El científico trabajaba tranquilamente en su laboratorio, investigaba sobre materiales en su computadora, eso hasta que escuchó a alguien en la puerta.
Giró su mirada esperando encontrarse con Demencia que justo se había ido a dormir, tal vez tenía insomnio de nuevo.–Oh... Señor, es usted–, dijo algo extrañado de que estuviera ahí a esa hora, además no parecía venir con una propuesta de trabajo pues no traía su saco ni corbata cómo era habitual.
El demonio no respondió simplemente continuo acercándose hasta quedar parado junto a la silla del doctor.–Mañana es San Valentín–, dijo y después se acercó aún más, sentándose sobre las piernas del embolsado.
–Eh, si, así es–, el doctor aún estaba acostumbrándose a esas muestras de afecto, cada vez era más común que su jefe llegara a sentarse en sus piernas pero aún así tenía la suerte de traer su bolsa pues de no ser así su jefe sería capaz de ver su rostro sonrojado.
Lamentablemente, Black Hat ya estaba enterado de esto, llevó una de sus manos al rostro del doctor levantando su bolsa hasta quitarla completamente y dejándola en el escritorio, ahora en verdad estaba preocupado el científico, era raro que hiciera eso de manera tan repentina, al parecer lo que sea que tuviera en mente Black Hat sería más que una conversación rápida.
–Emm... ¿Qué está pasando señor?–, preguntó Flug aún un tanto confundido por sus acciones.
–Pues, solo pensé que podríamos hacer algo para San Valentín pero al parecer tendremos que trabajar así que supuse que podríamos aprovechar esta noche–.
De golpe lo entendió todo, con razón había aparecido de esa forma, a esa hora y vestido de ese modo, el doctor se quedó sin palabras por un momento, aún tras esos meses de estar juntos no acababa de creer la idea de que Black Hat quisiera hacer esa clase de cosas con el...
–¡Deja de verme con esa cara tan patética y responde!–, exclamó él de sombrero ya molesto por la espera.
–Eh, si, m-me parece bien que lo hagamos–.
El demonio pasó sus manos por los hombros del contrario, acercándose un poco para besar sus labios, mientras tanto el ahora desembolsado doctor seguía estático por todo eso.
Después de besarlo por unos segundos el demonio se separó aún con una expresión de molestia en el rostro.–¿Pasa alg–
–Claro que si idiota, siento que estoy besando un maniquí ¿no podrías poner tus manos en mi cintura o algo así? Se supone que esto sea algo romántico y te quedas tieso, si fuera necrofilico buscaría a un muerto de verdad e incluso un muerto tendría más iniciativa-.
–Lo siento...–, respondió Flug con un tono avergonzado y siguió su consejo, puso sus manos en la cintura del demonio y después fue premiado por otro beso.
Está vez también decidió ser más activo, mordió ligeramente el labio de su jefe y comenzó a explorar su boca con su lengua, siendo correspondido por el demonio, su lengua era más áspera y bífida cuál serpiente por lo que las sensaciones que le provocaban eran cuánto menos interesantes.Mientras seguía con aquel beso se dejó llevar un poco más, quitándose los guantes y después paseando sus manos por el torso del mayor, así hasta el inicio de su chaleco, comenzando a desabotonarlo, después de retirar este continuo con su camisa, dejando está puesta pero completamente abierta para así poder finalmente tocar su piel, pasaba su mano por su torso, subiendo hasta su cuello y al llegar ahí se separó del beso.
–Emm, señor, ¿podría besar su cuello?–, solía pedir permiso pues no sabía de que otra manera enterarse de que podía hacer y que no.
–Esta bien, solo no se te ocurra morderme...–, el de sombrero mencionaba aquello pues la última vez se le había ocurrido eso mismo a el científico, al final el doctor acabó con más de una mordida en su cuello y con aquellos colmillos... Simplemente había aprendido a no hacerlo.
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Algo útil para soñar (Paperhat)
FanficFlug siempre era llamado inútil por su jefe Black Hat, aún cuando cumplía con todos los trabajos que le pedía parecía nunca poder ser capaz de complacer a su jefe. Hasta que ambos comienzan a tener unos sueños peculiares. ¿Pueden los sueños hacerse...