La mujer pelirroja miró un tanto extrañada a ambos amigos.
—S-Sí —asintió—, ¿por qué preguntan?
Su voz sonaba apagada y sus ojos se veían sin brillo alguno, se notaba vacía, como si algo le faltase.
—Estamos aquí por Uzumaki Naruto... —dijo Sasuke con voz suave, no sabía en dónde estaba metiéndose y no sabía qué palabras usar para no ser brusco.
—¡¿Q-Qué?! ¡¿Qué l-le pas-pasó?! ¡¿Él es-está bien?! —Kushina se afirmó al marco de la puerta, casi cayéndose y con sus ojos abriéndose de golpe.
—Él está bien —se apresuró a decir Murasaki—. De hecho, nosotros somos sus amigos.
—Oh... —la rapidez con la que la mujer se calmó impresionó a Sasuke— Eso es bueno, ¿él tiene muchos amigos?
—La verdad es que le es muy difícil hacerse buenos amigo —rió suavemente Murasaki—. Pero es un muy buen chico.
—Eso es bueno... desde hace años que no lo veo... ni yo ni Minato... Sólo hablamos con Harly de vez en cuando.
La pareja de amigos supuso que Minato era el padre.
—Pero, ¿por qué no viven con él...? —interrogó Murasaki.
—Es una historia muy larga...
«—¡Minato, apresúrate maldición el bebé está a punto de nacer!
El susodicho de cabello rubio y hermosos ojos azules se movía presuroso y nervioso, sin saber qué hacer.
—Y-Ya va a lle-llegar la ambulancia amor... sólo espera...
—¡NO PIENSO AGUANTAR MÁS, SI LA AMBULANCIA NO LLEGA AHORA PIENSO A DAR A LUZ EN EL WATER! —rugió la pelirroja.
Minato amaba la personalidad de su esposa, pero en momentos como estos, le ponía los pelos de punta.
—¡YA VA A LLEGAR LA AMBULANCIA TÚ SOLO ESPERA! —chilló comenzando a salirse de sus casillas.
La presión del trabajo, su esposa embarazada, los gritos, todo caía sobre Minato y lo irritaba. Pero se desconcertó al escuchar la risa —risa entre quejidos de dolor— de Kushina.
—Te has puesto rojito... Minato... ¡AY, CÓMO DUELE ESTO! ¡MALDITO MOCOSO ESPERA QUE YA A LLEGAR LA AMBULANCIA! ¡PRONTO PODRÁS SALIR DE MI ÚTERO!
***
Pero no importaron las veces que Kushina sufrió, ni su esfuerzo en el parto, ni los ánimos de Minato, porque la enfermedad de Kushina lo derrumbó todo.
—Esto es mi culpa, si sólo yo... —las lágrimas de la pelirroja no paraban.
—Sh... nada de esto es tu culpa, amor.
—Pero tendremos que dar en adopción al bebé... No quiero dar en adopción a MÍ Naruto... Nuestro Naruto...
—No podemos evitarlo...
La enfermedad mental de Kushina no le daba para poder cuidar correctamente de un recién nacido, Minato tenía que trabajar y con suerte el dinero alcanzaba para lo justo, no podían contratar a una niñera por más que lo desearan, y no había ningún familiar presente.»
—Entonces tuvimos que dar a Naruto en adopción... fue la primera opción y en momentos así, dónde la presión con suerte te deja respirar, es un tanto difícil pensar... —susurró Kushina terminando de relatar la historia.
Sasuke se contenía para no llorar, mientras que Murasaki se veía completamente seria, al parecer la historia no le había afectado en lo absoluto, y en sus ojos, al contrario de tristeza, se veía un poco de rabia.
—¿Por qué no lo han contactado ahora que él es mayor y puede cuidarse solo? —inquitió con voz brusca.
—Porque —sollozó Kushina—... quizás nos odie... Ya lo hemos visto algunas veces, la última vez cuando tenía 10 años... pero él no nos conoce a nosotros.
—¿Usted vive con su esposo, no? —prosiguió Murasaki. Kushina asintió ante la pregunta—. ¿A qué hora llega él?
—Hoy sale a las 08 del trabajo...
—En una hora más...Bien. Volveremos en una hora y media, espérenos. Ven, Sasuke, tenemos que irnos. Adiós, Kushina-san.
***
Sasuke miraba indeciso a Murasaki, pero ella no titubeó ni una sola vez. Estaban en la estación, esperando a Naruto pues lo habían citado para que por fin fuera a conocer a sus padres.
—¿Estás segura de esto?
—Sí.
—Pero, ¿no tienes miedo de a cómo reaccione Naruto? ¿No crees que lo estás forzando? —Sasuke no estaba cómodo con la decisión de Murasaki, pero aún así seguía al lado de ella.
—Si reacciona de mala manera, u ofende a sus padres, yo misma me lo voy a agarrar a golpes ahí —declaró con voz firme. Tan decidida que ni se parecía a la voz de ella.
—¿Por qué... por qué dices eso?
—Yo hubiera dado todo por la aceptación de mis padres, sobre todo de mi madre, lo único que obtuve fue rechazo, todo lo contrario a lo que quería. Sabes, Sasuke-kun... si ella me pidiera perdón ahora, yo, como tonta que soy, aceptaría esas disculpas y correría a abrazarla, porque ese es mi más grande deseo en toda mi vida, poder abrazar a mi mamá, y que ella me diga «estoy orgullosa de ti»... después de todo, ella es mi mamá y siempre lo va a ser, diga lo que diga...
Unos brazos rodearon a Murasaki, era Sasuke, la estaba abrazando. El pelinegro puso sus labios en la frente de la chica.
—Estoy orgulloso de ti...
Los ojos de Murasaki se cargaron de lágrimas, pero como pudo evitó soltarlas.
—Ya no te pongas imbécil —soltó apenas—. Naruto puede llegar en cualquier momento y me va a ver chillando.
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Amor de Otoño.
Hayran KurguMuchos conocemos el típico amor de verano, o el de primavera, e incluso el frío amor de invierno, ¿pero, y el de otoño? Uchiha Sasuke es un total antisocial. Se esconde en sus libros para pervertidos para repeler a la gente que se le acerca. Una c...