Capítulo 3. Saliendo de Mercurio

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Tuvimos la mejor cena gracias a nuestra cosecha, aunque realmente quién comía era yo ya que mis androides no comía sino electricidad.

Días después, mientras dormíamos nos despertó un fuerte terremoto. Apenas puse los pies en el piso al bajarme de la cama y supe de inmediato qué sucedía. El hielo se había derretido. Les cuento. El cráter donde vivimos tiene una capa de hielo sobre la cual hay una de carbón, nuestro cráter ha tenido cierta actividad telúrica últimamente, todo debido a que un río subterráneo de plomo fundido pasa por debajo de nuestro carácter derritiendo la capa de hielo que es la que nos permite vivir en este hostil planeta, si el agua llega a chocar con el plomo caliente esto será una explosión y nuestro fin si no huimos. Faltaba media hora para que saliera el sol, así que comenzamos a subir a la nave que habíamos construido, subimos todo lo necesario, sobre todo la comida para mí. Exploraremos el cráter María para habitarlo, sólo le hacía falta encender los generadores y reiniciar todo el sistema, ya teníamos todo listo, subimos a la nave, la encendí y luego más temblores, aparecieron  géiser potentes. Nos elevamos al ver que se volvía peligroso el terreno, y entonces se rasgo el terreno, el hielo había desaparecido y en vez de ello todo era agua, el pueblo y el laboratorio fue tragado por una laguna que apareció, era un océano de agua azul, y de pronto surgió una criatura enorme, más grande que una ballena azul y en vez de aletas, parecía tener garras, tenía escamas y una cresta puntiagudas, su hocico se acercó, con el salto que dio se acercó a nosotros, su boca larga como de un pato sembrada de afilados dientes, con un buen movimiento que hice con la nave pudimos esquivarlo.

_ Es carnívoro_ observó Kiara.

_ A quién se comerá_ pregunté.

Salimos de aquel cráter al ver que el Domo se quebró debido a los movimientos telúricos. Partimos al segundo cráter y quedamos pasmados al ver que también era un océano, fuimos a muchos otros más y fue el mismo hallazgo algunos eran una mezcla de agua con plomo fundido y las explosiones eran tremendas, puede que los que tengan agua alberguen criaturas nuevas. Alrededor de los cráteres llenos de agua todavía se derretía el plomo, es obvio que el planeta estaba teniendo un cambio biológico muy importante, por aquella razón nos vimos obligados a salir al espacio, y vimos además que Mercurio tenía una nueva capa de ozono, ¿se preparaba Mercurio para la vida?

Venus y Marte habían colisionado hace siglos y aún habían elementos incendiándose, nuestra opción más cercana era la tierra, yo quería ir a pesar que Kiara y Ruaira no querían. Puse la nave en velocidad luz, en un mes divisamos la Tierra. Kiara y Ruaira me habían dicho y me había mostrado videos y fotos donde la tierra se dejaba ver como una esfera de color azul, sus mares azules engalanaban, pero en esta ocasión sólo vi una esfera gris, triste, apagada así el sol la iluminara. Desde dónde estábamos observando, desde el espacio, orbitandola ya, podíamos ver levantarse columnas de fuegos y densas nubes.

_ Bienvenidos al paraíso._ Dije con ironía y comenzamos a entrar al planeta.

Había una capa de nubes llenas de cargas eléctricas que tuvimos que atravesar para poder llegar a la zona más cercana a la tierra, nos topamos con construcciones raras, eran edificios metálicos de gran tamaño, no se le veían ventana, parecia Nueva York aunque realmente según el mapa en la pantalla nos encontramos en Inglaterra, era una Inglaterra reconstruida sobre ruinas, literales, todavía se veían edificios ruinosos bajo aquellos nuevos imponentes edificios metálicos.
Todo estaba oscuro y eso que el reloj de la pantalla indicaba que eran las díez de la mañana, pero sobre la capa de nubes oscuras y cargadas de electricidad el sol brillaba. Pudimos notar que había en el aire mucha radioactividad todo era un 80% contaminación del aire, es imposible la vida humana, animal y vegetal, eso me preocupo pues pensaba encontrar con vida de una manera remota; a mis padres.
De pronto, nuestros equipos empezaron a realizar sonidos de alarma. Kiara dijo que nos habían interceptado, al instante teníamos detrás de nosotros a decenas de naves persiguiendonos, tenían ventaja, porque ellos llevaban armamentos y nosotros no. No nos querían en su espacio aéreo ni siquiera preguntaron quienes éramos simplemente querían destruirnos, claro, mientras más cerca nos encontrábamos del CCR mayor sería el ataque, ya que en Rusia era donde tal vez, se resguardaban los líderes robóticos, entre ellos De, el máximo gobernante, rodeado de sus subordinados Aterradores.

Nuestra pequeña nave salió victoriosa de aquel feroz ataque, por consejo del Ruaira debíamos ir al continente americano ya que ahí no había mucho ataque enemigo, podría ser que el enemigo se concentraron en el norte debido a que ahí estaba una de sus bases, por eso volamos más al sur. El océano Pacífico ya no era océano, era un desierto lleno de barcos, submarinos y otros artilugios que una vez lo surcaban, ahora estaban inertes, clavados sobre la arena por montones, pudimos ver esqueletos de todo tipo de criaturas que antes eran marinas, también se elevaban algunas edificaciones; ningún rastro de vida humana.

Seguimos volando hasta que llegamos a lo que le llamaban El caribe, pasamos lo que era Cuba, Puerto Rico, y otras naciones extintas ya, todo en ruinas, convertidas en cenizas. Ya sobrevolando Venezuela, seguiríamos más al sur pero sobrevolando en una zona del sur de Venezuela recibimos un impacto de un proyectil y caímos precipitadamente a tierra, la caída fue aparatosa de hecho perdí el conocimiento por unas horas.

Abrí mis ojos, el sol quemaba mi vista, veía sombras pasar sobre mí, sombras de cosas gigantes. Me puse en pie y vi una manada de Mamut que pasaba por encima de mí, eran gigantes Mamut.

_ ¿Qué es esto?_ Me pregunté.
Las pisadas de los Mamut levantaban mucho polvo, parecía un enano entre gigantes, entonces comencé a ver pequeños lagartos que corrían en dos patas, eran dinosaurios carroñeros del tamaño de perros, corrían por montones, me asusté pues se supone que esta clase de animales ya no existían desde hace millones de años. Salí o traté de salir de la multitud de patas y lo que vi me atontó más. Esto sí eran dinosaurios verdaderos, brontosaurios con sus largos cuellos, triceratops y muchos otros vegetarianos, se movían por las sábanas venezolanas, vi algunos voladores junto aves comunes, entre los mamut y los dinosaurios se veían mamíferos también comunes y vegetarianos como gacela, cebras, venados, ñús y otros, fue una panorámica magnífica, todos los animales que una vez habitaron la tierra se veían ahí, juntos, el pasado y el presente se fusionaba y convivían  juntos. Luego vi a dónde se dirigían todos, a un enorme río lleno de vida, esta zona tenía los mejores pastizales, el agua pura y el aire más respirable, me pregunto porque esta rara biodiversidad ¿Por qué los robots no arruinaron algo así como hicieron con todo el planeta? Si vea desde una cima a toda aquella sábana, descubriría mundo jurásico, la belleza que veía era una muestra de relajación en comparación con lo que venía.

Kenasenick. El último humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora