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Luego de celebrar por un rato la llegada de los Uzumakis se sentaron en una enorme mesa, donde Naruto y Sasuke estaban en una cabeza y Minato, líder del otro lado.

-Hemos estado planeando una estrategia por mucho tiempo, no hay fallas, pero necesitamos que sigan todo al pie de la letra- Habló Minato.

-Lo primero que necesitamos es que Sasuke-kun se adentre en el palacio y le arrebate la llave a la persona más débil: la hija de Hiashi. Mientra eso pasa el grupo A atacara el lugar por el frente, mientras otro lo hará desde atrás, funcionara como distracción mientras los Uchiha consiguen armas desde adentro. Luego de salir, escaparemos por el río, la corriente es lo suficiente fuerte para llevarnos, solo debemos mantenernos a flote- Explicó Karin, prima de Naruto.

-Me parece bien, ¿a tí Sasuke?- Consultó Naruto.

-Bastante bien, no tengo como agradecerles- Agradeció haciendo una reverencia.

-No hace falta. Lo que sea por ustedes- Contesto Kushina.

-Mañana a las 9:00 p.m comenzará todo, descansen- Ordenó Minato levantando la sesión.

Lo que no se imaginaban, era que alguien fuera de la casa estaba escuchando todo con lujo de detalle y claro que tomaría ventaja de ello, al final, el enemigo de mi enemigo, es mi amigo.

Al día siguiente por la mañana, Sasuke como siempre, fue a ver a los aldeanos, asegurándose de que tuvieran suficiente comida.

Por la tarde repaso una vez más el plan junto a la familia Uzumaki y luego se puso una capucha oscura que cubría su rostro y se marchó al dichoso festival de arqueros.

Al llegar como de costumbre muchos hombres ricos que tenían el privilegio de aprender arquería cuando eran niños participaban con la esperanza no de ganar, si no de mostrar sus habilidades e impresionar una que otra dama.

Se inscribió con el nombre de Charasuke, sin dar muchos detalles al respecto de su familia y le entregaron su número de participante.

En una enorme mesa a un lado del lugar estaba sentada su princesa junto a otras personas de la realeza supuso el azabache.

-¡Bienvenidos al festival anual de arqueros, recuerden que el premio es un saco lleno de monedas de oro! ¡Den lo mejor de si y ganen!- Gritó el animador.

Al menos diez hombres contandolo a él estaban en una línea con una botella de leche fresca a unos cuantos metros de si. Con su arco y flecha debían lograr dar en esa botella.

No puso mucha atención en los demás concursantes así que cuando llego su turno paso a la siguiente ronda sin problema.

La siguiente ronda era igual, sin embargo con una manzana, y ahí quedaron al menos la mitad descalificados al no poder dar en el blanco.

Por último, la Diana, en el cual había un pequeño punto rojo donde debían lanzar la flecha para lograr ganar.

Primero paso un hombre llamado Shino Aburame que logró dar un poco más arriba del centro.

Segundo, Kiba Inuzuka, su flecha quedo en uno de loa bordes más externos de la Diana.

Tercero, Sai, quién sin mirar tiro la flecha, haciéndola que se clavara en la mesa donde estaba su princesa.

Y cuarto, Shikamaru Nara, dando en el blanco sin mucho esfuerzo y siendo aplaudido por todos.

Ese tipo era bueno, debía admitir, pero nada como él. Así que tomo su arco y flecha y con algo de concentración logró pasar su flecha por en medio de la del chico con cabello en forma de piña, impresionando así a todos.

Sasuke-kun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora