en encontrarla, es una casa muy linda - por lo que veo por fuera - es blanca con detalles cafés, con un patio muy grande por enfrente, las rejas son de color cafe chocolate, con un camino de piedras un poco grandes hasta donde se encuentran unas pequeñas escaleras para llegar a la puerta de entrada, es de color chocolate, no le pienso más y toco el timbre, de repente se escucha una voz
- si, ¿diga? - preguntan, pero no logró ver a nadie nadie.