Sasuke-kun

El comienzo del fin

"Salva a tu familia, salva a tu familia, salva a tu familia" era lo que se repetía el Uchiha mientras se levantaba poco a poco de la cama para vestirse.

Luego de hacerlo se acerco a su preciada princesa, miro fijamente su cara como aquella primera noche en la que intercambiaron palabras. Se veía hermosa y feliz, su piel tenía un brillo distinto.

Lo meditó un momento, ¿ella se molestaría? ¿Jamás le volvería a dirigir la palabra? ¿Y si mejor la despertaba para pedirle la llave prestada? No, claro que no, ella no se la daría.

"La familia es primero" fue la frase que retumbó en su cabeza y con mucho cuidado se acercó a ese pálido cuello y le quito la llave.

Busco rápidamente un papel en el estante de noche y con un poco de tinta y una pluma escribió algo. Luego, lo dejo en el lugar donde estaba durmiendo hace unos momentos.

-Te amo- Susurró mientras le daba un beso en la frente y salía con mucho cuidado.

Ya no había vuelta atrás. Corrió con agilidad y destreza, sin que ningún guardia se diera cuenta y sin mucho esfuerzo llego al calabozo donde estaba su familia.

-Sasuke- Dijeron todos al verlo entrar.

Rápidamente sacó la llave y abrió los barrotes, dejando salir a su familia.

-¿Cuál es el plan, hermanito?- Preguntó Itachi con una sonrisa y Sasuke procedió a explicarles todo el plan.

Esperarían ahí unos momentos hasta escuchar como los guardias se salían de sus posiciones para encargarse de los Uzumakis que entrarían al castillo por la fuerza.

-¡Los Uzumakis quieren entrar al palacio, detenganlos!- Gritó un guardia alertando a los demás y todos corrieron a la puerta principal dejando sin cuidado el calabozo.

Con agilidad salieron y corrieron hasta el cuarto de armamento, donde muchos guardias estaban tomando las suyas para combatir a el clan del remolino.

-¡Atrapenlos!- Gritó un hombre por lo que para los Uchiha no quedo de otra más que pelear.

Estaban un poco oxidados pero no fue problema para dejarlos inconscientes y tomar sus armas.

-Bien, ahora, nos dividiremos en tres grupos, el primero ayudara a los Uzumakis, el segundo que busco el Salón de Oro y el tres cuiden la ruta de escape!- Gritó Fugaku y todos asintieron.

En una habitación Hinata despertó por los ruidos que venían desde afuera, no entendía que estaba pasando y con los ojos casi cerrados se puso ropa.

-¿Sasuke-kun?- Preguntó al darse cuenta que no estaba en la cama, así que fue al baño y tampoco estaba ¿se habrá ido?

Volvió a sentarse en su cama a pensar un momento y notó un papel con algo escrito.

Hinata, por favor, ve mañana al bosque, te lo explicaré todo. Te amo, Hime

¿Explicarle todo de qué? Le hizo un poco de mente y con los ojos abiertos como platos se llevo la mano al cuello y efectivamente, no tenía su llave.

Salió del cuarto despavorida y lo que vio fue horrible, las paredes tenían manchones de sangre y en el piso muchas armas que, sin embargo, ningún cuerpo.

Quiso seguir el rastro pero la detuvo su objetivo principal. Corrió hasta el calabozo esperando ver a Sasuke ahí, sin embargo, ya era demasiado tarde, no había nadie.

Se quedo unos segundos ahí de pie intentando procesar todo pero fue sorprendida.

-Hinata- Dijo una voz detrás de ella.

-¿Sasuke-kun?- Dijo mientras se volteaba.

○○○○
-Señor Fugaku, ya consiguieron el oro- Dijo Shisui corriendo al campo de batalla y quitándose de encima unos guardias.

-Bien, ¡retirada!- Gritó el jefe de los Uchiha y junto con los Uzumaki comenzaron a correr.

-Se nos escapan- Dijo un guardia adolorido en el piso.

-No lo creo, subestiman a la realeza- Aseguró el jefe al mando.

Por su lado, Hiashi estaba en su habitación muy preocupado, esperando noticias de Hinata.

-Permiso- Dijo Ko entrando a la habitación.

-¿La encontraste?- Preguntó desesperado.

-No, mi unidad asegura que Hinata-sama no esta en el castillo-

-¡Malditos Uchihas!- Gritó tomando su espada y caminando hacia fuera del palacio.

Los Uchiha y Uzumaki se encontraban ya fuera del castillo, listos para su escape. Corrían directo a las balsas cuando fueron sorprendidos por un escuadrón de guardias. Estos no eran como los que estaban dentro, sus armaduras eran más brillantes y tenían un escudo en el pecho.

-Clan Uchiha, Clan Uzumaki, quedan ustedes arrestados- Dijo un guardia que al quitarse la armadura de la cabeza dejo salir su largo cabello castaño y ojos luna, muy parecido al rey.

-¿Qué? ¿Cómo?- Dijo Shisui sorprendido.

-Sí verán, no somos guardias, somos el Clan Hyuga- Dijo una chico de cabello castaño junto al señor anterior.

-¿Cómo lo supieron?- Preguntó Naruto sin poder creer como se habían percatado de su ruta de escape.

-Es el único punto ciego del castillo- Contesto con obviedad el castaño.

-¡Aguarden!- Gritó el Rey Hiashi al acercarse.

-Tío- Dijo Neji un poco asustado al verlo tan enojado.

-No solo iran al calabozo, si no que los ejecutare yo mismo si no me devuelven a mi hija en este momento- Exclamó molesto.

-¿Qué?- Consultó Sasuke confundido.

-¿Dónde esta mi hija? Devuelvanla ahora mismo- Ordenó y todo el Clan Hyuga apuntó con sus lanzas.

-Es un error, nosotros no tenemos a su hija- Dijo Fugaku con las manos arriba.

-Es verdad, nosotros no le haríamos nada, esa bella chica me daba comida- Agregó Shisui recordando los hermosos ojos de la azabache.

-E-entonces... ¿quién se la llevo?- Hiashi cayó al suelo con los ojos abiertos y reventados en lagrimas y de inmediato Sasuke supo que algo estaba mal.