Murasaki miró sus manos nerviosa ante la mirada del director. Sasuke le dio un leve codazo para que hablara.
—Y-yo... lamento... ¡yo no lamento lo que hice! —chilló rápidamente sin darse cuenta de lo que salía de su boca.
Sasuke tuvo grandes ganas de darse la cabeza contra la pared por el poco sentido común de Murasaki.
—¿Sabes que te puedo demandar por esto? —preguntó Fuka sosteniendo una bolsita de hielo en su nariz.
—Tú comenzaste, sólo me estaba defendiendo —espetó Murasaki.
—Aun así, no debieron llegar a los golpes —dijo la madre de Sasuke, que había sido la única apoderada de los cuatro (Murasaki, Fuka, el novio de Fuka y Sasuke) que había ido a la preparatoria al recibir la llamada de director.
—Pero si Sasuke no hubiera actuado, ahora mismo estaría molido —saltó Murasaki en la silla.
—Eso se lo buscó él, no tenía por qué estar espiando a mi novia y a sus amigas en las prácticas de las porristas —dijo el novio de Fuka cruzándose de brazos.
—Sasuke, me dijiste que habías abandonado eso —murmuró la mamá de Sasuke mientras una vena comenzaba a notarse en su frente.
Sasuke miró a Murasaki como diciendo «Arregla lo que hiciste».
—P-pues tú molestas a los de grado menor y nadie te dice nada, Naruto —dijo Murasaki, llamando por el nombre al novio de Fuka.
El rubio abrió la boca para protestar, pero al verse sin argumentos, cerró la boca y se desparramó en la silla, frunciendo el ceño, mostrándose enojado y derrotado.
—Prometemos no volver a armar escándalo, Señor Director —murmuró Sasuke cabizbajo, deseando salir luego de la oficina del director.
—No crean que se escapan tan rápido. Suspensión para los cuatro, espero que 3 días de suspensión sirvan de algo —espetó.
***
Llovía torrencialmente. Mikoto hacía una llamada a su esposo para contarle la situación para que cuando al llegar a casa y darle la noticia, no reaccionara tan... violentamente debido al comportamiento de su hijo. Fuka llamaba a otro de sus tantos novios para que la pasara a buscar mientras que Naruto sin ser consiente del engaño de su novia compraba un lata de gaseosa en la expendedora.
—¿Tienes con quién irte? Está lloviendo mucho, y con los pocos días que llevo de conocerte... No confío mucho en que puedas cuidar de ti misma.
—Tranquilo, Sasuke-kun, estaré bien —afirmó Murasaki.
—¿Estás segura? —corroboró Sasuke.
—No —negó con una sonrisa inocente.
Sasuke revoloteó los ojos poniéndolos en blanco y tomó a Murasaki del brazo para que la acompañara al auto.
—¡Entonces vete a la mierda! —el grito de Fuka hizo que ambos pararan de caminar y observaran la discusión que Fuka estaba teniendo con Naruto.
—¡Eres una zorra! ¡Ojalá te de gonorrea y se te caigan las tetas falsas que tienes! —gritó el rubio más que enojado.
Aunque él no tenía mucho derecho a estar enojado, pues también había engañado a Fuka más de una vez.
Naruto dejó a Fuka sola bajo la lluvia y comenzó a caminar a grandes zancadas lejos de ella. Murasaki se soltó del agarre de Sasuke y corrió hacia Naruto mientras buscaba algo en sus bolsillos.
—¡Rubio! —chilló Murasaki, pues se había olvidado del nombre del chico.
Naruto detuvo su paso y se giró para ver a Murasaki.
—¡Rubio, toma! —volvió a chillar mientras que de su bolsillo sacaba algunos dulces y se los extendía a Naruto.
El ojiazul miró a Murasaki y enarcó una ceja, confundido.
—¿Por qué los dulces? —preguntó Naruto.
Sasuke llegó corriendo detrás de Murasaki, igual de confundido por la acción de la castaña. Por la mente de Sasuke pasó por unos segundos la idea que Murasaki le estaba ofreciendo dulces envenenados a Naruto, pero después la desechó por ser tan estúpida, además, Murasaki no era tan inteligente como para saber envenenar cosas.
—P-porque... —comenzó a tartamudear la chica mientras se sonrojaba— porque los dulces son amor. Y t-tú acabas de terminar con tu novia, entonces necesitas amor.
—Eres rara —dijo Naruto—. Yo te había insultado antes, ¿por qué vienes ahora a tratar de hacerme sentir bien?
—Es-eso ya no importa —declaró, muy decidida—. Toma un dulce, tal vez te haga sentir mejor.
Naruto cogió el dulce y lo guardó en el bolsillo trasero de su pantalón escolar. Miró a Sasuke medio divertido.
—¿Ella no es tu novia, cierto? —preguntó el rubio.
Sasuke negó rápidamente, preguntándose qué cosa tramaba Naruto. Y sus dudas fueron disueltas cuando Naruto se acercó a Murasaki y plantó sus labios con los de ella.
La castaña se puso extremadamente roja y abrió sus ojos como platos, mientras que Sasuke estaba como estúpido mirando la escena, extremadamente confundido.
Naruto se separó mordiendo el labio inferior de Murasaki y sonrió coqueto. Sin decir nada más y dejando extremadamente confundidos a Sasuke y a Murasaki, se dio media vuelta y se fue.
—¿Qué fue eso? —preguntó Sasuke comenzando a reír al ver la cara de Murasaki.
—Fue... fue rico —respondió con toda la sinceridad del mundo y con estrellitas brillantes comenzando a salir de su cuerpo.
El pelinegro se quedó callado, cada vez se sentía más sorprendido por la actitud poco común de Murasaki. Negó con la cabeza, la tomó de la muñeca y la llevó al coche de su madre. Mikoto estaba esperando, frunció el ceño cuando vio a Sasuke arrastrando a Murasaki dentro del coche.
—Mamá, ¿podríamos llevar a casa a Murasaki? —preguntó Sasuke mirando a su madre, la cual pensaba rápidamente.
«Es la primera vez que Sasuke tiene una amiga...»
—¿Por qué mejor no la llevamos a comer a casa? —sugirió Mikoto sonriendo amablemente, si Sasuke no llegaba con una chica a la casa en el próximo año, oficialmente sería homosexual para su padre.
—¡Sí, Sasuke-kun, vamos a tú casa! —dijo Murasaki entusiasmada.
—¿E-estás segura?
—¡Segurísima! —asintió la castaña.
—Entonces está decidido —Mikoto sonrió— vendrás con nosotros a nuestra casa.
[editado]
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Amor de Otoño.
FanficMuchos conocemos el típico amor de verano, o el de primavera, e incluso el frío amor de invierno, ¿pero, y el de otoño? Uchiha Sasuke es un total antisocial. Se esconde en sus libros para pervertidos para repeler a la gente que se le acerca. Una c...